octubre 21, 2012

Posible reelección del Procurador y las consecuencias para la justicia y la sociedad colombianas.

Por: Margarita María Peláez Mejía1

Mi intervención la haré comomujer que hace parte de un movimiento que ha sido protagonista de una lenta revolución, con muchas generaciones que han tenido como sueño y apuesta, una mejor vida para todas y todos. Me refiero a las mujeres que han luchado y lo siguen haciendo, por el reconocimiento de sus derechos fundamentales, como lo son los derechos sexuales y reproductivos, los cuales han sido denominados como los más humanos de los derechos. Mujeres que hemos dedicado buena parte de nuestras vidas para conquistar la autonomía para decidir sobre nuestros cuerpos, nuestras apuestas de sociedad y nuestra sexualidad. 

Nos identificamos con una consigna del movimiento de mujeres, en este caso, retomando la figura y proceder del procurador Alejandro Ordoñez; “Patriarca, tus pesadillas son nuestros sueños”. Expresamos indignación ante los abusos de poder del procurador Ordoñez, ante su doble moral y ante el clientelismo por él desplegado en su pretensión de perpetuarse en el poder. Soy de las y los que piensan que la democracia solo puede existir y perpetuarse en la medida en que se respete la Constitución y en que ésta sea efectiva en todos los ámbitos sociales y para todos los sectores de la población. 

Como lo ha mencionado “La Silla Vacía”, son varias las tensiones entre el movimiento feminista y el procurador. Recordaré algunas de estas tensiones y las desarrollaré según mis propios criterios: 

Tensión # 1. Para celebrar los 180 años de la Procuraduría, Ordoñez convocó a un “Tedeum” en la catedral primada de Bogotá. Las feministas le recordaron al procurador que el Estado colombiano es laico y por tanto este tipo de actos son inconvenientes, pero además que en aras del derecho a la igualdad que consagra la constitución, debería convocar a ceremonias equivalentes a todas las religiones reconocidas en Colombia. 

Tensión #2. El procurador Alejandro Ordoñez emitió la resolución 284 en la que se integra un grupo especial de trabajo para ejercer control preventivo en Medellín y sobre las dependencias responsables del desarrollo de la clínica de las Mujeres, justificando su accionar en las por él llamadas “inconformidades manifestadas por un sector de la ciudadanía y de algunos medios de comunicación”. 

Tensión #3. El procurador emitió la circular 030 del 13 de mayo de 2009, contraria a l sentencia C-355/06 de la Corte Constitucional, porque desconoce el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, en los casos fijados por la corte, al posibilitar que los públicos y las funcionarias publicas puedan ser objetoras de conciencia de manera extralimitada, incluso hasta llegar al punto de pretender que las instituciones también lo sean. 

Tensión #4. El Procurador interpuso un “incidente de nulidad” contra el fallo de la corte constitucional que ordenó al entonces Ministerio de la Protección Social, al Ministerio de educación y a la Defensoría del Pueblo, el diseño y puesta en marcha de campañas masivas de promoción de los derechos sexuales y reproductivos y la difusión de la Sentencia C-355 de 2006 y posteriores sobre la materia. En contra del mandato constitucional, el procurador ha alegado que no puede promoverse una práctica no catalogada como derecho. 

Tensión #5. El procurador nombró como Procuradora delegada para la defensa de los derechos de infancia, adolescencia y familia, a la doctora Ilva Myriam Hoyos Castañeda, a sabiendas de que esta funcionaria, niega el enfoque democrático de la sexualidad y la reproducción reglamentado en Colombia, y que además ha liderado la oposición a la demanda presentada para la despenalización del aborto. 

Tensión #6. En múltiples intervenciones públicas, el procurador ha expresado que “si fuera legislador votaría en contra de proyectos como el del aborto, la eutanasia y los derechos patrimoniales de los homosexuales”. Como funcionario público demuestra que no actúa de manera imparcial, que no es objetivo y que representa las posiciones más conservadoras de la sociedad, y que, por tanto, su posible reelección implicaría de entrada un sesgo para la defensa de los derechos de minorías e incluso para la defensa de derechos consagrados para la mitad de la población que somos las mujeres. 

