Declaración 25 de noviembre de la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual
¡Mujer, si te agreden ¡responde!
La violencia contra las mujeres ha sido históricamente un ejercicio de poder sobre nuestras vidas. Naturalizada en la cultura y en las relaciones entre hombres y mujeres, opera eficaz y transversalmente como mecanismo de control y subordinación que nos sitúa como víctimas y sujetas pasivas de las decisiones de otros.
Hasta ahora, esta violencia se reconoce en forma parcial y principalmente como un fenómeno asociado a las relaciones de pareja y familiar. Pero sabemos que la violencia contra las mujeres es estructural y sistemática, y que se manifiesta cotidianamente en nuestras vidas en los distintos espacios que transitamos: en las calles, en las escuelas, en el trabajo, en los medios de comunicación, en las iglesias, en las instituciones públicas y privadas, en las organizaciones sociales y en los partidos políticos.
Los movimientos de mujeres y feministas estamos concientes y ya hemos hecho visible esta violación a nuestros derechos humanos, que coarta e impide nuestro pleno desarrollo como personas libres. Ahora decimos: “¡Basta de Impunidad!” “Menos vírgenes y rosarios, más respeto a los derechos humanos” “Mujer, si te agreden ¡responde!”
“El silencio es cómplice!. Llamamos a, hablar sobre las agresiones vividas en la casa y en lugares públicos, denunciar a los agresores, exigir que las leyes reflejen nuestras necesidades e inquietudes, tomar actitudes decididas de rechazo al machismo, organizarnos y movilizarnos contra la violencia estructural institucional y otras, ser activas en las transformaciones culturales. Llamamos, a la vez, a todas y todos a no ser cómplices y responder frente a la violencia, instaurando nuevos y mejores relacionamientos humanos.
¡Erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas es cambiar la sociedad, la cultura y la vida!