El Delta en Llamas "La Resistencia de las Mujeres Nigerianas"
Nigeria es uno de los diez mayores productores de petróleo del mundo y la fuente de su riqueza reside en el sur de la región del delta del Níger. Durante décadas, el choque entre las petroleras multinacionales y la gente del delta fue violento. Pero, a comienzos del siglo XXI, el rostro y los medios de la protesta cambiaron. Grupos de mujeres desarmadas irrumpieron en instalaciones petrolíferas desde Eket hasta Escravos. Demandaban trabajo para sus maridos e hijos, inversiones en infraestructura local y un freno a la polución que había desvastado su tierra natal.
Mientras los hombres habían recurrido al secuestro y al sabotaje para hacer oír su protesta, el arma de persuasión de las mujeres era, simplemente, su presencia misma. Cantaron, entonaron consignas y bloquearon las puertas, para que los trabajadores no pudieran entrar o salir. Otras atravesaron las barricadas y pararon la producción durante semanas de algunas de las petroleras más grandes y poderosas del mundo.
Algunos grupos de mujeres fueron recibidos con una respuesta violenta por parte del ejército nigeriano que protegía a las compañías y tenía que evitar el daño. Las pacíficas manifestantes tenían solo un arma: amenazaron con desnudarse y avergonzar a los hombres que estaban alrededor. Según la tradición, para un hombre nigeriano es una abominación ver a una madre o a una abuela desnuda.En lo que tomó forma de deliberaciones continuas, varias compañías se presentaron a la negociación con varios grados de concesiones y reparaciones, y las mujeres siguieron protestando y luchando por sus derechos y su hogar.
Para saber más sobre las vidas de las mujeres del delta del Níger, escuche la pieza radial Delta on Fire: Nigerian Women's Resistance ("El delta en llamas: la resistencia de las mujeres nigerianas"), producido por la Redacción de Mujeres de National Radio Project para el programa de radio internacional Making Contact.
El archivo de audio completo está en inglés.
Making Contact difunde voces y perspectivas que muy pocas veces están presentes en los medios masivos, y se centra en las realidades humanas de la política y las conexiones entre los eventos locales y globales, enfatizando las maneras positivas y creativas de resolver los problemas.
En este episodio, transmitido por primera vez en marzo de 2000, oímos a mujeres del delta del Níger que explican cómo transformó sus comunidades la explotación petrolera: su vida y su sustento; su salud y la de las generaciones futuras; y cómo están trabajando juntas para hacer frente tanto a la explotación como al patriarcado.
A continuación, hay algunos fragmentos de las entrevistas:Grace Ekanum, líder del movimiento de mujeres de Eket:"Después de 30 años de... explotación petrolera, todavía vemos sufrir a nuestra gente, morir a nuestros hijos casi todos los días. Nuestros maridos no tienen trabajo. Nuestros hijos no tienen trabajo. (...) Lo que verdaderamente me convirtió en activista... es por el derrame de petróleo que ocurrió el 12 de enero de 1998... Tantas cosas salieron mal. (...) Nuestros peces se murieron en el agua. (...) Eso nos hizo luchar por nuestros derechos. (...) La polución del petróleo mató todo y por eso sufrimos."Joi Yowita, abogada nigeriana y miembro de la minoría étnica ogoni:"Trabajé en muchos casos de derechos de las mujeres. (...) básicamente, personal de las petroleras multinacionales que se aprovechan de la pobreza de nuestra gente y de las muchachas jóvenes. (...) Por ejemplo, las dejan embarazadas y se van, (...) las introducen en las drogas, (...) seduciendo a estas chicas con dinero."Esther Elenwa, del movimiento de mujeres egi:"Reclamamos las luces. Reclamamos el camino. ¡Reclamamos el agua! Dijeron que lo iban a hacer en principio. Nosotras dijimos: "no, no nos gusta en principio". Dijimos: "ahora o mañana o pasado mañana, ¡lo haré!".Annie Brisibe, directora de programa del grupo ambientalista Niger Delta Wetlands Center:"Nuestros hombres tenían el hábito de casarse con muchas mujeres. (...) La mujer está abajo de un hombre. Ni siquiera al lado de un hombre. (...) Tratamos de... movilizar a las mujeres. (...) Es más o menos como entrenar a entrenadoras. Ellas se llevan eso a sus casas y continúan el proceso de reorientación, de creación de consciencia, las razones por las que las mujeres deben conocer sus derechos. (...) Y también de hacer que el hombre nigeriano, en especial el hombre del delta, entienda que la mujer no es de segunda."Gloria Monn, directora de una organización de desarrollo de base:Un típico hombre nigeriano piensa que la voz de una mujer es mejor que no sea oída... Y todas las decisiones en la comunidad las toman los hombres y se las transmiten a las mujeres. (...) Entonces, mi organización piensa que es hora de que las mujeres se levanten y sean parte de lo que pasa en la comunidad. (...) Aun si lleva diez años, veinte años, pero sabemos que definitivamente tendrá progreso, lentamente, lentamente.
Fuente: IMOW