Volver a las raíces del parto
Parto respetado y seguro es la consigna de la red latinoamericana Relacahupan que lanza, esta semana, una campaña para informar a la mujer sobre todos sus derechos como embarazada y madre.
Que la mujer sepa que puede elegir la posición en la cual quiere parir. Que, por ley, puede tener un acompa- ñante de confianza durante el parto. Que, si tiene ganas, es su derecho comer, beber o caminar mientras está en labor. Que las cesáreas solo son necesarias en el 10% o 15% de los casos. Que las episiotomías pueden evitarse la mayoría de las veces. Que no es obligatorio que la depilen o le hagan un enema. Que le deben dar al bebé enseguida, en lugar de llevárselo para pesarlo o lavarlo.
"Este tipo de cosas no se reflexionan en la sociedad civil, pero hay que hablarlas", despacha Manuela Aldabe, integrante de la Red Latinoamericana y del Caribe por la Humanización del Embarazo, Parto y Nacimiento (Relacahupan) en Uruguay, luego de enumerar los principales conceptos que promueve la organización y que a partir de esta jornada cobran relevancia. Es que desde hoy y hasta el domingo próximo se celebra en todo el mundo la Semana por un Parto Seguro y Respetado.
Esta celebración tiene lugar desde 2004, y cada año trabaja sobre un lema distinto, que destaca alguno de los derechos de las madres. En esta ocasión, la consigna es: "Nacimiento traumático, cómo evitarlo. Nacimiento placentero, cómo lograrlo". Pero el gran trabajo de las integrantes de Relacahupan es correr al parto del lugar de "acto médico" que ha ido adoptando en la modernidad, y devolverlo a su origen: se trata de un hecho natural y como tal debe ser vivido.
Al convertir al parto en un acto médico, se lo ha asociado a un montón de imposiciones sobre la embarazada y rutinas innecesarias. Sobre esa convicción trabajan en Relacahupan. "Promovemos y aspiramos a la autonomía de la mujer, su pareja y su familia", dice Elvira Lutz, partera y coordinadora de la organización por Uruguay. "Todo está tan pautado, tan institucionalizado y medicalizado, que la mujer no termina de ser ella misma. ¿Qué es lo que interfiere en su autonomía? La falta de información", prosigue.
Por eso, Relacahupan inicia el mes que viene, con el apoyo de las agencias de Naciones Unidas Unicef y Unfpa, la campaña de las Carpas Rojas, que constará de cinco instalaciones con el fin de informar sobre los derechos de la mujer en el embarazo (ver servicio).
Entre la serie de rutinas a las que se somete a la parturienta, y que no deberían realizarse, Lutz menciona el rasurado y los enemas, aunque asume que son procedimientos que ya están en vía de extinción. Pero algunos otros siguen muy vigentes. "Entrar a la maternidad y que le pongan una vía, lo que significa que ya están pensando en inyectarle algo, o pedirle que no camine, no tome agua ni coma nada, son cosas que solo sirven para molestar a la persona y no dejarla vivir el momento con naturalidad".
La partera también habla de una imposición de la postura en que se debe parir. "Se la acuesta en una camilla, cuando para expulsar cualquier elemento interno de nuestro organismo la posición que adoptamos es de cuclillas. Es mucho más difícil sacar al bebé estando acostada, no es la posición natural, sólo sirve para la comodidad del médico".
Relacahupan también sugiere evitar los métodos de inducción del parto. "Tenemos una hormona, la oxitocina, que se libera normalmente en el organismo y ayuda en el trabajo de parto, siempre y cuando la mujer esté relajada, en el lugar que quiere. No es necesario inyectar ni tomar nada. No `artificialicemos` lo que es natural y espontáneo", insiste Lutz.
La red también hace hincapié en hacer usufructo de la ley N° 17.386, aprobada en 2001, y que refrenda el derecho de toda madre a estar acompañada por una persona de su confianza durante la labor de parto.
El Ministerio de Salud Pública elaboró durante el pasado período de gobierno las Guías en salud sexual y reproductiva, en donde se describe la posición oficial en cuanto a cómo deben realizarse los partos. Relacahupan colaboró en su confección, por lo que hay coincidencia en varios puntos, pero también fuerte discordancia en otros, como en el apoyo de la red a tener partos en el hogar (ver recuadro), explicaron desde el MSP.
Por evitar las episiotomías y cesáreas "de rutina"
La episiotomía es el corte que se realiza en la vagina para agrandar el canal de parto, algo por lo que pasan la mayoría de las madres cuando van a tener un hijo -de acuerdo a las integrantes de Relacahupan- en forma totalmente "innecesaria".
