octubre 28, 2010

España: extinción del Ministerio de Igualdad

José Luis Rodríguez Zapatero, el mismo presidente que puso en marcha la cartera de Igualdad como símbolo de la lucha por la equidad y ascenso del feminismo a la categoría de política de Estado, dio por terminado dicho espacio la pasada semana. 'Patinazo electoral', 'torpeza política' y 'retroceso' fueron algunas de las reacciones ante la decisión del Ejecutivo. Nuevo mapa político en una España en la que prevalece la crisis económica con una tasa de desempleo del 20%.

La pregunta que hizo eco en la sociedad española y que intentaron reflejar algunos medios fue: ¿Cuál es la razón del gobierno para aniquilar al Ministerio de Igualdad? El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero precisó que el Congreso votó por su eliminación y lo mismo sucedió con el Ministerio de Vivienda. Si bien estas determinaciones están justificadas por una nueva política de austeridad, según el diario El País costaba unos 100 millones de euros del presupuesto luchar por la igualdad desde este Ministerio, y poco menos va a costar hacerlo desde una Secretaría de Estado. Crearlo apenas supuso dinero, prosigue la nota, ya que unió partidas de distintos institutos y programas ya existentes (Zapatero y las mujeres).

En este clima enrarecido, donde prevalecen el desconcierto y la ofuscación, referentes en materia de género y organizaciones feministas así como la Federaciones de Gays y Lesbianas coinciden en que el gobierno cometió un error y que la nueva Secretaría de Estado de Igualdad podría haber sido desplazada al Ministerio de Presidencia y no a Sanidad. Y es que la aplicación de las leyes de igualdad es una competencia de todos los ministerios por tratarse de políticas transversales, por eso Presidencia, tras la supresión del ministerio, podría haber sido el espacio adecuado.

'De nuevo las políticas de igualdad son las que menos importan, las que caen antes que cualquier otra cuando hay que hacer reajustes' sentenció al diario El País Consuelo Abril, una referente histórica del feminismo en España y vicepresidenta de la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres para la Participación y la Igualdad (Compi). La eliminación de dicha cartera significa para Abril 'degradar las políticas de igualdad y descubrir cómo no era verdad que estas políticas fueran el eje del mandato de Zapatero, como él dijo'.

La propuesta de la igualdad

No hace falta ir demasiado atrás en el tiempo para evocar las declaraciones del presidente español al diario El País en junio de 2008: 'Que el Ministerio de Igualdad sea el garante en el Consejo de Ministros de la aplicación de las leyes, el que tiene que supervisar, vigilar, estimular, promover que todo el armazón normativo y que las decisiones que hemos tomado sobre igualdad se hagan realidad, me parece imprescindible y absolutamente necesario'. Y en marzo de este año Zapatero sostenía: 'Después de tantas décadas, de siglos de desigualdad para las mujeres, ¿no nos merecemos que haya un Ministerio de Igualdad durante mucho tiempo? Se trata del más austero de la historia, el más joven y el que siempre algunas voces han pedido que desaparezca. Aído ‘es una mujer valiente, que ha aguantado mucho que ha sido atacada injustamente por defender la igualdad y el progreso’'. (Zapatero y las Mujeres)

A estas declaraciones de apoyo se sumaba otro hecho histórico y en clara relación con el tema: Zapatero fue el primer presidente de España en declararse feminista. En la misma línea de compromiso, en 2004 los nombramientos para el funcionariado por parte de Zapatero fueron ocho ministros y ocho ministras. Cuatro años más tarde, en 2008, el mismo gobierno redoblaba la apuesta aumentando la cuota femenina, con ocho hombres y nueve mujeres, entre las que se destacaba Carme Chacón como Ministra de Defensa, era la primera vez en la historia de este país europeo que una mujer dirigía esta cartera.

Los cambios continúan y la semana pasada fue nombrado el primer gobierno de Zapatero compuesto por más ministros que ministras: ocho hombres y siete mujeres. Los recientes nombramientos sobre el nuevo gobierno, publicados el 20 de octubre, parecen cumplir de momento con la Ley de Igualdad, que establece que las listas electorales cuenten con un mínimo de representación de cualquiera de los dos sexos del 40% y un máximo del 60%.

