Mujeres de ex RDA gozan de mayor igualdad que las del occidente
A 20 años de la caída del muro de Berlín, las regiones del este y oeste en Alemania aún están marcadas por fuertes discrepancias económicas. Pero, a pesar de que los sueldos en general son más bajos en las entidades que de 1949 a 1990 pertenecían a la Alemania socialista, están mejor distribuidos entre mujeres y hombres en esta región que en el resto de la república.
Este fenómeno se explica por elementos de la política del antiguo régimen socialista que promovían y facilitaban la vida profesional de las mujeres. En la República Democrática Alemana (RDA), el gobierno creó instituciones públicas a cargo del cuidado de las niñas y niños, con horarios extensos y comidas incluidas, que permitían a las mujeres trabajar jornadas completas sin tener que preocuparse por sus hijas e hijos.
Una gran cantidad de estas instituciones siguió funcionando después de la unificación alemana, por lo que hoy en día, en el este, 42 por ciento de las y los menores de tres años recibe cuidado público de día completo: mientras que el resto de la república carece de instituciones públicas para el cuidado de las niñas y los niños: nada más 12 por ciento de las y los menores de tres años cuenta con tal atención.
Entregar parte de la responsabilidad de cuidar a las hijas e hijos al Estado era normal durante el régimen socialista. En cambio, en el oeste de Alemania, apenas a finales de los años 60 –en el contexto de la emancipación femenina– las mujeres comenzaron a exigir políticas públicas que mejoraran sus posibilidades laborales Por ello, especialmente en los sectores conservadores, todavía es mal visto que una mujer trabaje cuando sus hijas e hijos son muy pequeños.
La posibilidad de dejar a sus hijas e hijos en una institución pública influye directamente en el sueldo de las mujeres. Un estudio actual del Instituto de Economía Mundial de Hamburgo demuestra que, después de haber interrumpido su trabajo para cuidar a sus hijas e hijos en los primeros tres años, las mujeres ganan hasta 33 por ciento menos de lo que ganarían si no hubieran hecho una pausa.
En Alemania oriental, sólo ocho por ciento de las mujeres trabaja medio tiempo para cuidar a hijas e hijos; el resto trabaja jornadas completas. En contraste, en lo que fue Alemania Federal, 29 por ciento de las mujeres que trabajan media jornada lo hace porque tiene que cuidar a sus hijas e hijos o a otros integrantes de la familia.
Otra razón por la que la diferencia entre los sueldos de mujeres y hombres es menor en el este de Alemania es que ellas tienen mayores posibilidades de terminar el nivel escolar más alto del país, lo cual les permite acceder a las universidades.
Sin embargo, un estudio reciente de la Central Alemana para la Educación Política (BBP, por sus siglas en alemán), demuestra que desde la caída del muro hubo retrocesos en la equidad de género en la Alemania oriental. Así, el número de instituciones públicas a cargo del cuidado de las niñas y niños se ha reducido.
Además, según la BBP, las mujeres se ven más afectadas por la falta de empleos que los hombres. En la encuesta realizada por esa institución, 75 por ciento de las alemanas orientales afirmó que durante el régimen socialista había equidad entre mujeres y hombres. En cambio, el 72 por ciento de las mujeres encuestadas cree que en la Alemania unificada las mujeres están en situación de desventaja en comparación con los hombres.
“En la Alemania socialista no existían los típicos trabajos de mujeres y hombres. Mujeres ingenieras y físicas eran lo normal. Lamentablemente, esto ha cambiado”, señaló Iris Kloppich –quien nació en la RDA y hoy es secretaria de la Federación Alemana de Sindicatos– en un foro recientemente organizado por la Fundación Friedrich Ebert para discutir la política de género después de 20 años de la caída del muro.
Cabe mencionar que nivel de equidad de género relativamente alto y la independencia económica de las mujeres en la RDA, fueron resultado de políticas “de arriba” y no de medidas exigidas “desde abajo” por las mujeres. Nunca hubo una discusión pública acerca de los roles de género, y las mujeres no participaron activamente en la consecución de logros como la legalización del aborto.
A pesar de que hay menos disparidad de género en asuntos de trabajo y salario en Alemania Oriental, en los últimos años se ha presentado una ola de migración de mujeres jóvenes del este al oeste, ya que el nivel económico de la “Alemania vieja” aún es superior al de la “nueva”, y, por lo tanto, los salarios son más altos y hay mayores posibilidades de ascenso para ellas.
No obstante, el hecho de que las mujeres del este viajen al oeste del país en busca de mejores condiciones de trabajo está fuertemente relacionado con su mayor nivel de educación y con la alta independencia económica de las mujeres de esta región desde la segunda mitad del siglo pasado.
P or Kerstin Bognar
Fuente: Cimac Noticias