Denuncian drástico deterioro de DH en Honduras
La organización internacional Human Rights Watch (HRW) advirtió que ante los hechos de violencia ocurridos ayer en Honduras y el deficiente desempeño de las fuerzas de seguridad desde el golpe de Estado en ese país, las condiciones podrían deteriorarse drásticamente en los próximos días, con lo que se acrecentarían las violaciones a los derechos humanos de las y los hondureños.
Diversas organizaciones de derechos humanos han documentado numerosas violaciones por parte de las fuerzas de seguridad desde el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio de 2009; entre éstas, además de HRW, se encuentra el Observatorio de la Transgresión Feminista, integrado por mujeres de América Latina, Canadá y Estados Unidos, convocadas por Feministas en Resistencia de Honduras, Las Petateras, Radio Internacional Feminista, Just Associates (JASS), Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel (NWI) y Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.
Esta iniciativa recorrió Tegucigalpa del 17 al 21 de agosto de 2009, Cimacnoticias viajó con ellas y pudo escuchar de propia voz testimonios de violaciones graves a los derechos humanos de las mujeres; líderes del Frente de Resistencia denunciaron la serie de violaciones de las que son víctimas, en particular, las mujeres. “Durante las manifestaciones las golpean igual o peor que a los hombres, las tiran al piso y les dan nalgadas con palos, las agreden verbalmente. No miran si son niñas, niños, mujeres u hombres; ellos –los agresores-- sólo tiran golpes”.
Por su parte, las Feministas en Resistencia revelaron que desde el golpe de Estado sobrevino “una emergencia nacional en derechos humanos”. Honduras fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a partir de entonces arreció la persecución y hostigamiento contra el movimiento feminista, defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas, entre otros grupos.
Es de precisar que en Feministas en Resistencia se agrupan organizaciones que defienden los derechos humanos de las mujeres en el país, como El Centro de Derechos de las Mujeres (CDM), el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) y la Colectiva de Mujeres Hondureñas (Codemuh), por mencionar algunas.
De igual manera, el Observatorio de la Transgresión Feminista, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), HRW y diversos organismos denunciaron que con la salida del ejército a las calles de Honduras, las mujeres han sido violentadas de manera sistemática, al ser víctimas de abuso sexual y maltrato físico y verbal.
Al respecto, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) señala en un estudio sobre violencia sexual en contra de las mujeres en distintos conflictos armados, que la violencia sexual ejercida sobre éstas ha sido una estrategia de guerra a fin de intimidar al enemigo.
DE REGRESO A LAS CALLES
En este contexto, ayer feministas de Honduras denunciaron a este medio de comunicación los hechos ocurridos a las 5 de la mañana del 22 de septiembre, cuando contingentes policiales y del ejército desalojaron con gas lacrimógeno, agua colorante, aparatos de sonido estridente, golpes y disparos con munición viva, a las personas que permanecían frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra el presidente depuesto Manuel Zelaya.
Hasta el momento hay un saldo provisional de tres personas muertas con disparos a la cabeza; además, se reportó la muerte, por asfixia causada por gases lacrimógenos, de un niño de 8 años de edad, y los golpes y desalojo de que fue objeto la prensa internacional que permanecía en los alrededores de la Embajada de Brasil.
Este día continuó el acoso y represión contra quienes exigen la restitución del orden democrático y la vuelta al poder de Manuel Zelaya. Jessica Sánchez, de Feminitas en Resistencia informó que tienen a las mujeres bajo vigilancia, además de que han recibido reportes desde San Pedro Sula, que indican que los militares han entrado a las casas a sacar a la gente que venía a la manifestación de este día.
“En Tegucigalpa, están deteniendo a la gente y encerrándola en dos estadios: el olímpico y el Chochi Sosa; el ejército está entrando en los hospitales, sacando la gente. Estamos en peligro de ser detenidas”, alertó.
A pesar de ello, señaló que este día --como todos--, el contingente de las Feministas en Resistencia salió a la calles de Tegucigalpa con cerca de 100mil personas que apoyan el regreso del presidente Manuel Zelaya, esto luego de que a las 10 de la mañana quedara suspendido el toque de queda.
Por su parte, la organización HRW informó hoy en comunicado que el gobierno de facto de Honduras debe renunciar al uso excesivo de la fuerza contra las y los seguidores del presidente Zelaya.
“Las autoridades tampoco deben abusar de las facultades de emergencia para cercenar los derechos básicos de las y los manifestantes, periodistas y otras personas en el país”, expresó.
