junio 09, 2009

Entrevista a Fatoumata Coulibaly, activista maliense contra la mutilación genital femenina: "Hay que atreverse, y las africanas se atreven"

Para quienes hemos tenido la suerte de ver Mooladé, del director senegalés Ousmane Sembene, ella será siempre la valiente, digna y orgullosa Collé Ardo, Madre entre las madres, Mujer entre las mujeres. En la película, Collé combate con absoluta convicción contra una práctica común en algunos lugares de África, la mutilación genital femenina, en una sociedad tradicional que no ve con buenos ojos que las mujeres cuestionen costumbres ancestrales como ésta.

Ese papel protagonista le dio proyección internacional más allá de las fronteras del continente negro, donde hace ya años que es un referente en el mundo del cine, la comunicación y la lucha, precisamente, contra esa misma práctica. Por eso Collé Ardo no sería quién es sin ésta mujer de carne y hueso que le dio la existencia. Fatoumata Coulibaly es mucho más que una actriz. Esta luchadora incansable, optimista y tenaz, nos muestra en esta entrevista que no hay sombra sin luz.

Actriz, realizadora, periodista y activista contra la mutilación genital femenina (MGF). Imagino que ejercer este último "papel" en Malí, tu país, te habrá convertido en el blanco de numerosas críticas.

¿Cuáles son las dificultades que enfrentas dada tu proyección pública?

No hay trabajo que no suponga alguna dificultad, sobre todo cuando se trata de combatir un comportamiento que ha echado raíces en la sociedad. Hay que tener paciencia, sensibilizar mucho, de modo que haya un despertar del espíritu, porque no es bueno obligar a la gente. La gente debe entender por sí misma que lo que hace es peligroso para la salud de las mujeres. Las dificultades son numerosas, ya que si algunos entienden que lo hacemos por el bien de la niña (mujer), otros piensan que les inculcamos ideas traídas de Occidente.

Desde hace años, estás muy implicada en ese trabajo de sensibilización con la organización AMSOPT, luchando para que África "tire el cuchillo". ¿Cuáles son las razones de esta implicación?

Es verdad, desde hace tiempo lucho con la AMSOPT contra esa lacra; y también con otras asociaciones como APDF; y mi propia asociación llamada "BAZEKO" ("bienestar"), de la que soy presidenta. ¿Las razones? Desde que soy pequeña he visto a niñas morir a consecuencia de las hemorragias causadas por la mutilación genital. Estas muertes se atribuían a los brujos, devoradores de seres humanos. Muchas mujeres que han sufrido la MGF tienen problemas cuando hacen el amor con sus maridos, porque les duele. Algunas también tienen problemas en el parto. En algunos casos, un quiste crece en lugar del clítoris seccionado. La mutilación genital es una traba a la vida de la mujer. A los problemas de salud que sufren muchas mujeres mutiladas genitalmente se le suma la imposibilidad de alcanzar la plenitud en sus hogares. Mi implicación se debe ante todo a que soy mujer, madre de familia, comunicadora. Mi papel consiste en sensibilizar e informar, de modo que las mujeres puedan saber que la mutilación genital es un mal. Luego, los hombres también deberán entender que esto no es bueno...

¿Por qué razones es tan difícil erradicar esta práctica en Malí? ¿Y en el resto de África?

Algunas personas piensan que no tienen derecho a abandonar una práctica ancestral de sus abuelas. Algunos piensan que si sus hijas no son mutiladas, la gente dirá que son "bilakoro" (no mutiladas), lo cual es una vergüenza para la familia. Otros, musulmanes, dicen que los buenos musulmanes no tienen derecho a abandonar la mutilación genital. Hay incluso intelectuales que se pronuncian a favor de la continuidad de la MGF. Los que quieren que esta práctica continúe usan los argumentos que les convienen; aparte de eso, no tienen solidez ninguna. Se practica la mutilación genital en otros países de África, pero hoy en día la gran mayoría ha votado leyes en su contra. A pesar de ello, algunos conservadores siguen haciéndolo a escondidas. En mi país no hay leyes de momento, pero seguimos llevando a cabo un gran trabajo de sensibilización en todas las lenguas del país, en todas las radios locales, en las canciones, obras de teatro, películas...

En España, y otros países europeos, esta cuestión despierta mucho interés, pero el feminismo occidental tiene una visión maternal de la mujer africana y sus luchas, ¿no es así? ¿Que les dirías a las feministas europeas?

