Vivir la sexualidad sin dejar de ser católicas, un derecho
La referente en Argentina de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), Marta Alanís, manifestó que las mujeres tienen derecho a vivir su sexualidad libremente sin dejar de ser católicas, que la maternidad debe ser “consciente, deseada, voluntaria", ya que ese deseo va a garantizar la calidad de vida de las y los hijos.
De paso por la ciudad de Salta, y durante las Jornadas de Capacitación sobre derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y los argumentos católicos a favor del derecho a decidir, que se desarrollaron el 20 y 21 de agosto, dijo que “hay un desacato muy silencioso al discurso público y hegemónico de los grupos ultra católicos".
Tanto la iglesia católica, dijo, como otras religiones del mundo "han seguido el ala más fundamentalista y conservadora de las religiones", con el objeto de mantener a las mujeres sumidas en sus hogares, defendiendo así el "modelo hegemónico masculino"."En la medida en que la mujeres están en la casa y son madres, sin poder controlar su propia fecundidad, no tienen posibilidad de decisión política, ni de autonomía", aclaró la referente de esta ONG que funciona en distintos países de América y del mundo.
Alanís, explicó que este modelo de familia al que un sector sigue aspirando, no coincide con la realidad, ya que más del 30 por ciento de los hogares están al frente de una mujer sola.
En este mismo contexto, Alanís consideró que Católicas por el Derecho a Decidir, rompe con el doble discurso y plantea una vida sexual plena, recalcando que las enseñanzas de la Iglesia "son generales y por tanto son discutibles", en el que además existe un pensamiento muy plural.
Con respecto al aborto, y a la posición de la ONG a la que representa, Alanís expresó que para todas las mujeres, el aborto es el último recurso, y que se llega a él, cuando fracasó la educación sexual, la anticoncepción, el empoderamiento de la mujer para negociar una relación sexual, o el embarazo no deseado es producto de una violación.
Alanís, remarcó que cuando una mujer quiere hacerse un aborto "no hay nada que la detenga", y que llegado el caso de que deba adoptarse esta última decisión, las mujeres deben tener la posibilidad de decidir la interrupción de un embarazo en condiciones dignas y no de forma insegura, subrayando que las posibilidades de salubridad sólo las tienen en aquellas que cuentan con recursos económicos y no las más humildes, que terminan poniendo en riesgo su vida y su salud.
Los abortos inseguros son la principal causa de muerte materna y que esta desigualdad en la decisión de quienes están doblemente vulneradas, por ser mujeres y pobres, se hace más evidente, añadió.
Sobre los argumentos católicos a favor del derecho a decidir, la referente de Católicas manifestó que el aborto "no aparece en la Biblia", añadiendo que en el núcleo del cristianismo "no está el condenar a las personas por sus decisiones", ya que el proyecto de Jesús es "absolutamente inclusivo".
Por Mabel Corrales
Fuente: Cimac Noticias