septiembre 01, 2008

El condón femenino: un lujo al alcance de pocas

Informe de Intermón Oxfam señala que por falta de financiación e iniciativa política, el preservativo es inaccesible para muchas mujeres.

"Quince años perdidos en hacer accesible este método de protección"

Los diseñadores de políticas lamentan la vulnerabilidad de la mujer hacia la infección del VIH, aún cuando han pasado ya 15 años durante los cuales no se ha hecho nada para utilizar la tecnología que pueda ayudar a la mujer a protegerse por sí misma. El condón femenino es el único método femenino a disposición de la mujer que brinda protección contra la infección del VIH y también evita el embarazo no deseado. Diversos estudios realizados han demostrado que el condón femenino tiene aceptación entre las usuarias, aumenta la proporción de actos sexuales protegidos y es rentable si se brinda junto a los condones masculinos. No obstante, la mayoría de las mujeres no pueden tener acceso al condón femenino. Las nuevas tecnologías a iniciativa de la mujer como los microbicidas no estarán disponibles por muchos años. Los condones femeninos ya existen en la actualidad y el empuje para su acceso de forma universal debería comenzar ahora mismo.

Resumen

El año 2008 conmemora 15 años de la invención del condón femenino y al tiempo y de manera deplorable, este año representa los 15 años de no hacer nada para que estos condones estén a disposición de las mujeres que lo necesitan. A pesar de la ausencia de alguna otra forma de protección por iniciativa de la mujer y el aumento sin precedentes en el financiamiento para responder al VIH, los condones femeninos siguen siendo inaccesibles y su contribución sigue sin explotar.

La urgente necesidad de acceso a los condones femeninos es evidente en la feminización de la pandemia del VIH, la gran necesidad insatisfecha de métodos anticonceptivos y el luctuoso progreso hacia el cumplimento de los Objetivos 5 y 6 de Desarrollo del Milenio con respecto a la salud materna, paralización y reversión de la propagación del VIH.

¿Por qué entregar condones femeninos si los condones masculinos se pueden adquirir fácilmente, son mucho más económicos y proporcionan un nivel comparable de protección?

  • Los condones femeninos son una herramienta que ayuda al empoderamiento de la mujer. Las mujeres que usan condones femeninos reportan un mayor sentido de poder de negociación de un sexo más seguro y un sustancial sentido de control y seguridad durante el acto sexual. Pasarán muchos años para que la mujer pueda tener algunos medios alternativos por su propia iniciativa para protegerse a sí misma.
  • Entregar condones femeninos y masculinos conduce a más casos de sexo protegido y reduce la incidencia de infecciones de transmisión sexual (ITS). Su efecto aditivo, al dar protección en ejemplos donde los condones masculinos no brindan protección, los vuelven una forma rentable de protección contra el VIH.


Numerosos estudios han mostrado altos niveles de aceptación de los condones femeninos. Algunas usuarias los prefieren a los condones masculinos, ya que ofrecen más flexibilidad con respecto al tiempo de ponerlos y quitarlos y brindan una sensación más natural. Sin embargo, muchos diseñadores de políticas siguen siendo escépticos de que exista suficiente demanda de estos condones. Pero el análisis de proyectos de condones femeninos revela una importante demanda, aunque ésta es a menudo deliberadamente suprimida y socavada por la estigmatización y por la falta de producto en existencia. Lo que se percibe como una cuestión de demanda es, en realidad, una cuestión de abastecimiento. La ampliación en el acceso a los condones femeninos se retrasa no a causa de la usuaria al fin de la cadena, sino al inicio de la misma: la cantidad de dinero que los donantes y gobiernos están dispuestos a invertir para comprar condones femeninos, apoyar los programas de condones femeninos y desarrollar condones de bajos costos.

¿Qué es lo que hay detrás del fracaso para actuar exhaustivamente en la creación de mayor acceso a los condones femeninos? Las respuestas de los tomadores de decisiones sobre el condón femenino reflejan razones comunes a las aludidas para no usar el condón masculino; las respuestas surgen de la ignorancia, la cultura, la negación, la supuesta pobreza y el conservadurismo. Además de esto, están los errores generales de falta de liderazgo, enormes prejuicios de financiamiento contra las formas existentes de prevención primaria del VIH, fracaso para ampliar la escala de los programas y falta de éxito de la inversión en estrategias que permitan reducir el coste de los condones femeninos.

Por supuesto que se han hecho algunos esfuerzos en los últimos 15 años, los cuales se han acelerado a partir del lanzamiento por parte del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) de la Iniciativa Global del Condón Femenino en el 2005. La rápida expansión en las ventas y su libre distribución en los pocos países pioneros demuestran la masiva demanda insatisfecha de condones femeninos. Pero, queda muchísimo más por hacer. En todo el mundo, en el año 2007, se produjeron alrededor de 423 condones masculinos por cada condón femenino. Y actualmente, los condones femeninos tienen un costo unitario unas 18 veces mayor que los masculinos.

Fuente: Intermón Oxfam

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in