Construyendo Puentes para Transformar el Poder Económico
Cerrar las brechas entre académicas y activistas feministas es uno de los elementos esenciales a fin de construir una agenda feminista en común para transformar el poder económico de modo que se pueda avanzar en los derechos de las mujeres y la justicia. La importancia de construir este puente fue central en los debates durante laConferencia Anual de la Asociación Internacional para la Economía Feminista (IAFFE) realizada en Hangzhou, China, del 24 al 26 de junio de 2011. Dentro de este espacio primordialmente feminista académico, AWID, la red Mujeres en el Desarrollo Europa (WIDE) y el Centro para el Liderazgo Global de las Mujeres (CWGL) reunieron a feministas que trabajan en diferentes áreas, para compartir perspectivas sobre la crisis sistémica y el escenario global después de 2008, en la mesa redonda Críticas Feministas, Alternativas de Políticas y Alternativas a una Economía en Crisis.
Fortaleciendo los vínculos entre académicas y activistas feministas
La IAFFE fue establecida en 1992 en respuesta a la necesidad de contar con un espacio donde la economía feminista pudiera ser deconstruida, debatida y promovida. Aunque conformada principalmente por académicas, la IAFFE tiene una amplia membrecía que incluye a estudiantes, trabajadoras de ONG, activistas y formuladoras de políticas. Una meta fundamental de la IAFFE es reunir a diversos grupos de feministas para dialogar, contribuyendo así a fortalecer los vínculos entre feministas de diferentes ámbitos.
Las identidades feministas son variadas y complejas, basadas en distintas experiencias de trabajo dentro de diversos espacios en el movimiento feminista. La identidad de académica feminista o la de activista feminista no tienen que ser mutuamente excluyentes y, de hecho, a menudo ambas coexisten. Mientras que algunas feministas se mueven con eficacia entre estos dos espacios (para trabajar, compartir información e idear estrategias), otras que trabajan en diferentes espacios no se conectan tan fructíferamente como sería posible. En vista de la crisis sistémica que se acentúa cada vez más, es particularmente crucial desarrollar mejores vínculos y diálogo constructivo entre feministas en diferentes ámbitos y llevar diversas voces y perspectivas a agendas en común.
Las conversaciones en la IAFFE, y en otros espacios feministas, tanto con activistas como con académicas apuntan a varias causas de la desconexión entre activistas y académicas feministas. El trabajo académico y activista suele suceder en tiempos muy diferentes. El trabajo de las académicas feministas a menudo se caracteriza por agendas de investigación a mayor plazo que permiten un análisis más detallado, mientras que las activistas feministas típicamente trabajan en entornos con marcos de tiempo sumamente delicados que exigen responder a los acontecimientos tan pronto como ocurren. En vista de estas diferencias en la temporalidad y las demandas relacionadas a cómo se prioriza el trabajo, a veces se percibe que el análisis activista carece de rigor o que la investigación académica no permite un uso práctico para propósitos políticos. Estas percepciones pueden conducir a una falta de terreno común entre activistas y académicas para reforzar su trabajo mutuamente. Dadas las luchas que las feministas enfrentan cada día, la pérdida de recursos, fuerza e impulso político es demasiado costosa.
En su discurso de apertura en la conferencia de la IAFFE, la presidenta saliente, Dra. Stephanie Seguino, resaltó la necesidad de que académicas y activistas feministas tengan diálogos regulares y continuos como parte de un proceso político permanente. Y hay ejemplos de trabajo fructífero entre feministas en estas diferentes esferas. En muchos casos, el trabajo académico sirve como base para los argumentos de las activistas en ámbitos de políticas y dentro de espacios auto-organizados en los movimientos sociales. De igual manera, las activistas pueden ser una fuente valiosa de información actualizada y pertinente para las académicas en el desarrollo de sus agendas de investigación.
