diciembre 05, 2017

Los derechos económicos de las mujeres solo serán alcanzados con la transformación de las economías


Foto: ONU Mujeres

El pasado 28 de noviembre, se presentó en Asunción, Paraguay “El Progreso de las mujeres en América Latina y el Caribe 2017: Transformar las economías para realizar los derechos”. El informe expone los factores que afectan el empoderamiento económico de las mujeres en la región, evalúa los logros alcanzados en la promoción de la igualdad en los últimos veinte años e introduce propuestas para proteger estos logros en un contexto regional de desaceleración económica y creciente austeridad fiscal.

La presentación tuvo lugar en el Hotel Crowne Plaza y estuvo a cargo de Raquel Coello, Especialista Regional de ONU Mujeres en Empoderamiento Económico y de Verónica Serafini, Economista paraguaya, quien expuso datos del país, en relación a los diversos aspectos que aborda el Informe.

En las palabras de apertura, Florence Raes, Representante de ONU Mujeres señaló que el empoderamiento económico de las mujeres es una de las estrategias de trabajo de la Organización, tanto en la región como en Paraguay, con el fin de contribuir a la reducción de los niveles de desigualdad y de pobreza, sobre todo de las mujeres en mayor situación de vulnerabilidad, como son las mujeres rurales e indígenas. “Hoy América Latina y el Caribe se encuentran en un momento de enorme relevancia para el empoderamiento económico de las mujeres. Tras un período de prosperidad, progreso social y consolidación democrática, muchos países están experimentando una desaceleración económica —y algunos incluso recesión—, polarización social, desconfianza en los gobiernos y, en ciertos casos, crisis políticas. En tiempos de recesión, tenemos que hacer un esfuerzo por mantener la tendencia que venía registrando la región para reducir las brechas entre hombres y mujeres. ONU Mujeres da un paso más al presentar la situación específica de las mujeres en América Latina y El Caribe, teniendo en cuenta que no podemos mantener los mismos sistemas y modelos económicos si queremos garantizar los derechos de las mismas”.

La Viceministra de Igualdad y No Discriminación del Ministerio de la Mujer, Claudia García, expresó a su vez, la necesidad de fijar nuevos objetivos a la luz de los datos arrojados por el Informe. “Nos enfrentamos a un gran desafío como país, recoger toda la experiencia que tenemos a lo largo de estos 25 años, desde la creación de la Secretaría de la Mujer; tomando en cuenta toda esta serie de informes, investigaciones, sistemas de monitoreo, tanto de los mecanismos nacionales y regionales; a fin de que puedan converger en un plan mucho más estratégico que afiance el camino hacia la igualdad de oportunidades para las mujeres y niñas”.

Raquel Coello, Especialista Regional de ONU Mujeres en Empoderamiento Económico, comentó que la creciente participación laboral de las mujeres en la región contribuyó de manera significativa a la reducción de la pobreza y la desigualdad. Pero alertó que sin medidas decididas para mantener lo alcanzado, las brechas de género podrían volver a profundizarse.

Entre las tareas pendientes en la región, la especialista regional, mencionó la creación de empleo de calidad para las mujeres, aunque esas políticas deberán “tener en cuenta que el mercado está segregado y esa segregación se tiene que poder romper con medidas específicas que permitan a las mujeres acceder a actividades laborales que tradicionalmente no han estado ocupadas por ellas”. A partir de un análisis de los avances y desafíos pendientes en el ámbito económico, Raquel Coello, abordó las estrategias clave para evitar retrocesos, superar los obstáculos y avanzar en el empoderamiento económico de las mujeres en la región.

En lo que respecta a Paraguay, la economista Verónica Serafini dijo que el país es uno de los que cuenta con mayor participación de mujeres en la economía, no obstante, esto se da en un contexto poco ideal. “Muchas paraguayas trabajan por cuenta propia en el sector agrícola, pero no tiene remuneración. La joven gana mucho menos, están más desempleadas pese a que estudiaron más; es decir, podemos encontrar diferentes grupos que particularmente están en desventaja”.

Asimismo, Serafini manifestó que las mujeres dedican más tiempo al hogar y al cuidado, aun cuando desempeñan labores profesionales. Destacó la necesidad de que mujeres y hombres se involucren de la misma forma en las tareas de cuidado, y que la responsabilidad no recaiga solo en la mujer. “Pues criar hijos sanos contribuye al desarrollo de un país”, reflexionó.

Por citar algunos desafíos para el país, la economista hizo referencia a la necesidad de contar con una Política pública de Cuidados, con acciones concretas de protección social, así como con estrategias claras que permitan eliminar los obstáculos para que las mujeres puedan integrarse al campo laboral. “Las mujeres han aumentado sus niveles de ingresos, importante en términos de autonomía económica, siendo Paraguay uno de los países con tasas de jefaturas más altas de América Latina; sin embargo, debemos seguir trabajando porque aún falta mucho por avanzar”, refirió finalmente.

Foto: ONU Mujeres

La presentación del Informe se realizó en el marco de la Semana de Economía Feminista, organizada por por el Centro de Documentación y Estudios (CDE), la Articulación Feminista Marcosur (AFM) y el Grupo de Trabajo “Economía feminista emancipatoria” (GT EFE) del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), con el apoyo de ONU Mujeres, la Unión Europea, We Effect, Diakonia y Oxfam.

La iniciativa contó con una serie de actividades, de las que participaron disertantes de Italia,Estados Unidos, Perú, España, Colombia, Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Guatemala, Cuba, Uruguay, El Salvador y Paraguay.

Fuente: Onumujeres

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in