15 de Años de Presencia en la Comisión Universitaria de la Mujer
Las integrantes de la Comisión Universitaria de la Mujer-CUMUSAC, compartimos con la comunidad universitaria, y particularmente con las mujeres estudiantes, docentes, investigadoras, trabajadoras administrativas y profesionales, la celebración del quinceavo aniversario del surgimiento de este espacio que se constituyó para dar continuidad y profundizar en las acciones promovidas por la primera Comisión de Estudios de la Mujer, creada en 1989 en el marco de un proyecto visionario, impulsado desde el Subprograma de Estudios de la Mujer del Consejo Superior Universitario Centroamericano.
Reconocemos y valoramos, además, el legado histórico de académicas que como Graciela Quan, en un lejano 1943, Luz Méndez De la Vega, Norma García Mainieri y Gladys Bailey en los años setenta y ochenta se reconocieron feministas y lucharon por el voto para las mujeres, subvirtieron el lenguaje, realizaron críticas al androcentrismo en la ciencia y nos abrieron caminos a las universitarias de hoy.
En este recuento no podemos dejar de mencionar a ACAURDEM organización de mujeres universitarias que, en los años noventa, asumió una lucha inédita contra un flagelo que sigue presente en el ámbito universitario: el acoso sexual.
Las acciones de la Comisión Universitaria de la Mujer, desde su creación formal en 1994, se han centrado en varios puntos: el análisis crítico a la condición y situación de las mujeres universitarias a la luz del pensamiento feminista; la creación de espacios para la reflexión de las universitarias; la propuesta de cambios institucionales para impulsar el acceso, reconocimiento y promoción de las mujeres en los distintos campos de la ciencia, y para la democratización de la Universidad como institución, a través del planteamiento de la equidad de género y etnia.
No ha sido un camino fácil, quienes hemos conformado estos espacios hemos enfrentado hostilidad, descalificación, burlas, aislamiento, pero también hemos cosechado frutos que ahora se traducen en incipientes redes de mujeres universitarias con conciencia de género, docentes e investigadoras que analizan la situación y condición de las mujeres, que enseñan acerca de la historia de las mujeres y de sus derechos como humanas, trabajadoras que asumen las luchas laborales de las mujeres, estudiantas que ven con más confianza su futuro como académicas y como profesionales. Cada vez somos más, eso nos alienta y nos inspira a seguir avanzando en la construcción de un futuro con equidad para las mujeres.
El trabajo ético, comprometido y perseverante de la Comisión Universitaria de la Mujer también se expresa en acciones institucionales concretas como la apertura del Programa Universitario de Estudios de Género, 1994; la Cátedra de la Mujer, 1995; del Instituto Universitario de la Mujer, 2004 (cuya primera propuesta data de 1998); la Política de Equidad de Género en la Educación Superior, 2008; y la Agenda Universitaria de Investigación en Estudios de la Mujer, Género y Feminismo, 2008. La Comisión ha contribuido significativamente en la elaboración, gestión y seguimiento político de todas estas iniciativas que han permitido, además, permear pensamientos que aún en pleno siglo veintiuno, dudan de las capacidades intelectuales de las mujeres y limitan el ejercicio de sus derechos.
En estos procesos, justo es reconocerlo, también hemos encontrado aliados y aliadas dentro y fuera de la Universidad, que han comprendido y se han comprometido con las propuestas de cambio que forman parte de un “espíritu de época”, que hace inadmisible la exclusión y discriminación de las mujeres en la sociedad.
La Comisión Universitaria de la Mujer a lo largo de quince años, ha sido integrada por mujeres de diversas disciplinas y experiencias académicas que compartimos, no obstante, un pensamiento feminista y crítico, la identificación con una Universidad comprometida con las causas de la justicia social y de la dignidad humana, pero sobre todo compartimos las luchas por el reconocimiento, el respeto, la libertad y autonomía para las mujeres.
En este recorrido hemos sufrido la pérdida de dos valiosas compañeras y amigas: Mayra Gutiérrez Hernández, desaparecida en el año 2000; y la muerte de Sonia Toledo en el 2004. Aún no nos recuperamos, porque la claridad de pensamiento y la fuerza de Mayra y Sonia son invaluables.
En este quinceavo aniversario invitamos a la comunidad universitaria, mujeres y hombres, a reflexionar acerca de los desafíos que nos impone el momento que vivimos, la participación y aportes que estamos llamadas a desarrollar, de la calidad de vida que deseamos tener, acerca de nuestro compromiso como académicas/os con las nuevas generaciones de universitarias/os, y con la sociedad en su conjunto.
Es imprescindible que la comunidad universitaria reafirme su papel en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, intervenga en los actuales debates epistemológicos, y suscriba los principios éticos de democracia y equidad para responder a los retos del siglo veintiuno y del mundo globalizado de hoy.
Las integrantes de la Comisión Universitaria de la Mujer seguimos presentes y actuantes. Consideramos que aún falta mucho camino por recorrer para alcanzar, dentro de la Universidad de San Carlos, la equidad de género y etnia que hemos promovido desde nuestros orígenes. Confiamos en que siempre habrá universitarias que den continuidad a las demandas, necesidades e intereses de las mujeres en el ámbito académico. Celebramos los avances, pero estamos conscientes de los retos. Los legados de las pioneras y los aportes de las contemporáneas nos inspiran a seguir luchando por el reconocimiento, los derechos, la justicia y la equidad.
13 de junio 1994 – 13 de junio 2009
¡Quince años de acciones comprometidas con las causas de las mujeres universitarias!
Comisión Universitaria de la Mujer
Guatemala, junio 2009