Interlocución y convocatoria

La desaparición del Ministerio de Igualdad denota un error político y vaticina un retroceso en todos los alcances que se habían logrado en materia de igualdad. En declaraciones al diario El País Soledad Murillo, ex secretaria general de la Igualdad (cuando aún no se había creado el Ministerio) precisó que 'la desaparición del ministerio es muy grave, porque un ministro es el que tiene la capacidad de interlocución y convocatoria con las comunidades autónomas, con el Parlamento, es el que ha de organizar una agenda de trabajo y unos objetivos. Todo esto es ineludible para la igualdad, que debe implantar siempre medidas transversales. Y eso, al menos, se podría haber hecho desde el Ministerio de Presidencia, pero no desde Sanidad'. A su vez Murillo se pregunta 'Cuántas veces hay que decir que las mujeres no somos un colectivo, ni una minoría, ni un grupo vulnerable al que haya que proteger bajo ningún paraguas social. Tenemos que estar en las políticas activas. Al menos cuando estábamos en Trabajo podíamos influir en las cuestiones de empleo, nos metieron en el diálogo social (…) Si Deportes, cuya transversalidad no entiendo del todo, está en Presidencia, ¿por qué no Igualdad? ¿Ahora a quién convocarán para hablar de esto, a los consejeros de Sanidad?'.

La presidenta de Fundación Mujeres, Marisa Soleto, y la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, denunciaron lo que parece ser una 'tendencia general', la de pagar las consecuencias de la crisis económica a costa de los organismos que aplican las políticas de igualdad de género en las distintas comunidades autónomas. Así lo explicó Soleto en declaraciones a Europa Press, tras la desaparición del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, su homólogo de Murcia, el Servicio Gallego de Igualdade y el Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género que existía en la Comunidad de Madrid, medidas alarmantes tomadas en los últimos meses pero que no hhacían suponer también la supresión del Ministerio. (Asociaciones de mujeres denuncian la 'tendencia general' de pagar la crisis a costa de los organismos de igualdad )

Frente a estos cambios, activistas feministas comenzaron a reunir firmas que avalen sus reivindicaciones para hacérselas llegar al presidente. 'Estamos en contra de que trate las políticas de igualdad entre mujeres y hombres como una rémora, en vez de como una aportación a la dinamización de la economía y el empleo' precisa el manifiesto. Además, el texto reclama que no se recorten los programas presupuestarios de igualdad entre hombres y mujeres, actuaciones para la prevención contra la violencia de género y autonomía personal y atención a la dependencia'. A su vez piden 'que no se derogue la ampliación del permiso de paternidad ya legislado'.

Román Navarro, miembro del colectivo masculino Stop Machismo, manifestó también sus preocupaciones al diario Público: 'Los políticos deberían dar prioridad a la igualdad, porque si eso no funciona, tampoco lo hará la educación'. (La ley de Igualdad ya no es una realidad)

Desde su blog la feminista española Victoria Sendón de León argumentó: 'El feminismo ha muerto. O bien ha sido enterrado por toda esa maquinaria de un Partido que no soporta nada que se mueva a su izquierda. Desvirtuado por toda una serie de prácticas democráticas necesarias, que han querido marcar los límites del feminismo. En fin, que ya buscaremos un rato para refundarlo ¿no?'. (El feminismo ha muerto)

Finalmente, ante la pérdida del Ministerio de Igualdad, la periodista española y creadora de la Mujeres en Red, Monserrat Boix declaró a Artemisa Noticias: 'Vamos a continuar luchando y reclamando la continuidad de las políticas de igualdad desde la sociedad civil. Empieza una nueva etapa pero no vamos a bajar la guardia. Al fin y al cabo las organizaciones de mujeres y el movimiento feminista siempre han sido las impulsoras de esas políticas. Me sumo a las declaraciones de la Ministra Pajín: Ni un paso atrás. Vamos a sumar todas las energías para ello.'



Por Carolina Escudero
Fuente: Artemisa Noticias

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