diciembre 30, 2009

Ser madre en Chile a los 14 años

Hoy, la Presidenta saliente goza de una popularidad de 76%. Una cifra récord en la historia política chilena que se explica, en parte, por la ayuda financiera brindada a los más pobres.

En La Pintana, María Gómez es una niña-madre de 18 años. Contempla tiernamente a Manuel, su hijo de ocho meses. “Aborté clandestinamente cuando tenía 16 años, pero eso fue tan traumático que esta vez decidí conservar a mi hijo”. Chile es uno de los pocos países del mundo donde el aborto, incluso el terapéutico, está prohibido. Se estima en 160 mil el número anual de abortos clandestinos. “El 15% de los niños que nacen en Chile tiene madres adolescentes y la gran mayoría son pobres”, denuncia Gloria Maira, de la Asociación Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual.

Esta ONG fue fundada hace 25 años, en plena dictadura del general Augusto Pinochet. La feminista señala que “en los medios desfavorecidos, una de cada cinco niñas menores de 19 años ya tiene un hijo, versus una de cada 30 en las clases acomodadas”. Constata que “las más ricas tienen acceso a intervenciones en clínicas privadas, donde las disfrazan de apendicitis”. Ahora, la causa de las mujeres ha estado ausente del debate electoral. “Se dio un gran paso con la elección de Michelle Bachelet”, observa Consuelo Cheyre. La periodista recuerda que al inicio del mandato de Bachelet, “todos los políticos hombres, incluso los de la Concertación, dudaron de sus capacidades para gobernar debido a su condición femenina”.

Hoy, la Presidenta saliente goza de una popularidad de 76%. Una cifra récord en la historia política chilena que se explica, en parte, por la ayuda financiera brindada a los más pobres gracias a los excedentes obtenidos por las exportaciones de cobre, principal riqueza del país. Divorciada y agnóstica, en un país conservador donde la Iglesia Católica es poderosa (el divorcio es legal sólo desde 2004), la Presidenta socialista ha luchado por mejorar la condición femenina. Las dueñas de casa obtuvieron, a partir de los 65 años, una jubilación. La cantidad de salas cuna se multiplicó por cinco, contribuyendo a elevar el empleo entre las mujeres de 38,5% a 42%. Chile promulgó una ley que garantiza la igualdad salarial entre hombres y mujeres en un mismo empleo, con la posibilidad de recurrir a la justicia si hay discriminación. Por ahora, en un mismo cargo, las mujeres ganan 30% menos que los hombres. No son más que cuatro o cinco en los directorios de empresas públicas o privadas. Las lesbianas y los gays se dicen discriminados y el matrimonio homosexual no está permitido.

Bachelet ha perdido varias batallas. La paridad entre hombres y mujeres, instaurada en su gobierno, duró un año. Desde las primeras críticas, dos mujeres ministras debieron partir. Un ambicioso plan de planificación familiar a favor de los desposeídos fracasó. La Presidenta había decretado en 2006 que la píldora del día después fuera distribuida gratuitamente a las adolescentes mayores de 14 años, sin autorización de sus padres. El Tribunal Constitucional bloqueó la medida tras una virulenta campaña de la Iglesia. “Cuando 4% de las niñas de 14 años son sexualmente activas, es deber del Estado brindarles una alternativa de urgencia que no sea ni el aborto ni el embarazo”, había señalado Bachelet.

“Después de 20 años en el poder, a la Concertación democrática le ha faltado voluntad política en materia de educación sexual”, reprocha Claudia Dides, de la Flacso. El 60% de los jóvenes chilenos no usa ningún método anticonceptivo. “El problema no se arreglará con una ley”, afirma Andrea Iñiguez, abogada del grupo Pro Vida, para quien la píldora del día después es resueltamente abortiva. “… El gobierno deberá realizar una reforma constitucional”. Poco probable, a pesar de un centenar de reformas, los pilares de la Constitución de 1980 dictada por el general Pinochet siguen sólidamente en su lugar para garantizar el modelo liberal chileno.




Por Christine Legrand
Fuente: La Nación

Sí a la Diversidad Familiar!
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