Lucha contra la violencia relacionada con la dote en India: las mujeres en la primera plana de la justicia
Cuando Shehnaz Bano se casó con Naved en 2009, nunca pensó que su vida de casada entraría en un círculo de violencia.
Shehnaz Bano vivió una vida de violencia desde que se casó en 2009, debido a peleas relativas a su dote. Decidió presentar su caso a la justicia dentro del marco de la ley de protección a la mujer de la violencia doméstica, con el apoyo del Colectivo de Abogados, beneficiario del Fondo Fiduciario de la ONU. En la actualidad, es una de las mujeres que alienta a las supervivientes de la violencia en Nueva Delhi a hablar y a exigir su derecho a una nueva vida gracias a esa ley. (Foto: Fondo Fiduciario de la ONU/David Goldman)
Los padres de Naved siempre se opusieron a su relación con Shehnaz por estimar que la dote ofrecida inicialmente por su familia no era satisfactoria. Para aplacar a la familia política, los padres de Shehnaz dieron una importante dote durante el casamiento e incluso después, cediendo a su presión. Cuando los padres de Shehnaz no pudieron acceder ya más a sus demandas, comenzaron los abusos: se le forzaba a hacer todas las tareas domésticas y a acceder a las demandas de cada uno de los ocho miembros de la familia que vivían juntos.
Tenía que quitar el polvo y barrer, lavar ropa y cocinar para la familia. Se le daba muy poco para comer y no tenía dinero para sus gastos personales. Su familia política y su esposo Naved la trataban como a una esclava. Comenzó a enfermarse frecuentemente debido al estrés y a la cantidad de trabajo, pero como no tenía dinero, debía pedir a sus padres o a su hermano que la llevasen al hospital. Además, cada vez que iba al hospital, la familia política ponía el cerrojo a la casa, bloqueándole la entrada. Golpeaba durante horas y, eventualmente, los vecinos y muchas veces la policía intervenía y sólo entonces la familia le permitía entrar. A pesar de los malos tratos que recibía, la falta de independencia financiera y el estigma asociado con el divorcio en muchas partes de India la forzaban a permanecer con su esposo.
La violencia relacionada con la dote es generalizada en India. Tan sólo en 2011, la Oficina Nacional de Estadística del Crimen indicó que había habido 8.618 muertes debidas al acoso relativo a la dote. Las cifras no oficiales muestran que esa cantidad es por lo menos tres veces superior. La ley penal de 1983 declaró que la “crueldad” hacia una esposa por parte del esposo o de su familia es delito, pero se centró en el castigo del culpable sin reconocer ni atender las necesidades de las mujeres de asistencia inmediata y urgente.
Esta situación cambió cuando se adoptó la ley de protección a la mujer de la violencia doméstica en 2005 después de una década de promoción y activismo constante por parte del movimiento de mujeres en India. La ley fue redactada por la Iniciativa Derechos de las Mujeres del Colectivo de Abogados a través de una consulta que contó con el apoyo del Fondo Fiduciario de la ONU para poner fin a la violencia contra las mujeres, y se inspiró en las experiencias reales de las mujeres. Centrándose en la necesidad de proteger a las mujeres y de permitirles negociar una vida libre de violencia, la ley rompió el mito de que, para las víctimas, la justicia se limita a pronunciar sentencias más severas.
“La ley de protección a la mujer de la violencia domestica indica un cambio radical ya que pone a la violencia que se da en el ámbito privado en primera plana y reconoce que la violencia doméstica es una violación de los derechos humanos de las mujeres”, dice Indira Jaising, Directora Ejecutiva de la Iniciativa Derechos de las Mujeres del Colectivo de Abogados. “La adopción de la ley de violencia doméstica ha recalcado el hecho de que la violencia contra las mujeres no es aceptable y, lo que es más importante, esta norma ha sido aprobada por los estados.”
Para Shehnaz, la ley fue la forma de escapar de la violencia: un día su cuñada la atacó con un cuchillo y quedó sin asistencia financiera u otra de su esposo, y fue entonces que decidió apelar a la justicia. El Colectivo de Abogados, que le explicó la ley a Shehnaz, la acompañó en las diferentes etapas, con el fin de obtener asistencia financiera como lo estipula la ley, y de rehacer su vida independiente de su esposo y de su familia política.
“He aprendido mucho, he aprendido a no tener miedo y a salir y a ser independiente y a tener valor”, dice. Hoy por hoy, Shehnaz asiste a la Universidad de Delhi donde estudia informática. Además es miembro activo del Grupo de supervivientes de la violencia doméstica de Delhi establecido por el Colectivo de Abogados. El grupo da asistencia jurídica a las mujeres que han entablado un juicio o que están en proceso de recibir asistencia, y contrata a abogados pro-bono para que trabajen como mediadores entre el Tribunal y las mujeres. Shehnaz dice que el grupo es también un lugar donde inspirarse y darse apoyo mutuo: “Yo aliento a las mujeres a que hablen y reciban ayuda de organizaciones como el Colectivo de Abogados, que asistan a las reuniones de supervivientes y que vuelvan a ganar confianza y a tener orgullo.”
Entre tanto, el Colectivo de Abogados sigue trabajando con un nuevo subsidio del Fondo Fiduciario de la ONU, la organización que ha estado monitoreando la implementación de la ley a través de sus informes anuales “Sobrevivir”. El informe presenta la situación a nivel nacional de la eficacia de la ley, las opiniones y las historias de miles de supervivientes como Shehnaz.
En enero de 2013, se presentará el 6º informe “Sobrevivir” en una conferencia nacional en la que estará presente la Ministra del Desarrollo de la Mujer y la Infancia. En diciembre se presentó un documental mostrando el trabajo de monitoreo que lleva a cabo el Colectivo de Abogados.
Enlaces de interés
Vídeo pertinente
De la campaña al monitoreo: protección de las mujeres de la violencia doméstica
Documental acerca del trabajo del Colectivo de Abogados
Fuente: Onumujeres