Feminismo, libertad creativa y literatura: 4 preguntas a 4 escritoras chilenas
El stand de Chile en la Feria del Libro pone especial énfasis en dar a conocer a sus narradores, pero también en retroalimentar su literatura con lo que ocurre en Buenos Aires. En esta nota, una breve conversación con Ángela Neira Muñoz, Karo Castro, Paulina Barrenechea y Daniela Guerrero
Escritoras chilenas en la Feria del Libro
Del otro lado de Los Andes, en el país donde las costas son bañadas por el Océano Pacífico, la literatura ruge igual de fuerte que aquí. El fenómeno de las editoriales independientes —¿se puede seguir llamando fenómeno?— no afloja y los narradores proliferan a mansalva. Muchos de ellos encuentran en Buenos Aires un lugar para amplificar su voz literaria, pero también para nutrirla y renovarla. No es novedad que la retroalimentación entre ambos países de cada lado de la cordillera ha sido fructífero en la historia reciente. Ahora, en esta Feria del Libro de Buenos Aires, en la edición número 45, Chile vuelve a tener un stand para presentar sus actividades, pero también sus grandes talentos de la literatura. Con cuatro de ellos, puntualmente mujeres, dialogó Infobae Cultura. Una forma de conocerlas a través de las palabras.
El lunes 6 de mayo es el Día de Chile en la Feria. Lo encabeza Adriana Valdés, la primera mujer directora de la Academia Chilena de la Lengua y del Instituto de Chile y será a las 16:30 en la sala Adolfo Bioy Casares. Los temas que se abordarán, así como los que le interesan a este espacio dedicado a la literatura chilena, es el feminismo, la juventud, la migración, la tecnología y, por supuesto, la literatura. También en la mesa que integrarán, tres días después —el jueves 9 de mayo a las 19 en el Auditorio del Stand Federal de Argentina— estas cuatro escritoras chilenas: la editora y periodista cultural Paulina Berrenechea, la narradoraAngela Neira Muñoz y las poetas Daniela Guerrero y Karo Castro . El título es "Otros modos de hacer editorialidad: procesos escriturales, mujeres de puño y letra".
Ahora, en esta nota un intercambio más bien lúdico, aunque también como modelo de presentación. Hablamos un poco de sus presentes, otro poco de sus deseos, algo de sus lecturas actuales y un apunte del lugar donde se encuentran. Hacia allí vamos, mientras leemos estas líneas intercambiadas de forma epistolar.
¿Cuál es tu último libro y de qué se trata?
Ángela Neira Muñoz: Tengo una deuda (Editorial Cuarto Propio, 2018), texto prologado por Diamela Eltit y reseñado por Elvira Hernández. Propongo situar mi trabajo político desde el lenguaje y las mujeres que históricamente han estado borradas y soslayadas. En este libro me sitúo en la página en blanco para dar cuenta del silenciamiento histórico que vivieron mis antecesoras, me declaro activista de las palabras para despatriarcalizarlas desde y a través del lenguaje.
Stand de Chile en la Feria del Libro
Karo Castro: La Mujer Gallina trata sobre la historia de Corina Lemunao, una niña que a los 4 años es encerrada en un gallinero por su madre, viviendo ahí hasta que la encuentran cuando tenía 21 años. Transformo esta historia real y dolorosa en un poema, un cruce con la monstruosidad de la sociedad chilena, el hacinamiento en condominios gallineros, la poca empatía por las diferencias, la soledad y el abandono en el que vivimos, todo esto contado por Corina y su historia que es también la nuestra.
Paulina Barrenechea: No fue un libro, pero si la introducción al ensayo Procesos Escriturales. Mujeres de Puño y letra. Lo que articulados, junto a Ángela Neira y Carolina Escobar, fue intentar leer a diversas escritoras chilenas desde otros modos de hacer editoriales. Desde y para el cuerpo, es decir, través de una metodología diferente, encarnada y activa.
Daniela Guerrero: Mi último libro publicado es del año 2018 y se llama Aguas cercenadas, por ediciones de Puño y Letra. Es un libro de poemas, que además contiene fotografías y un escrito reflexivo en base a una acción performática realizada el año 2012, que llevaba el mismo nombre, por lo tanto fue esa acción realizada desde mi cuerpo lo que da origen al título al libro. Como su nombre lo indica, el objeto transversal son nuestras aguas, la sangre, las lágrimas, el sudor, la orina, etc. Las cuales aparecen como elementos recurrentes dentro de los poemas. Es un libro que está dividido en cinco partes, calle, género, cicatriz, cuerpo, y escritura, intentando abordar desde mi mirada algunos de los temas en los cuales se cruza y enfrenta la existencia de una mujer.
¿Qué libros estás leyendo ahora?
Ángela Neira Muñoz: Estoy leyendo Las Homicidas de Alia Trabucco, terminando Sistema nervioso de Lina Meruane y releyendo Feminismo y teoría del discursode Giula Colazzi.
Karo Castro: Estoy leyendo Narrativa Nefando de Mónica Ojeda, una novela muy interesante que explora sobre los límites de la tecnología y lo humano. En poesía estoy leyendo I Remember Nightfall de Marosa di Giorgio, es más bien algo de prosa poética, muy sutil y orgánico; aun lo estoy descubriendo, pero me encanta la poesía de Marosa, es hermoso su trabajo.
