Las niñas y los niños huelguistas se tuvieron que trasladar a plena Alameda -avenida tapiada por la dictadura, sus herederas democracias y la patronal
Las niñas y los niños huelguistas se tuvieron que trasladar a plena Alameda -avenida tapiada por la dictadura, sus herederas democracias y la patronal dere$ha $hilena que gobierna- para que les veamos… padecer (?!)…
…Y de paso, que el obtuso ministro de salud Jaime Mañalich, calle su boca prepotente e infanticida porque la huelga de hambre es real…
Maura -con amigdalitis-, Francisco -con otitis- y Jhoana, llevan 64 días en huelga de hambre. Carla de 15 años y Sergio, apoderado, llevan 33 días, y Silvia, apoderada golpeada y detenida por carabineros de $hile el día 18 de septiembre –día patrio-, hoy debió dejar la huelga por serios problemas de salud. El equipo de médicas y médicos solidarios que los asisten, lo certifican.
La Chepa
Patricia Troncoso Robles, la Chepa, comunera mapuche que estuvo 100 días en huelga de hambre bajo el gobierno concertacionista que lideró Michele Bachelet, llamó a las y los huelguistas para darles su apoyo, y expresó que quiere, además de solidarizar, denunciar “la crueldad del estado chileno” que en su opinión, “se muestra en este momento en su máxima expresión. Ahora, contra niños y niñas”.
Para Patricia, todos los que están en el gobierno actual son exitosos empresarios y no quieren que cambie nada para no perder ni un peso, porque esto es una lucha de clases donde los más pobres son mano de obra barata… Los empresarios saben que con el crédito amarran la mitad de la vida de cada uno de ellos -y no sólo con los créditos universitarios, si no con todos los créditos, con las tarjetas de crédito también-. Y en el caso de los estudiantes universitarios, estos se transforman en mano de obra calificada que seguirá siendo pobre aunque sea calificada”. Ella cree que “estas niñas y niños han dado en el clavo porque han entendido que no se trata sólo de la Educación si no de un problema de clases”.
Unificación y autonomía contra la indolencia
Johana Shoapa, lleva 64 días en huelga de hambre, tiene 17 años, es del Liceo Darío Salas. Expresa que el “El gobierno es indolente, no se pronunció ni siquiera cuando hubo 70 huelguistas. Hoy somos 5 y no nos bajamos igual”.
Maura Roque, también lleva 64 días en huelga de hambre, tiene 18 años y dice: “Queremos que esto se termine lo más pronto posible, pero ya no está en nuestras manos, está en las manos de este gobierno la decisión… Estamos con más fuerza que nunca. Hemos visto como la gente se nos ha acercado y nos ha dicho”¡Fuerza chiquillas, gracias por hacer esto!”, y puchas eso nos da más fuerza… Había que venirse a la Alameda porque estábamos siendo invisibilizados por los medios de comunicación masiva…”. Y es que, Jhoanna cree que “la gente se basa más en eso de ver para creer, y bueno, aquí estamos, hay gente que se emociona, que firma, que apoya” relata.
Jhoanna y Maura, como los demás huelguistas, subrayan su autonomía, no son parte de la ACES ni de ninguna otra organización, pero están por la unificación del movimiento y piensan que es fundamental que “la Asamblea Coordinadora de Estudiantes (ACES) que representa a un segmento amplio de la población estudiantil sea parte de cualquier diálogo y que no se quede nadie afuera”. Ambas tienen la convicción de que lo que exigen es absolutamente posible: “EDUCACIÓN GRATUITA Y DE CALIDAD PARA TODAS Y TODOS” y que el único impedimento es que “la gente de arriba es tan ambiciosa que no quiere soltar el dinero porque es mucha plata la que está de por medio…”…
…Nosotras entonces nos quedamos preguntando ¿Qué plata puede equipararse a la vida de estas niñas y niños?… Piñera, Mañalich, Bulnes y sus secuaces tendrían que responder, claro está… Pero ¿y nosotras y nosotros, qué haremos hoy?
Las y los huelguistas están en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile, en la Avenida Alameda (Av. Libertador Bernardo O'Higgins) N° 1058, metro U. de Chile, vereda sur, requieren agua, suero, mascarillas, medicamentos, y sobre todo que todo este país al que intentan despabilar, asuma su responsabilidad social.
Por Victoria Aldunate Morales
victoriamoralesaldunate@gmail.com
Foto Ximena Riffo
La Ciudad de las Diosas