Las adolescentes son prioritarias para el desarrollo: UNFPA
A partir de este año los países de América Latina (AL) y el Caribe empiezan a planear una agenda que garantice un futuro en el que todas las personas sean parte del desarrollo y gocen de una alta calidad de vida; para ello pretenden mejorar la condición económica y social de las mujeres.
Sin embargo, desde hace más de 20 años la Organización de las Naciones Unidas (ONU) encabezó una propuesta con ese fin, y aún así activistas afirman que en este 2013 persisten rezagos y condiciones de desigualdad no superadas.
Es por ello que desde hoy y hasta el próximo jueves se realiza en la capital de Uruguay la Primera Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de AL y el Caribe, un encuentro en el que activistas, gente de la academia y funcionarios buscarán las mejores estrategias para lograr los objetivos deseados.
En la reunión auspiciada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), junto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el gobierno de Uruguay, se hará un balance de los logros del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), realizada en El Cairo, Egipto, en 1994.
Por primera vez en la CIPD, los Estados plantearon la necesidad de colocar a las personas como el eje del desarrollo. Aunque hubo grandes logros en ciertas áreas, en algunos temas los problemas se agudizaron.
En 2014 expiran los acuerdos de El Cairo, y a propósito de ello la CEPAL y el UNFPA elaboraron un informe para reportar que a 19 años de distancia se avanzó en la reducción de la mortalidad infantil, aumentó la esperanza de vida, y se logró el reconocimiento de derechos de personas indígenas, con discapacidad y migrantes.
No obstante, esos organismos advierten que en casi dos décadas no se ha logrado erradicar la desigualdad socioeconómica, ni la pobreza, y más aún –acotan– la modernidad trajo consigo desastres naturales, grandes flujos migratorios, y la persistencia de la muerte materna (MM) y el embarazo en adolescentes.
Ejemplo de tales rezagos y de los retos que tienen los gobiernos en AL es Uruguay, un país convulsionado por una crisis económica donde las personas trabajadoras demandan pensiones dignas, y las y los jóvenes oportunidades de educación y empleo.
MÁS VOCES
A fin de poner sobre la mesa algunas de las preocupaciones más explícitas y en conmemoración del Día Internacional de la Juventud, que se celebra hoy, la Organización Iberoamericana de la Juventud realizó un encuentro paralelo a la Conferencia Regional para evidenciar que esta población debe ser tomada en cuenta.
Asimismo, ayer domingo activistas se reunieron aquí para hablar de los temas que a las mujeres les siguen afectando, como la falta de acceso a los derechos sexuales y reproductivos y la persistencia de ideologías religiosas que socavan las libertades de la población femenina.
Según las y los participantes en el encuentro “Agenda de desarrollo e inversión social en juventud”, aunque en algunos países de AL hay “bonanza económica” persiste la desigualdad en la distribución de los ingresos, lo que afecta el desarrollo de todas las sociedades.
Por ello, activistas y representantes de la ONU argumentaron que una de las formas más efectivas de erradicar la pobreza y generar desarrollo es aprovechar el “bono demográfico”, es decir, la gran cantidad de población joven que hay para así generar riqueza económica.
Explicaron que para que el “bono demográfico” se traduzca en un beneficio real es necesario invertir en la juventud, lo que significa dar educación y empleo a mujeres y hombres de 15 a 29 años de edad, y hacerlo ahora porque para 2020 habrá un descenso en el porcentaje de gente joven.
Según la CEPAL, en la región hay 150 millones de jóvenes de 15 a 29 años, pero para 2033 habrá 145 millones de personas en ese rango de edad.
Marcela Suazo, directora regional de UNFPA, afirmó que si queremos aprovechar la juventud para generar desarrollo hay que poner atención en temas como la fecundidad adolescente, ya que si las mujeres son madres a temprana edad significa que tendrán menos oportunidades de empleo y de generar riqueza para su país.
Explicó que los datos indican que ahora la expectativa es que una de cada tres jóvenes sea madre a los 20 años y que una de cada seis adolescentes sea madre a los 18. De acuerdo con los estudios de la ONU, el embarazo a esa edad implica perder dos años de educación.
Suazo dijo que este dato y el hecho de que 60 por ciento de los embarazos a los 18 o 20 años de edad no son deseados, es una señal importante de tomar en cuenta porque entonces hay que instaurar políticas públicas, invertir en juventud, y entender que éste es un asunto prioritario para el desarrollo.
Las actividades de la Conferencia Regional comienzan formalmente esta tarde con los presidentes de Uruguay y Ecuador, José Mujica y Rafael Correa, respectivamente, además de la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, y el director ejecutivo del UNFPA, Babatunde Osotimehin.
Por: Anayeli García Martínez, enviada
CIMACFoto: César Martínez López
Fuente: Cimac Noticias