Respecto a los hechos de violencia ocurridos ayer 22 de septiembre, el organismo señalo haber recibido denuncias creíbles de que la policía, a través de un uso abusivo de la fuerza, recurrió a bastones, gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los miles de seguidores de Zelaya que se concentraron fuera de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado el presidente depuesto.
Diversas organizaciones de derechos humanos han documentado numerosas violaciones por parte de las fuerzas de seguridad desde el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio de 2009; entre éstas, además de HRW, se encuentra el Observatorio de la Transgresión Feminista, integrado por mujeres de América Latina, Canadá y Estados Unidos, convocadas por Feministas en Resistencia de Honduras, Las Petateras, Radio Internacional Feminista, Just Associates (JASS), Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel (NWI) y Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.
Esta iniciativa recorrió Tegucigalpa del 17 al 21 de agosto de 2009, Cimacnoticias viajó con ellas y pudo escuchar de propia voz testimonios de violaciones graves a los derechos humanos de las mujeres; líderes del Frente de Resistencia denunciaron la serie de violaciones de las que son víctimas, en particular, las mujeres. “Durante las manifestaciones las golpean igual o peor que a los hombres, las tiran al piso y les dan nalgadas con palos, las agreden verbalmente. No miran si son niñas, niños, mujeres u hombres; ellos –los agresores-- sólo tiran golpes”.
Por su parte, las Feministas en Resistencia revelaron que desde el golpe de Estado sobrevino “una emergencia nacional en derechos humanos”. Honduras fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a partir de entonces arreció la persecución y hostigamiento contra el movimiento feminista, defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas, entre otros grupos.
Es de precisar que en Feministas en Resistencia se agrupan organizaciones que defienden los derechos humanos de las mujeres en el país, como El Centro de Derechos de las Mujeres (CDM), el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) y la Colectiva de Mujeres Hondureñas (Codemuh), por mencionar algunas.
De igual manera, el Observatorio de la Transgresión Feminista, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), HRW y diversos organismos denunciaron que con la salida del ejército a las calles de Honduras, las mujeres han sido violentadas de manera sistemática, al ser víctimas de abuso sexual y maltrato físico y verbal.
Al respecto, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) señala en un estudio sobre violencia sexual en contra de las mujeres en distintos conflictos armados, que la violencia sexual ejercida sobre éstas ha sido una estrategia de guerra a fin de intimidar al enemigo.
DE REGRESO A LAS CALLES
En este contexto, ayer feministas de Honduras denunciaron a este medio de comunicación los hechos ocurridos a las 5 de la mañana del 22 de septiembre, cuando contingentes policiales y del ejército desalojaron con gas lacrimógeno, agua colorante, aparatos de sonido estridente, golpes y disparos con munición viva, a las personas que permanecían frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra el presidente depuesto Manuel Zelaya.
Hasta el momento hay un saldo provisional de tres personas muertas con disparos a la cabeza; además, se reportó la muerte, por asfixia causada por gases lacrimógenos, de un niño de 8 años de edad, y los golpes y desalojo de que fue objeto la prensa internacional que permanecía en los alrededores de la Embajada de Brasil.
Este día continuó el acoso y represión contra quienes exigen la restitución del orden democrático y la vuelta al poder de Manuel Zelaya. Jessica Sánchez, de Feminitas en Resistencia informó que tienen a las mujeres bajo vigilancia, además de que han recibido reportes desde San Pedro Sula, que indican que los militares han entrado a las casas a sacar a la gente que venía a la manifestación de este día.
“En Tegucigalpa, están deteniendo a la gente y encerrándola en dos estadios: el olímpico y el Chochi Sosa; el ejército está entrando en los hospitales, sacando la gente. Estamos en peligro de ser detenidas”, alertó.
A pesar de ello, señaló que este día --como todos--, el contingente de las Feministas en Resistencia salió a la calles de Tegucigalpa con cerca de 100mil personas que apoyan el regreso del presidente Manuel Zelaya, esto luego de que a las 10 de la mañana quedara suspendido el toque de queda.
Por su parte, la organización HRW informó hoy en comunicado que el gobierno de facto de Honduras debe renunciar al uso excesivo de la fuerza contra las y los seguidores del presidente Zelaya.
“Las autoridades tampoco deben abusar de las facultades de emergencia para cercenar los derechos básicos de las y los manifestantes, periodistas y otras personas en el país”, expresó.
Respecto a los hechos de violencia ocurridos ayer 22 de septiembre, el organismo señalo haber recibido denuncias creíbles de que la policía, a través de un uso abusivo de la fuerza, recurrió a bastones, gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los miles de seguidores de Zelaya que se concentraron fuera de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado el presidente depuesto.
Fuente: Cimac