CUIDADO INFANTIL Y POSTNATAL DE SEIS MESES:UNA PROMESA INCONCLUSA
El cuidado de los niños y niñas, así como la prolongación del postnatal ha sido una discusión que lentamente se ha instalado en la agenda pública, principalmente atraído por el polémico proyecto de ley que el gobierno presentó al Congreso en donde se ampliaría el post natal de 3 a 6 meses. Es un importante avance en el país que las y los ciudadanos se cuestionen sobre quién o quienes deben asumir la responsabilidad de cuidar a los/as infantes, analizando el rol que cumplen en ésta tarea el Estado, las madres y padres y los privados. Llevar discusiones como éstas debería visibilizar los nudos que hacen que hoy el cuidado infantil sigue siendo, principalmente, responsabilidad de las madres y bajo un gran costo económico asociado. ¿Cómo avanzamos hacia una sociedad en donde hombres y mujeres asumen la responsabilidad de ser padres de manera equitativa? ¿Qué rol cumple el Estado y el sector privado en esto? Estas preguntas no quedan resuelta frente al proyecto de ley de postnatal del gobierno, el que no implica importantes avances en el acceso al cuidado infantil, ya que no prolonga el tiempo de posnatal a todas las mujeres en equidad de condiciones, sino que resguarda principalmente a los empleadores y los recursos que ellos “pagan” cada vez que una trabajadora está embarazada. Complejo es el panorama actual en donde las promesas de campaña han resonado fuertemente en la agenda pública sin que signifiquen avances cuantitativos. Uno de los principales logros heredados de la administración Bachelet fue la creación de un número importante de salas cunas en el país, implementadas por la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI e Integra, las que permiten que las mujeres trabajadoras puedan dejar a sus pequeños/as en espacios de cuidado, seguros y gratuitos. Sin embargo, una importante cantidad de mujeres quedan fuera de este beneficio por contar con sueldos más altos que no les permite acceder a esta red de protección social. ¿Qué pasa cuando el/la lactante cumple tres meses y la madre profesional debe volver al trabajo? La alternativa más común es llevar a los/as pequeños/as a salas cunas que cuestan entre $150.000 y $200.000, es decir, se debe pagar casi un arancel universitario por el cuidado de niños/as menores de un año, lo que representa casi la mitad de un sueldo promedio en Chile. A continuación revisamos algunas claves del proyecto de postnatal que no han sido presentadas públicamente por las autoridades, sino que se obtienen al hacer una lectura crítica del proyecto de ley. Fuero maternal: Hasta la fecha, las madres gozaban de fuero maternal de un año, es decir una mujer embarazada no podía ser despedida de su trabajo por esa cantidad de tiempo. Así, el fuero se iniciaba desde la gestación hasta un año después de finalizado el posnatal, sin embargo, la propuesta de Piñera reduce a seis semanas el fuero, mientras que las trabajadoras tendrán fuero –en caso de tener un contrato a plazo fijo- sólo hasta que el contrato termine, sin necesidad de desafuero judicial. Esta medida afecta directamente a las mujeres que trabajan como temporeras, en faenas o en el Servicio público. Despido de mujeres a contrata: En el sector público trabaja un número significativo de mujeres y el 60% de las trabajadoras están a contrata, es decir los contratos se renuevan años tras año. Así, el nuevo proyecto estipula que cada 31 de diciembre podrán ser despedidas mujeres embarazadas o con niños/as en lactancia. Hasta ahora esa situación es resguardada por el Código del Trabajo, sin embargo, es algo que se busca modificar. Licencias médicas: Un diagnóstico común en los/as niños/as recién nacidos es el reflujo, enfermedad que incluso ha provocado la muerte de lactantes. Las licencias médicas por reflujo ya no serán extendidas favoreciendo el cuidado de los/as hijos/as enfermos, ya que este proyecto de ley pone trabas para que las mujeres tomen licencias médicas, poniendo en tela de juicio el criterio médico y coloca como actores validadores de las licencias al Ministerio de Hacienda. Seis meses de postnatal: Sin embargo, la pregunta principal es ¿quiénes podrán optar a los seis meses de postnatal? Uno de los temas más complejos de este proyecto de ley es que establece diferencias entre las mujeres, ya que la extensión del postnatal es solo para mujeres con contrato indefinido que ganan menos de 30 UF bruto (500.000 liquido) en un universo de mujeres en donde el contrato es un sueño preciado. A las mujeres que ganen más se les permitirá flexibilizar su jornada para complementar su sueldo. Se ha dicho que éste proyecto permitirá que los padres se tomen seis semanas de postnatal, permitiéndoles así estar más tiempo con sus hijos/as y avanzar en la equidad del cuidado infantil. No obstante, el proyecto establece que a los padres se les pagará de acuerdo a lo que gana la madre. Entonces ¿qué pasa en un país como Chile en donde los hombres ganan un 30% más que las mujeres? ¿Estarán dispuestos los padres a renunciar a su sueldo con tal de cuidar de sus retoños/as? Muchas dudas genera este proyecto de ley que se ha presentando con bombos y platillos como un gran avance para las mujeres. Sin embargo, haciendo una lectura desde lo que realmente implica mejorar la calidad de vida de las mujeres trabajadoras y de los/as niños/as nos obliga a pensar que el derecho al cuidado infantil y al postnatal no puede ser medido bajo un enfoque economista que busque resguardar- en primer lugar- a los empleadores y precarizar la situación laboral de las mujeres. Este proyecto no logra resolver el tema del cuidado infantil ni para las mujeres más vulneradas ni para las profesionales que no pueden acceder a los servicios de cuidado infantil públicos Tampoco genera avances en la comprensión de que en una sociedad más equitativa los diversos sectores son responsables de proteger la infancia y resguardar el derecho de que niñas y niños vivan sus primeros meses de vida en condiciones de seguridad y protección. Por Rocío Alorda Zelada, Periodista. rocioalorda@gmail.com La Ciudad de las Diosas