Buena parte de la discusión entre el procurador y el movimiento de mujeres que se hace pública, tiene que ver con el derecho al aborto. 
- El aborto inseguro o clandestino, en la opinión de las mujeres y de los especialistas en salud pública, es un problema de salud pública en Colombia. La historia muestra varios intentos por despenalizarlo. En el año 2006, este fue despenalizado en 3 casos: por violación, por malformación incompatible con la vida extrauterina y cuando la vida y la salud de la madre peligran. 
- El proyecto fue presentado por la abogada Mónica Roa de la ONG “Women·s Link Wordwide”, organización dedicada a la defensa de los derechos de las mujeres en el mundo. 
- Según el Ministerio de Salud, en Colombia se realizan unos 315.000 abortos al año. El aborto ilegal constituye la tercera causa de mortalidad materna en el país, y la penalización del aborto trae como consecuencia el aborto clandestino e inseguro. 
- Menos del 5% de los países del mundo tienen una legislación tan restrictiva como la Colombiana. 
- En 1837, el aborto terapéutico se legalizó en Colombia y esta disposición estuvo vigente hasta 1936. La legislación colombiana de hace más de un siglo era, por tanto, más avanzada que la de este siglo. 

La doble moral. 
- La periodista Ana María Cano Posada ha sido asidua crítica de la doble moral, sobre todo del Opus Dei, del cual hace parte el procurador, quienes obtiene jugosas ganancias a través de sus políticas de adopción. Mientras tanto, nacen 270.000 niños no deseados al año en Colombia. 
- El movimiento latinoamericano “Católicos por el derecho a decidir”, apoyan la despenalización del aborto y plantean como las imágenes idealizadas de la mujer inscritas en la cultura, se constituyen en obstáculo para enfrentar el problema por medio de políticas públicas. Con la despenalización habría menos niños y niñas no deseados y menos niños y niñas en la pobreza y en la violencia, además de menos abortos. 

El feminismo político. 
- El feminismo político tiene una propuesta de Estado, acerca de cómo debe ser la sociedad civil y en qué términos se define la pluralidad de sujetos que la integran. En cuanto teoría política, el feminismo incorpora los conceptos de individualidad y distribución de la riqueza. Hace también parte de su cuerpo teórico, el concepto de conciencia de sexo para visibilizar que la realidad no puede ser condicionada por el determinismo biológico y la asignación sexual, pues con estos enfoques se da un tratamiento diferencial a la libertad y a la igualdad. 
- Para el feminismo político estos principios se entienden en un sentido de equivalencia humana (igual valor), equifonía (igual valor de las palabras) y equipotencia (igual poder), como diferencias equivalentes. Se trata de la homologación de intereses y demandas de las mujeres en relación con las que plantean los hombres. Es decir, de validar a las mujeres en su ciudadanía plena, sin dominación u opresión, e incluyendo las diferencias de género. 
- Esta es una propuesta realmente igualitaria y democrática, que ha sido burlada permanentemente por el procurador Alejandro Ordoñez. 
- El feminismo político plantea como la explotación mata al cuerpo y la opresión mata al espíritu. Por lo tanto la ciudadanía de las mujeres pasa por reconstruir su valoración cultural y social. 
- En nuestra sociedad, el poder político siempre ha estado mediado por el poder de la apropiación, el poder del dominio y el poder del control, o sea la posibilidad de ejercer coersión de distintas maneras sobre las demás personas. 
- El feminismo político cree en la democracia participativa que implica el cuestionamiento y la redefinición del concepto de libertad para superar la dicotomía público-privado, y con este fin exige que las instituciones representativas formales (caso de la Procuraduría), establezcan unos mínimos éticos para abordar problemas como la prostitución, el abuso sexual, el aborto o la violación. El feminismo político cree en un Estado laico con principios éticos, no confesionales, otra tensión presente con el actual procurador y motivo por el cual nos oponemos a su reelección.

1.Socióloga de la Universidad Pontificia Bolivariana, Master en Salud Pública de la Universidad de Antioquia, Ph. D. en Salud Pública de la Escuela Nacional de Salud Pública de Rio de Janeiro, Brasil. Profesora jubilada de la Universidad de Antioquia, consultora, asesora, docente investigadora en género, políticas de igualdad, liderazgo y participación política.

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in