Swinging, abusos y Obama
Demos Gracias al Señor… No desayunó con el chupamedias porque tenía un mejor destino: la “izquierda pragmática” de El Salvador. Por eso, de seguro, en $hile, extrañó a Bachelet, pero hubo consuelo: Lagos.
El Nobel hombre sabía a lo que venía, que los presidentes del e$tado de $hile hacen swinging entre ellos, siempre, Pino$hetismo-Concertación-Dere$hismo y lo que vendrá… Un swinging, nada erótico, más bien violatorio para las demás.
Obama también lo hace. Lo hizo con Bush, se intercambió. En 2010 envío 17 mil militares yanqui a la guerra de Afganistán, seguido de Zapatero, mientras ahora mismo, envía sus tropas a Libia junto a Sarkozy y Cameron, Tony Blair, mediante, y en nombre de la insuperable Margaret Thatcher-. El swinging abusivo de la moneda no tiene tanto que envidiarle al de las ligas mayores, aunque –aún- juega en las menores...
Es por esto que El Vaticano y Obama, nos miran. Somos un ejemplo. Hay que agregar al currículo patriótico estos episodios -junto con los 33 y el terremoto-. Fuimos una atracción importante en el Nobel tour, y además, el Vaticano ha escuchado a “los” abusados de este territorio… Tortuosas negociaciones van caminando junto a estas cruces del fin del mundo. Cruces de un sur “ejemplar” que ya no le importa a los “buenos” del planeta. La cooperación flirteó mientras hubo esperanza de represas, bosques y mares –faltaban solo las plantas de energía nuclear-. Y los movimientos sociales de alrededor, nos enamoran de cuando en cuando, conquistándonos con halagos… luego ven a través de nosotras… Que se desangre Wallmapu, que las mujeres pobres sigan abortando con un par de palillos por la vagina, que la pobreza disfrazada inunde los inviernos, que se encarcele, se torture, se persiga, se proteste y se denuncie. No es tema.
La acidez que nos caracteriza a los de este territorio, está demás en momentos como estos en que es una bendición que se reconozca a los abusados. Más si son blancos, hermosos, intelectuales y de gran prestancia, y que El Nobel husmeara nuestro hedor, debe dejarnos contenidos de reconocimiento… Rezar y agradecer por los favores concedidos, es lo que nos queda. El Vaticano y Obama, nos ven.
Tortuosidades, niños en carne viva, eclesiásticos abusos sexuales, se pagan con confesiones de balde, heridas sangrantes, estigmas secretos. Las heridas de sus corderos infantes, el Vaticano, las negocia con Karadima –servido por las monjas- para proteger a otros más profundamente tácticos, más poderosos y comprometidos, vaticanamente hablando.
Pero, qué importa que el cura abusador de niños, Karadima, esté cuidado por monjas y los demás sonriendo en la penumbra. ¡Obama estuvo en $hile! Hombre de bella tez, pacífico yerno que aprendió a respetar a su suegra y muestra con discursos de buena crianza su masculinidad pro feminista. Tan partidario de la paz como los discursos de las masculinidades que nos dejan el ojo morado.
Presidente del mundo simbolizando esclavos martirizados, África ardiendo de miseria, niños que no van a crecer porque el imperio presidido por su hermano afro revienta sus vientres y los de sus madres, los hambrea cada vez que les arroja sus cajas humillantes de fritanga chatarra, tan folclóricamente yanqui.
Pero Obama nos mira, su limosina transitó en las atiborradas calles de santiago, que ensangrentado ha perdido, tal vez, la memoria de las garras de los Boys de Chicago sonriéndole a un Estadio de canciones rotas… Mala educación hablar de estas cosas majaderas y desgastadas… Sobre todo hoy, que los pobres, dicen, han disminuido, y con sus plásticos enchapados consiguen todo lo que les vende la pantalla.
20 horas sonriendo. Su mujer con la mujer del hombre de la moneda -también máscara de Halloween- se abrazan, caminan sin rumbo por el palacio, no saben a dónde ir… ¿Qué lugar pueden tener ellas ahí?, ¿qué lugar que no sea renunciar a sus cerebros y comparar sus carteras perdiéndose en el protocolo?… Las demás mujeres las contemplamos ¿Alguna soñará con ser ellas?… ahora que nada ha cambiado, que los símbolos son los mismos, pero con presidentas marchantes a cuestas. Ahora que hay leyes y políticas ONU para la mujer –como desde el siglo pasado-: Índice Mujer, Índice Género, Equidad de Género, Igualdad de Oportunidades…
A la experticie académica rogando y con la burla en los ojos, dando. Obama como Bachelet, cáscaras vacías de símbolos mal habidos… porque cargando vientres muertos siguen las demás mujeres, llorando las mismas heridas de siempre, buscando los mismos inválidos amores aprendidos en el ninguneo, cansadas de trabajos y temores, cargando wawas y mochilas en el Transantiago que las zamarrea, para traer cien dólares a la mesa.
¡Obama estuvo en $hile! Tez de plata quemada, porte viril, movimientos de lince, ojos desmemoriados, vacíos de siglos de negrura despreciada. El señaló este lugar con su gesto poderoso, los Jaivas tocaron en su honor su música mascarada de protesta, lustraron la trutuca emulando folclórica y exóticamente al mapuche arrinconado en la urbe y en Wallmapu sitiado.
El chupamedias de la moneda se comparó, entusiasta, con él, con Barack. Que ambos son deportistas, y que a los dos les gusta la mujer del otro. Parece que les gusta el swinging en todas sus posibilidades –allá ellos, en gustos y erotismos no hay nada escrito-. Lo que no es erótico ni nada, si no violatorio, es el swinging de e$tados, gobernantes, invasiones y abusos.
victoria aldunate morales
feminista autónoma
victoriamoralesaldunate@gmail.com
La Ciudad de las Diosas