Movimiento de Mujeres No Alineadas. 8 de marzo 2013
La reivindicación y la resistencia
llevan al derrocamiento
Solidaridad
internacional
de las mujeres de base
contra la barbarie del capitalismo
Unidad y solidaridad de
mujeres
trabajadoras ,emigrantes y desocupadas
para el derrocamiento de la
política
que devasta nuestras vidas
«… Con la política del «mal
menor», se refuerzan el sentido de poder
de las fuerzas reaccionarias y
las condiciones para la creación
de la mayor de las desgracias:
la inercia de las masas.
El levantamiento de millones
de hombres y mujeres trabajadoras
contra el hambre, la abolición
de derechos, los asesinatos fascistas
y las guerras imperialistas
son la expresión del indestructible destino
de los trabajadores de todo el
mundo.
El levantamiento no debe
privar a los millones de mujeres que continúan
llevando las cadenas de la
esclavitud de genero y por consiguiente expuestas a la
mas dura, esclavitud de clase… »
Clara Zetkin
(1857-1933)
Hablan de
la crisis económica como si fuera un resfrío. Mienten descaradamente, ocultan
que el capitalismo –cada vez más- crea profundas e intensas crisis.
Un puñado
de empresas controla y se apodera del mundo.
En
cualquier lugar del planeta que mires, las aves de rapiña sedientas de sangre,
oprimen y sumen en la miseria a los pueblos.
Después de
Yugoslavia, Afganistán, Irak y Libia predicen nuevas guerras,
recolonializan
estados, siembran dolor. Al mismo tiempo se unen a sus políticas
ordenanzas
en el Grupo Europeo de Bruselas, en el Fondo Monetario Internacional
o en
reuniones de Bancos Centrales y trazan políticas para enfrentar la pobreza,
la trata
sexual de mujeres y niños, la desocupación !.
A nosotras no nos engañan.
La
desocupación tiene por excelencia rostro de mujer.
Primacía en
porcentajes, primacía en las formas de trabajo flexible,
primacía en
las opciones de los empleadores en las listas de despidos.
Las
próximas víctimas de su propaganda son las mujeres que « roban»
puestos de
trabajo a hombres desocupados.
De forma
violenta se está impulsando el regreso de las mujeres a la cocina.
Se
profundiza aún más el sexismo y la desigualdad entre hombres y mujeres.
Se burlan
de las desocupadas, prometiéndoles vanas esperanzas en puestos de trabajo
con sueldos
de hambre ya sea con inversores extranjeros o con capitalistas locales
o a través
de los programas del Marco Estratégico de Referencia Nacional (ESPA)
o con los
programas de trabajo de beneficio público por cinco meses que tienen como
patrón jefe las Organizaciones No Gubernamentales. Siembran ilusión de triunfo
en las jóvenes que siguen el camino individual
en el mercado de las oportunidades.
Las mínimas
partículas de la política social se derrumban, son sustituidas por la
«empresa» social individual, la llamada
economía social y solidaria.
El trabajo
invisible de las mujeres, el trabajo robado a las mujeres sostiene al estado de
bienestar. El trabajo invisible, impago – no declarado- y el trabajo sin
recuento de las mujeres lο bautizan como «economía social »,
lo emprenden a nivel individual y de este modo salvan los porcentajes de
desocupación de las mujeres y sobretodo llevan nuevamente a la mujer a su
racial y patriarcal rol.
La
dirección ya había sido trazada desde antes, en la reunión de ministros para
las políticas sociales del Organismo para la Colaboración Económica
y el Desarrollo OOSA
( junio
1998). En esa reunión se determinó que « en vez del estado que es el que da
bienestar social, crear un estado que regule el ámbito social» con el objetivo
de hacer desaparecer cualquier gasto público a favor de los trabajadores, los
desocupados y de los grupos sociales más vulnerables.
Primero se
desarticula toda infraestructura de bienestar existente, se anulan los
subsidios, se cierran jardines infantiles, se envía a las embarazadas a parir
en su casa, con todo el riesgo que esto conlleva, se ahogan los jornales, las
jubilaciones, los sueldos y a continuación la pobreza se convierte en el
vehículo para las nuevas « empresas sociales».
Inicialmente
las nuevas « empresas sociales», se presentan en envoltorio de
«sociabilidad»
y «solidaridad» para que más tarde sean absorbidas por los roedores de las
cadenas multinacionales.
No nos
engañemos, la larga mano de la plutocracia toca el blando abdomen de la
sociedad, de las mujeres. Las bautiza « empresarias» ofreciéndoles migajas, las
pone a hacer y a reproducir lo que por siglos han ofrecido generosa y
totalmente gratis a todos los sistemas de explotación. Limpiar, cocinar,
parchar, cuidar niños y ancianos.
Además las
mujeres trabajadoras, desocupadas e inmigrantes vivimos en carne propia
la
evaluación de nuestro cuerpo.
Nuestro
futuro laboral, está demarcado con orientación profesional hacia la industria
del sexo, la industria de manejo de la pobreza y a los trabajos de casa.
Luchamos
contra el canibalismo del capitalismo que considera la pobreza como
desocupación endógena del sistema.
Reivindicamos
trabajo a tiempo completo, seguro y con seguridad social total para todas las
mujeres.
Nos
encontramos en situación de guerra, los cascos azules del capital internacional
nos están ejecutando en cuotas.
Los
agotados y desnutridos niños que no pueden asistir a clase, los jóvenes que
mueren por el dióxido de carbón al tratar de calentarse, los haraposos mendigos
en los montones de basura, los extranjeros asesinados por falangistas son
considerados daños colaterales.
Daños
colaterales son también las mujeres extranjeras que fueron exiladas
violentamente de su tierra debido a las purgas de guerra, que fueron
desplazadas de sus casas porque los intereses geoestratégicos de los
imperialistas se identificaban con su patio. Todas las mujeres que tuvieron que
dar a luz lejos de su patria, además de vivir en condiciones miserables, ellas
mismas y sus hijos viven que en constante persecución.
Documentos
sin valor los Acuerdos Internacionales,
los niños en todo el mundo solo LEGALMENTE pueden vivir.
Estas
mujeres y todas las personas de cada confín utilizan poderes paralelos como la
iglesia, canales de radiotelevisión, capitalistas para hacerse caritativos.
Nuestra justa lucha es una, apunta a la
liberación
y determinación de la mujer. Cada mujer tiene
el derecho de vivir libre.
La lucha individual no conduce sino al fracaso,
a la renuncia y a hacer astillas nuestra
fuerza.
Participemos juntas en la reivindicación.
Que nuestra ira se haga política. Avancemos con
paso decisivo.
Terminemos con la tolerancia a todo lo que nos
pasa.
Nuestra fuerza es nuestra unión y nuestra
solidaridad.
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