Les pido a mis hermanas españolas, europeas, que estén con nosotras las mujeres africanas de todo corazón. Nos hemos vuelto esclavas de nuestra propia civilización, ya que desde hace siglos nuestros antepasados que practicaban la mutilación genital pensaban que ésta valorizaba a la mujer, mientras que era justamente lo contrario. Muchas mujeres morían por ello, muchas sufrían también sin que nadie supiera qué era lo que pasaba. Sólo con el tiempo, poco a poco, gracias al desarrollo de las ciencias, llegamos a entender y ver la realidad. Ayudadnos en nuestra labor de sensibilización, buscad saber más sobre lo que es la MGF, sus inconvenientes; porque nuestro mundo se ha convertido en una avenida en la que todas las naciones se desplazan, se codician, se completan, se acoplan. Ayudadnos con medios técnicos y logísticos para que podamos llegar hasta nuestras hermanas que todavía dudan y mostrarles la realidad. Vosotras sois feministas europeas, debéis saber que nosotras las mujeres africanas estamos con vosotras de todo corazón, porque todas las mujeres son iguales. Compartimos las mismas sensibilidades, los mismos órganos, y luchamos por nuestro pleno desarrollo, y el de nuestros niños; en fin, de toda nuestra familia.

En este sentido, si somos incapaces de sentir compasión hacia nosotras mismas, ¿que van a hacer los hombres? Así que todas juntas, mano a mano, construyamos un mundo mejor.

Todas las actividades que realizas tienen en común tu compromiso con sensibilizar a la opinión pública. Tu papel en la película de Ousmane Sembene, Mooladé, conjuga algunas de tus preocupaciones. ¿Qué significa para ti el haber protagonizado esta película? ¿Cuál ha sido su impacto en Malí y en otros países de África?

Me he mostrado en la película Mooladé tal como soy en la vida diaria cuando hablo de la mutilación genital, ya que nunca paro de luchar contra esa lacra. Lo digo a menudo, el difunto director de la película, Ousmane Sembene, no sabía que yo luchaba contra la MGF, tuve que pasar por dos sesiones de casting para que me diera el papel. Fue después de la presentación de la película en el Festival de Cannes cuando me oyó decir en una entrevista que yo luchaba contra esa calamidad desde hacía unos años. Estaba asombrado. Me dijo, "ahora lo entiendo". Mooladé se proyectó en algunos barrios de Bamako, la capital de Malí, el 6 de febrero de 2008, que es el día de la lucha contra la MGF, también llamado "día de la tolerancia cero". Algunas personas no reaccionaron bien durante los debates con el público que tenían lugar después de las proyecciones. Otros comprendieron. En otros países africanos la película fue bien recibida; aún así siempre hubo "rebeldes". En fin, muchos africanos empiezan a entender que la mutilación genital femenina debe ser desterrada.


En la película, una de las mujeres critica el que los hombres "cierren el pensamiento de las mujeres". ¿Cuál es, según tu opinión, el estado de las luchas femeninas en África? ¿Qué papel deben jugar las mujeres en el futuro del continente?


La que dice en la película que los hombres quieren cerrar nuestros pensamientos es una gran actriz marfileña, Madame Nacky Sy Savané, directora de un festival de cine africano celebrado en Marsella desde hace ya tiempo. Comparto su opinión: en la película los hombres les prohíben a las mujeres que escuchen la radio ya que, según ellos, en la radio salen cosas que las mujeres no deben saber. Esto sirve para decir que los hombres no quieren que las mujeres tengan el mismo nivel de información que ellos, y también que las mujeres no se desarrollen; esto también se debe a que se habla mucho de la MGF en la radio. Por el mundo entero se sabe que las mujeres africanas llevan más de tres décadas luchando en todos los frentes por su desarrollo y el de sus familias. Vemos por todas partes, en África y en otros lugares del mundo, asociaciones que se crean en todos los ámbitos; mujeres que ejercen de alcaldesas, diputadas, ministras, gobernadoras, incluso aquí, en Malí. Y ahora también una mujer presidenta de Liberia.


Sirva esto para decir que en África las mujeres avanzan, ya que la primera mujer candidata a la presidencia en Benín es abogada. También en Malí una mujer fue candidata a la presidencia; en la actualidad es ministra de Educación Básica y de las Lenguas Nacionales de Malí. Hay que atreverse, y las africanas se atreven; se educan, se forman, tratan con las otras mujeres del mundo para abrirse camino. Ya hemos asumido el papel que nosotras las mujeres africanas debemos asumir en el futuro. Debemos duplicar los esfuerzos, sin complejos con respecto a los hombres, pero con respeto y diplomacia, y complementariedad, ya que nosotros (mujeres y hombres) somos uno e indivisible.



Por Aloia Álvarez Feáns,
quien forma parte del Consejo de Redacción de la revista Pueblos.
Esta entrevista, traducida del francés por Patrick Ulmer, ha sido publicada originalmente en el nº 36 de la Revista Pueblos, marzo de 2009.

Sí a la Diversidad Familiar!
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