India: Demasiadas mujeres
os de salud o por trabajadores de la salud sean escuchadas y atendidas.Decenas de miles de mujeres y jóvenes indias mueren durante el embarazo, el parto y en las semanas posteriores al parto, a pesar de los programas de Gobierno que garantizan atención de salud obstétrica gratuita, señaló Human Rights Watch en un informe publicado hoy.
El informe de 150 páginas "No Tally of the Anguish: Accountability in Maternal Health Care in India" (Sin registros de la agonía: Rendición de cuentas en el cuidado de la salud materna en la India) documenta repetidos fracasos tanto en la prestación de servicios de salud a mujeres embarazadas en el estado de Uttar Pradesh, al norte de la India, y en la adopción de medidas para identificar y subsanar las deficiencias en la atención. Uttar Pradesh tiene una de las tasas más altas de mortalidad materna en la India, pero los estudios del Gobierno muestran que no está solo en la lucha con estos problemas, que incluyen la falta de un registro sobre cuántas mujeres están muriendo.
"A menos que la India cuente realmente a todas las mujeres que mueren a causa del parto, no será capaz de prevenir las miles de muertes innecesarias", dijo Aruna Kashyap, investigadora de Asia del Sur para la división de Derechos de la Mujer de Human Rights Watch. "Rendición de cuentas puede parecer un concepto abstracto, pero para las mujeres indias es una cuestión de vida o muerte".
El informe cita numerosos ejemplos de casos que terminaron trágicamente debido a las deficiencias del sistema. Kavita K., por ejemplo, desarrolló complicaciones post-parto, pero el centro de salud de la comunidad fue incapaz de tratarla, según su padre, Suraj S., quien dijo que la familia trató de llevarla a los hospitales del Gobierno en tres ciudades diferentes.
"De miércoles a domingo - durante cinco días - la llevamos de un hospital a otro", dijo a Human Rights Watch. "Nadie quiso admitirla. En Lucknow, la ingresaron y empezaron a tratarla. La trataron por una hora, y luego murió".
India creó un programa insignia en 2005, la Misión Nacional de Salud Rural, para mejorar la salud rural, con especial atención a la salud materna. El programa promete "garantías concretas de servicio", incluyendo la atención gratuita antes y durante el parto, servicios de internación hospitalaria, atención integral de emergencia obstétrica, remisiones en caso de complicaciones, y atención posnatal. Pero, en muchos casos, el sistema no está funcionando como debería, demostró la investigación de Human Rights Watch.
El informe identificó las graves deficiencias en las herramientas utilizadas para supervisar el sistema de atención de la salud e identificar las fallas recurrentes en los programas y la práctica. Aunque las medidas de rendición de cuentas, como el seguimiento de cómo y por qué las mujeres mueren o resultan heridas, o cuántas mujeres embarazadas con complicaciones pueden utilizar los servicios obstétricos de emergencia del Gobierno, pueden parecer secas o abstractas, son fundamentales para intervenir en el momento de hacer una diferencia y salvar las vidas de las mujeres.
Las principales lagunas en el sistema identificadas por Human Rights Watch son:
La imposibilidad de reunir la información necesaria a nivel de distrito acerca de dónde, cuándo y por qué ocurren las muertes y lesiones, y si las mujeres con complicaciones en el embarazo tienen acceso en la práctica a atención obstétrica de emergencia, y
La ausencia de mecanismos para quejas y reparación accesibles, incluyendo sistemas de respuesta de emergencia.
"La India ha reconocido que miles y miles de mujeres mueren innecesariamente, y que podría ser el líder mundial en la reversión de ese patrón mortal", dijo Kashyap. "Pero para las buenas intenciones de toda la India, el sistema deja todavía a muchas mujeres en riesgo de muerte o lesión".
La investigación para el informe fue realizado entre noviembre de 2008 y agosto de 2009, e incluyó investigación de campo y entrevistas con víctimas, familiares, médicos especialistas, funcionarios y activistas de derechos humanos en Uttar Pradesh y en otros lugares de la India. Los investigadores revisaron los estudios del Gobierno y los informes de organizaciones no gubernamentales locales e internacionales.
Las investigaciones en Uttar Pradesh también muestran que mientras las autoridades de salud están mejorando las instalaciones de salud pública, todavía tienen un largo camino por recorrer. La mayoría de los establecimientos de salud pública tienen que proporcionar atención de emergencia obstétrica básica e integral. Muchos tienen un trabajador de salud capacitado en obstetricia, pero que poco pueden hacer para salvar la vida de una mujer embarazada sin el apoyo de un sistema eficaz de salud, incluyendo un suministro adecuado de medicamentos, atención de emergencia y sistemas de remisión para las complicaciones.
La realidad es muy diferente de lo que se garantiza a las mujeres en el papel. Niraja N., un trabajador de salud que habitualmente acompaña a las mujeres embarazadas a las instalaciones de atención a la salud para que puedan dar parir dijo a Human Rights Watch:
"Nada es gratis para nadie. Lo que sucede cuando llevamos a una mujer a parir al hospital es que tendrá que pagar para que le corten el cordón ... para los medicamentos, y más de dinero para la limpieza. La enfermera también le pedirá dinero. No lo piden a la familia directamente ... Nosotros tenemos que obtenerlo de la familia y dárselos a ellos [el personal de enfermería] ... Y si nosotros [Activistas acreditados de atención a la salud] que no escuchemos a la enfermera o amenacemos con interponer una queja, ellos tomarán nota de nosotros. Recordarán nuestra cara y entonces la próxima vez que vayamos no tratarán nuestros casos [de parto] adecuadamente. Nos mirarán y dirán 'remisión', aún si es un caso normal ".
En parte, esto ocurre porque muchas mujeres no están conscientes de sus derechos en virtud de los programas de salud y no tienen manera de asegurarse de que sus quejas y preocupaciones sobre el trato recibido en los centros.
Fuente: Human Rights Watch