Menstruar es mejor que antes
La copa menstrual: un producto cómodo, higiénico y reutilizable de silicona hipoalergénica que permite contener la sangre que baja cada mes.
Los productos para la menstruación son una parte importante de la industria del cuidado personal. Johnson & Johnson, Unilever y Kimberly Clark son tres de las multinacionales detrás de campañas de marketing aberrantes orientadas a un tipo de “mujer de hoy” que ocupan cada vez más espacio publicitario promocionando apósitos junto a productos lácteos bajas calorías y artículos de limpieza. Estas publicidades ocultan distintos procesos químicos e industriales que no conocemos en profundidad pero que apuntan a entusiasmarnos con toallitas “termo control”, “dry max”, para pasar “28 días con vos”, líneas con envoltorios plásticos de colores “súper divertidas”, apósitos “multiforma con perfume”, más las tradicionales “nocturnas”, “anatómicas”, “con alas” y un etcétera cada vez más retorcido, que son parte de las 13.000 toallitas que consume aproximadamente una mujer durante su vida.
Más allá de la industria, lo importante es que la menstruación repercute cada mes en nuestros cuerpos. El hecho de tener una toallita adherida a la bombacha como si fuera un pañal es desagradable; el contacto de nuestra vulva con la textura porosa de los apósitos puede generar irritaciones varias. ¿Cuál sería la alternativa? Desde hace varios años, silenciosamente (por fuera de la competencia comercial con las multinacionales), se está difundiendo de boca en boca un nuevo método para contener el sangrado: la copa menstrual. Se trata de una copa reutilizable, de silicona médica hipoalergénica, que se introduce en la vagina y recoge el flujo menstrual en vez de absorberlo como las toallitas y tampones. Una vez que la copa se llena –en un lapso de tiempo que varía de acuerdo al día–, la expulsamos, la vaciamos, la enjuagamos y la volvemos a introducir. La copa viene en una bolsita para su guardado, y la forma de conservarla y mantenerla limpia es simple: basta con esterilizarla hirviéndola durante tres minutos antes de volver a usarla cada mes.
Hasta hace poco tiempo, la copa menstrual no se conseguía en el país y había que esperar a que alguien viajara a EE.UU., Canadá o Europa para que la trajera. En el mundo se comercializa bajo distintos nombres: Diva Cup, Moon Cup, IrisCup, Lunette y NaturCup. Ahora llegó al país, y se puede comprar por Mercado Libre, o personalmente en Tu hogar sustentable, un local especializado en productos que no dañan el medio ambiente.
Los beneficios son muchísimos, y fácilmente comprobables: por un lado, la comodidad. Una vez que está bien colocada en la vagina, la copa no se siente para nada. Podés nadar, hacer deporte, andar en bicicleta, usarla durante la noche e irte de viaje sin cargar un arsenal de toallitas, sin sentir lo pringoso de la sangre absorbiéndose en el apósito ni el crecimiento del tampón adentro tuyo. Por otro lado, la copa no genera una montaña de desechos ni ocupa espacio. La comprás una vez (sale entre $200 y $300) y dura hasta diez años, siempre que seas responsable e higiénica al guardarla. Viene en tres talles, de acuerdo a si sos adolescente o si tuviste o no partos.
Lo que se debe aclarar es que hay que estar dispuesta a probar su uso hasta encontrarle la vuelta y que calce justo (las copas vienen con sus instrucciones de uso y en YouTube hay muchos videos que explican cómo doblarla e introducirla en la vagina, que es lo que hay que practicar más). También hay que estar dispuesta a ver la sangre, porque uno de sus beneficios es que podamos visualizar nuestros flujos, su textura, su olor, su cantidad. No debe colocarse tan arriba como un tampón: al ser de silicona y tener cuatro pequeños orificios, si está bien puesta, la copa queda insertada a presión en la vagina y evita pérdidas. “Es muchísimo más higiénica que la toallita, porque no genera olor ni incomoda entre las piernas. Aparte te permite observar día a día cómo va cambiando el color y la consistencia de la menstruación, la cantidad. Esto para muchas puede ser ‘desagradable’, pero a mí me parece uno de sus mayores beneficios”, expresa Clara, usuaria desde hace cinco años.
Se consigue en mercadolibre.com.ar o en Tu hogar sustentable, Cerviño 3440, Capital Federal, www.tuhogarsustentable.com
Más información en www.naturcup.com
Por Malena Rey
Fuente: Página/12
