Comunicado de la Sra. Michelle Bachelet Directora Ejecutiva de ONU MUJERES sobre el asesinato de la Concejala Juana Quispe
ONU Mujeres se une a la consternación por el asesinato de la concejala indígena Juana Quispe, ocurrido el pasado 12 de marzo, en La Paz, Bolivia. Expresamos, además, nuestra profunda preocupación ante la posibilidad de que este suceso pudiera tratarse de un caso de violencia política de género, según indicarían investigaciones preliminares adelantadas por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
Juana Quispe fue una destacada integrante de la Asociación de Alcaldesas y Concejalas de Bolivia – ACOBOL, espacio desde el cual impulsó la elaboración de un proyecto de Ley contra el acoso y la violencia política contra las mujeres. Su proyecto como mujer política radicaba en promover la participación de las mujeres y fortalecer su liderazgo en todos los ámbitos. Recientemente había interpuesto dos recursos de amparo constitucional para exigir su derecho a participar en las deliberaciones del Concejo Municipal de su municipio.
El derecho a una vida libre de todas las violencias de género posibilita la autonomía física, política y económica de las mujeres. La participación de las mujeres en la vida política se ve minada si ellas, desde su diversidad, no son reconocidas, valoradas y respetadas como actoras legítimas en la toma de decisiones desde los partidos políticos y los diferentes niveles de gestión del gobierno central y local.
ONU Mujeres rechaza el acoso y la violencia política contra las mujeres que son elegidas o designadas para ejercer cargos públicos. Las instituciones públicas, los gobiernos locales, las organizaciones sociales y de mujeres y los organismos internacionales, estamos llamados a trabajar para erradicar toda forma de violencia y censurar públicamente este hecho. Confiamos en que la justicia boliviana actué para no dejar en la impunidad el asesinato de Juana Quispe.
No podemos dejar que actos como éste se repitan ni permitir que sigan muriendo mujeres en el mundo por alzar sus voces, por luchar y por ejercer su legítimo derecho a la participación y al liderazgo político.