Paulina Barrenechea: Estoy leyendo Árboles petrificados, de la mexicana Amparo Dávila. Es un grupo de cuentos fantásticos donde se aprecia muy bien porqué está escritora es de esas que no se olvidan. Rescato la forma maravillosa que Amparo tiene para transformar las emociones en saber es.
Daniela Guerrero: El libro que estoy leyendo ahora es En nombre ninguna deRosabetty Muñoz, de ediciones Kultrun, poeta chilena. Un libro que tiene dos partes, la primera; en una aborda profundamente desde un lenguaje centrado en el recuerdo, la infancia, mediante una serie de temas como la violencia, enajenación, muerte, desde los ojos de una niña. La segunda, son textos que hablan por aquellas que ya no están.
¿Cuándo escribís, por qué, para quién?
Ángela Neira Muñoz: Escribo en cualquier momento, generalmente de día o antes que anochezca, escribo poco… Tengo más ideas que palabras para armar libros… Me pasa que cuando quiero escribir, vuelvo a darme cuenta de lo masculinizante del lenguaje, entonces en vez de escribir empiezo a inventar fórmulas que me acomoden. Avanzo lentamente con mi escritura… más leo que escribo… Finalmente, cuando logro concentrarme, escribo porque algo me está incomodando demasiado, porque se que ya he logrado darle la vuelta al lenguaje para decir lo que siento respecto a esa incomodidad, reflexión, pensamiento, sensación, etc. Escribo para todas.
Stand de Chile en la Feria del Libro
Karo Castro: Escribo desde una necesidad de plasmar lo que veo, con el cuerpo y con la lengua, sacar afuera las imágenes que me persiguen y a veces me quitan el aire. Por qué escribo, por la necesidad de libertad, de juntar cada uno de mis pedazos que deambulan en este paisaje por donde tránsito, la necesidad de decir lo que está adentro, para transformar el afuera. No hay un para quién, nunca pienso en donde puedan llegar los libros, ni quién los va a leer y si les va a gustar. Espero que siempre sean libres y estén en buenas manos.
Paulina Barrenechea: Pienso en la libertad creativa y, sobre todo, en incomodar. Por eso el para quién es relativo. Intento siempre poner un rostro a las comunidades con las que dialogo. Siento mucha responsabilidad política en el gesto escritural.
Daniela Guerrero: Desde siempre, sobre todo después de ser madre, escribo de noche, muy de noche, aprovechando el silencio y la quietud. Si bien puedo a ratos escribir durante el día no es sino en este momento, cuando analizo, ordeno, tacho o reescribo los textos. Si me preguntan para quién escribo, creo que la respuesta es dual, en una primera instancia siempre el proceso inicial está relacionado con una inquietud emocional personal, gatillada por factores externos o internos. La escritura entonces, me permite ponerlo en perspectiva, alejarlo un poco, desde ahí, comienza el ejercicio más concsiente del trabajo literario. Ahora, siempre surgirá esa gran duda de para quién, en un plano ideal. Para quienes no suelen escuchar poesía, y que al toparse con mi trabajo puedan compartir o activar alguna emoción que se encontraba dentro de ellos. Evocar un recuerdo, reafirmar un sentido, o visibilizar algún tema de los que suelen no querer nombrarse. También, claro, para otros lectores, entre ellos poetas.
¿Qué hay a tu alrededor mientras respondes estas preguntas?
Ángela Neira Muñoz: Estoy en mi escritorio junto a mis cuatro gatas. En el sofá está durmiendo "Electra" (la mayor), en el librero "Habibi" bañándose (para dormir), sobre mis piernas ronronea "Pichi" (la más pequeña de la manada) y abajo del sofá está "Farida" (la singular). A mi alrededor, muchos libros que debo ordenar después de asistir a varias ferias del libro esta semana y carpetas con trabajo de gestión editorial y urgencias académicas de esta semana.
Karo Castro: Mientras respondo estoy sentada frente al computador, en mi escritorio, miro la ventana, hay mucho silencio y un árbol quieto, hace frío, ya es otoño.
Paulina Barrenechea: Estoy en una habitación de hotel, en la ciudad de Puerto Montt, próxima a partir a Carretera Austral. Veo elementos de escenografía y maletas, vestuarios. Viajo como periodista cultural y mediadora con la compañía de danza contemporánea Escénica en Movimiento, por eso estoy rodeada de objetos de arte escénico.
Daniela Guerrero: Estoy en el espacio de escritura de mi casa, algo así como una mezcla de biblioteca y sala de juegos infantil. Alrededor están mis libros, los uniformes ordenados de mis hijos porque mañana deben levantarse muy temprano y fotos de seres y momentos que atesoro. Frente a mí, una réplica en papel maché de El Principito sobre un planeta, y un sin fin de dibujos, grafemas y rayados sin forma. Detrás, un gran ventanal (hoy hace frío así que me moví de la ventana), ese espacio en particular me recuerda que al fondo hay un mar que no para, que siempre oxigena y baila, solo que a ratos está más silencioso, hoy un poco de neblina lo cubre, pero si me callo, aunque no lo vea, puedo oír cómo está respirando.