Feministas impulsan campaña internacional contra Ortega por caso Zoilamérica
El movimiento feminista nicaragüense impulsa una campaña internacional contra el presidente Daniel Ortega y ha reavivado la denuncia por abuso sexual que en 1998 hizo contra él su hijastra Zoilamérica Narváez, que actualmente se tramita en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Dos líderes feministas de Nicaragua anunciaron hoy que existe un pacto mundial de organizaciones de ese ámbito para rechazar la presencia de Ortega.
Ese pacto del feminismo internacional responde también al apoyo de Ortega a la legislación que prohíbe cualquier tipo de aborto en Nicaragua, explicaron Juanita Jiménez y Patricia Orozco, del Movimiento Autónomo de Mujeres.
Orozco, que además coordina la "Campaña 28 de septiembre por la despenalización del aborto en 23 países América Latina y el Caribe", con sede regional en Managua, dijo a Efe que "por eso es que decimos que es posible levantar esta ola de repudio" contra Ortega.
"Tenemos información constante, nos comunicamos dos o tres veces al día y estamos bien informadas sobre lo que hacemos y de la situación de Nicaragua", enfatizó Orozco.
Uno de los principales grupos feministas de Honduras anunció el lunes su rechazo a la posible visita de Ortega a Tegucigalpa con motivo de la ceremonia de adhesión de ese país a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Si Ortega "tiene todavía un poco de vergüenza no debería venir a Honduras, puesto que ha sido denunciado internacionalmente como un abusador de su hijastra", dijo Gladys Lanza, presidenta del Movimiento de Mujeres por la Paz "Visitación Padilla".
El viernes pasado asociaciones feministas de Paraguay protestaron contra la asistencia de Ortega a la investidura del presidente paraguayo, Fernando Lugo, a la que finalmente no acudió.
"Eso es parte de un acuerdo del movimiento feminista y de mujeres a nivel internacional, o sea que adonde llegue (Ortega) le van a repudiar", afirmó Jiménez en Managua.
Agregó que los movimientos feministas del mundo están organizados para protestar contra el presidente de Nicaragua por los abusos sexuales a su hijastra, la persecución contra un grupo de mujeres nicaragüenses y por apoyar la derogación del aborto terapéutico.
Zoilamérica Narváez, hija de Rosario Murillo, esposa de Ortega, lo acusó en 1998 de someterla a agresiones físicas, sicológicas y abusos sexuales durante 20 años, pero el caso fue archivado por la justicia nicaragüense por haber prescrito.
Sin embargo, el caso fue admitido a trámite en 2001 por la CIDH y fuentes de ese organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijeron hoy a Efe en Washington que esa instancia ha llegado a la "etapa de fondo" en el análisis de la denuncia de Narváez contra el Estado nicaragüense por archivar su querella.
La hijastra de Ortega, una socióloga que actualmente dirige en Managua la Fundación Sobrevivientes, escribió una carta a raíz de su denuncia en la que narró su caso.
"Desde los once años fui agredida sexualmente y de manera reiterada por muchos años, por quien, a pesar de su condición de padre de familia, abusó de su poder, sembró en mí (en aquel entonces una niña) miedo e incertidumbre y afectó emocionalmente el desarrollo de mi infancia y mi adolescencia", escribió Zoilamérica.
Según dijo, "superar los efectos de esa prolongada agresión, con el acoso, la amenaza, las presiones y el chantaje" no ha sido fácil.
Por su parte los sandinistas, en el poder en Nicaragua, criticaron hoy con dureza a Gladys Lanza por su apoyo a las feministas de este país.
"Gladys Lanza es una feminista de profesión, renegada de la izquierda, del movimiento popular y expulsada de todos los partidos y de los sindicatos", dijo al canal 4 de la televisión, afín al Gobierno, el responsable de relaciones internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Jacinto Suárez.
El dirigente sandinista también es diputado ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Fuente: Univisión