La reunión anual de la IAFFE
El tema de la Conferencia Anual de la IAFFE en 2011 fue Reorientando las teorías, políticas e instituciones económicas: Perspectivas feministas tras la crisis económica mundial. El debate cubrió una amplia gama de asuntos, incluyendo la propia definición de cómo la economíadebería construirse y qué es el campo de la economía. En una sesión denominada ‘¿Qué tipo de trabajo puede considerarse economía feminista?’, activistas feministas vieron con beneplácito la deconstrucción de la economía feminista como un campo y un área claramente delimitada de investigación. Muchas participantes, incluidas varias académicas, apreciaron la opinión de que la delimitación de la economía feminista es bastante borrosa. Otras plantearon que el concepto de economía feminista aún está construyéndose y que el carácter transformador del trabajo es clave para su definición. La economía feminista debe abordar el tipo de cambio requerido para el empoderamiento económico de las mujeres y responder interrogantes acerca de qué conlleva la emancipación femenina, cómo sería una economía sustentada en los derechos humanos de las mujeres y qué podríamos hacer para lograr este cambio.
AWID en la IAFFE
La mesa redonda co-organizada por AWID, WIDE y CWGL brindó un espacio para que feministas diversas – académicas, activistas y periodistas – contribuyeran al debate sobre los orígenes de la crisis sistémica, sus impactos y las respuestas a ésta, como también sobre marcos alternativos. Se centró en la necesidad de dar una reorientación radical a la política económica dominante desde una perspectiva feminista. Como feministas tenemos dos tareas concomitantes en relación con la crisis y respecto a desafiar el sistema económico dominante. La primera es generar conocimiento sobre críticas feministas del neoliberalismo y desarrollar respuestas alternativas concretas a nivel de políticas. La segunda consiste en visualizar alternativas para la transformación sistémica – ¿cómo sería la economía desde una perspectiva feminista?
Basándose en la serie actualizada de El impacto de la crisis en los derechos de las mujeres – Perspectivas subregionales, AWID presentó una crítica feminista de las respuestas a la crisis que los gobiernos han implementado a nivel de políticas desde 2008 y propuso políticas alternativas que podrían fomentar la igualdad de género y los derechos humanos. Junto a otras, cuestionamos las definiciones estrechas de “la crisis” y concluimos que, a fin de transformar un sistema en crisis, debemos continuar estudiando la experiencia vivida de las mujeres y la resistencia feminista al modelo económico dominante, así como visualizar economías alternativas.
Radhika Balakrishnan, del CWGL, habló sobre un marco normativo alternativo de derechos humanos a partir del cual comprender la crisis e idear respuestas a ésta y resaltó específicamente el trabajo realizado por el CWGL en torno a macroeconomía y políticas de derechos humanos en Estados Unidos, que fue presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra. Representando a WIDE, Christa Wichterich se refirió a un marco de crisis sistémica – describiendo la crisis como una sola, no simplemente de finanzas o economía sino de todo el sistema económico y el modelo de desarrollo dominantes – e instó a un cambio sistémico. Alentó a las participantes a pensar de manera diferente, apartándose de la actual estructura económica para visualizar una que se sustente en los principios de cuidado, igualdad de género y derechos humanos.
Construyendo puentes hacia el Foro 2012 de AWID y más allá de éste
La participación de AWID en la conferencia de la IAFFE fue un paso importante de camino alForo Internacional de AWID en 2012, Transformando el poder económico para avanzar los derechos de las mujeres y la justicia. Es uno de los procesos en que AWID está participando para facilitar conexiones entre grupos muy diversos que trabajan en asuntos relacionados con el poder económico. El Foro de AWID será otro espacio importante para continuar este diálogo y construir puentes más sólidos entre académicas y activistas, defensoras de los derechos humanos y la justicia, organizaciones y movimientos, a fin de que juntas contribuyamos a estrategias más fuertes y efectivas para avanzar los derechos de las mujeres y la justicia.
