Ciencia ficción y los mundos femeninos, pilares de la obra de la escritora Rosa Montero
Como periodista y escritora, Rosa Montero siempre se ha interesado por explorar y visibilizar los mundos -interior y exterior- femeninos.
Rosa Montero es una mujer que puede navegar en las aguas del periodismo, la novela y el ensayo sin perder el rumbo ni confundir los propósitos de cada uno de estos géneros.
“Es como hablar varios idiomas. Paso de uno a otro sabiendo muy bien cuáles son los límites”, dice la escritora y periodista española que puede -y sabe- hacer ciencia ficción y, al mismo tiempo, columnas periodísticas de una claridad que se agradece.
En el terreno de la literatura, esta escritora española ha dedicado buena parte de su obra a explorar temas tan fundamentales como el amor, la muerte, la memoria y el olvido, y una de sus herramientas preferidas para hacerlo ha sido la ciencia ficción, género al que es asidua desde pequeña.
Le fascina porque, dice, “la ciencia ficción es poderosísima para hablar de la condición humana”.
Más allá de avances tecnológicos, planetas hipotéticos o temas esotéricos que parecen de otro mundo, “la ciencia ficción es una herramienta maravillosa para hacer leyendas, metáforas, símbolos que explican nuestra vida y quiénes somos”, dice la creadora de uno de los personajes sci-fi más humanos de la literatura española: la detective tecnohumana Bruna Husky.
Aunque no tiene una pizca de biográfico, Bruna es el personaje más cercano y querido de Rosa Montero. Quizá por ello ha dedicado tres libros a explorar sus mundos: Lágrimas en la lluvia, El peso del corazón y, el más reciente, Los tiempos del odio, editado por Seix Barral (2019).
Con toda la invención que permite este género, Rosa Montero está convencida de que la realidad siempre, siempre, supera a la ficción.
La mamá de Bruna Husky recuerda cuando, en uno de sus libros, creó dos sociedades hiperreligiosas, fanáticas y esclavizantes que orbitaban la Tierra.
“Cuando escribí eso, hace 10 años, intenté crear la sociedad más horrible que se me pudiera ocurrir. Tres años después apareció el ISIS (el Estado Islámico) y es mucho peor de lo que yo pude imaginar”, explica convencida.
Más allá de la ciencia ficción: los mundos femeninos
Como periodista y escritora, Rosa Montero siempre se ha interesado por explorar y visibilizar los mundos -interior y exterior- femeninos.
En 1995, cuando la discusión feminista solo existía en círculos pequeños y no a nivel masivo como en la actualidad, escribió Historias de mujeres, un libro con 15 perfiles de personajes muy diferentes entre sí, desde Agatha Christie y Simone de Beauvoir, hasta Irene de Constantinopla -“la madre que cegó a su hijo para que no le arrebatara el trono”- y la antropóloga Margaret Mead.
Veinticuatro años después, Montero completó esta publicación con 90 pequeños perfiles con el objetivo de “atisbar la compleja riqueza de la aportación femenina a la vida común”.
A pesar de escribir sobre mundos femeninos, Rosa Montero nunca había escrito sobre sí misma sino hasta 2013, cuando publicó La ridícula idea de no volver a verte, un libro que enlaza la historia de Marie Curie con la propia a través de una experiencia trágica y dolorosa: la muerte de sus parejas, Pierre y Pablo.
Feminismo y la participación de hombres y mujeres
Con el auge de la discusión actual sobre feminismo y el movimiento #MeToo a nivel mundial, Rosa Montero está convencida de que la participación de los hombres en la conversación es fundamental.
“Lo que yo pido es que los hombres no den un paso atrás, que no se callen. Lo que pido es que hablen, analicen; que hagan ese autoanálisis que estamos haciendo las mujeres desde hace un montón de décadas sobre lo que queremos”.
Fuente: Animal Político