La educación de las mujeres, llave para el desarrollo

La educación es un derecho humano básico, y es también un motor fundamental del crecimiento económico y del cambio social. Es además la base del empoderamiento de las mujeres. Si se invierte en las mujeres y las niñas se obtendrán efectos multiplicadores positivos sobre el bienestar de sus familias, sus comunidades y sus países.

Si bien las niñas y las mujeres han hecho incursiones importantes en la educación, la educación obtenida no se ha traducido debidamente en mayores oportunidades de empleo o empleos de mejor calidad. Las mujeres se enfrentan a barreras específicas incluyendo las leyes discriminatorias, las normas sociales restrictivas, el acceso limitado a la información y a las redes sociales, y el reparto desigual de las responsabilidades dentro de la familia. Las medidas que pueden ayudar a la transición de las mujeres al mundo laboral pueden incluir capacitación en la búsqueda de un trabajo y planes de protección social que sean sensibles a los asuntos de género.

Las ciencias son una parte esencial de la educación. La economía mundial está cada vez más enfocada en los conocimientos y exige trabajadores/as educados/as que puedan aplicar la tecnología existente y desarrollar nuevas ciencias y tecnologías para luchar contra la pobreza y adaptarse a los problemas emergentes como el cambio climático.

Garantizar que las mujeres adquieran los conocimientos y competencias necesarias en materia de ciencia y tecnología es un imperativo económico, además de fortalecer a las mujeres y a las niñas para tomar decisiones con conocimiento de causa en aspectos fundamentales de sus vidas.

Algunas estadísticas mundiales:

• En 2008, la proporción de la matriculación de niñas a niños en las escuelas ha ido mejorando, alcanzando las 97 niñas por cada 100 niños en la escuela primaria, 96 niñas por cada 100 niños en la escuela secundaria y 108 mujeres por cada 100 hombres en el nivel superior.
• Las mujeres siguen representando los dos tercios de los 759 millones de personas adultas analfabetas que hay en el mundo.
• En el nivel superior, las mujeres ahora predominan en algunos campos de la ciencia como las ciencias biológicas y sociales; sin embargo, existen menos avances en la ingeniería. En 2007, el promedio mundial de estudiantes universitarias mujeres fue del 21 por ciento en la ingeniería, la industria y la construcción.
• La participación de las mujeres en el mundo laboral se estimó en un 52,6 por ciento en 2008, mientras que la de los hombres fue del 77,5 por ciento. Entre los adultos de entre 20 y 24 años de edad, las mujeres siguen a la zaga de los hombres en participación en el mercado laboral en todas las regiones del mundo.
• En promedio, en 121 países que disponen de información pertinente, las mujeres ocupan el 29 por ciento de los puestos en la investigación.

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