De hecho, en 2004, el primer año que se celebró la Semana Mundial del Parto Respetado, el lema trabajado fue "No a la episiotomía de rutina". "No puede ser que a una mujer le hagan, en todos los partos, un corte en la vulva y vagina. Eso deja cicatrices y a veces trae problemas en las relaciones sexuales porque te quita la sensibilidad. Es muy frecuente, se le hace a todo el mundo", destaca la partera Elvira Lutz.
Para ella, que con ninguno de sus cinco hijos necesitó episiotomía, si la madre está tranquila y el parto transcurre con normalidad, el procedimiento no debe realizarse. "Cuando estudiamos obstetricia, tanto en Facultad de Medicina como en la Escuela de Parteras, una de las actividades que tenemos es aprender a proteger el periné de la mujer en el momento del trabajo de parto. El periné es la parte inferior de la vulva, donde están los músculos. Se protegen para que no haya ningún desgarro ni lesión y los niños pueden salir perfectamente por el orificio de vagina y vulva cuando la mujer está distendida. No hace falta decirle que haga fuerza, ni que empuje. Claro que puede haber un desgarro; a veces los músculos se distienden tanto que puede producirse una fisura. Pero no es lo mismo una fisura, que generalmente cicatriza sola sin problemas, que una episiotomía, que es una lesión en los tejidos y en el músculo. Si hay que suturar ese corte, hay que hacerlo en tres planos. Pero nadie se lo plantea".
Lutz enumera los contras de una episiotomía: "Se tiene una importante pérdida de sangre, una cicatrización dolorosa y molesta, y un gran riesgo de infección". Luego, matiza: "No vamos a crear miedo. Es necesaria en un 5% de los partos, cuando puede haber alteraciones de los latidos cardíacos del bebé".
El año pasado, el lema de la semana del parto aludió a otro procedimiento muy frecuente, que la organización también considera sobrerealizado: las cesáreas. Las parteras recuerdan que se trata de una cirugía mayor que conlleva más complicaciones que un parto normal. Según la Organización Mundial de la Salud, en América Latina se realizan 850.000 cesáreas innecesarias al año. En Uruguay, la mitad de los bebés nacen por esa vía en mutualistas cuando no se pueden justificar más del 10% o 15%. Relacahupan apunta que la mayoría son programadas, y se practican en los viernes previos a fines de semana largos, según necesidad del médico y no de la madre.
Dar a luz en el hogar sigue siendo polémico
En su promoción de la naturalización del parto, y para alejarlo de su carácter de "acto médico", los miembros de Relacahupan abogan (salvo complicaciones) por la modalidad de tener al niño en el hogar.
"En Italia, donde vivo, lo que sería el `Hospital de Clínicas` tiene un servicio gratuito de parteras que van a domicilio. En Holanda es igual. Si lo querés en hospital, tenés que avisar", cuenta Manuela Aldabe, integrante de la red. Ella misma planificó dar a luz a su primera hija en su hogar, pero como la beba llegó con algunas complicaciones debió atenderse en el hospital y tenerla vía cesárea.
De todas formas, opina que parir en la casa es mejor, incluso desde lo económico. "En esos países el Estado se hace cargo del parto. Sale más barato que vaya, a tener que pagar toda la infraestructura de hospital".
La partera Elvira Lutz, quien tuvo a uno de sus cinco hijos en su casa, asegura que las mujeres que se inclinan por esa opción están muy informadas y atentas. "Ante cualquier problema o alteración, se va para un sanatorio", afirma. En Uruguay, existen varias parteras que asisten en el hogar. Una de las más conocidas es la organización Nacer en Casa.
Desde el Ministerio de Salud Pública, sin embargo, no se apoya esta alternativa. Según Cristina Grela, ex directora del Programa Salud y Género, "se entiende que el parto institucionalizado es uno de los principales logros para que las mujeres no mueran. Es un tema histórico y corroborado con datos".
Carpas rojas
Carpas Rojas constará de cinco instalaciones urbanas que difundirán información sobre embarazo, parto y puerperio. La primera se instalará en junio en el Hospital Pereira Rossell, que atiende el 50% de los partos en Montevideo.
En la primera semana de agosto, bajo el lema "Por la lactancia materna", abrirá la segunda carpa, en el Centro de Salud del Cerro.
Sobre fines de septiembre, en el marco del Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, se instalarán en la IMM.
El 25 de noviembre, coincidente con la celebración del Día Internacional de Acción por la No Violencia hacia la Mujer, se levantará una carpa en Pando.
La última instalación de la campaña será el 10 de diciembre, conmemorando la declaración de los Derechos Humanos, en Piriápolis (Maldonado).
Por Gabriela Vaz
Fuente: El País Uruguay