Las indígenas piden al Cedaw que se protejan sus derechos
Un grupo de mujeres indígenas bailan a inicios de agosto durante una marcha para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas y reclamar visibilidad y que el apoyo del Gobierno de México trascienda lo simbólico. EFE/Sáshenka Gutiérrez/Archivo
El movimiento mundial de mujeres indígenas ha pedido al Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas (Cedaw) que emita una recomendación general sobre ellas para que se protejan sus derechos específicos y se visibilice y combata la discriminación que sufren.
Las indígenas, que iniciaron la construcción de una propuesta para presentar al Cedaw hace casi tres años, aseguran que la actual convención no las protege totalmente, pues además de sufrir discriminaciones por el hecho de ser mujer, también reciben agresiones por su cultura, lengua y forma de vida, incluso desde sus propios gobiernos.
Este Comité de la ONU formula recomendaciones sobre cualquier cuestión que afecte a las mujeres, “a la que considere que los Estados Partes (189 países) deberían dedicar más atención”, se señala en la página web. Hasta 2014, el Cedaw había aprobado 30 recomendaciones generales.
“Esto es una esperanza para que podamos tener políticas públicas más eficientes y que se respeten nuestros derechos. Además, para que los estados también nos tengan en cuenta, y no excluidas e invisibles, sino sujetas y actoras de derechos y de los cambios que queremos lograr en nuestros países”, explica la lideresa del pueblo quechua y presidenta del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), Tarcila Rivera.
Rivera agrega que, lamentablemente, el movimiento de mujeres indígenas “se enteró tarde” de que existían “muchos instrumentos” que pueden ayudarlas a que se garanticen sus derechos, pero que ahora que conocen este están comprometidas a apropiarse de él, “aprender a usarlo y tratar de que el Estado lo implemente en la construcción de las políticas públicas”.
La solicitud de las indígenas al Cedaw
En junio de este año, Rivera y otras lideresas indígenas participaron de un debate virtual sobre los derechos de las mujeres y niñas indígenas en el que presentaron documentos para sustentar la solicitud que realizaron al organismo. El evento se realizó dentro del período de sesiones número 79 de Cedaw.
“Es importante estar ahí, aportar, participar, hacerse escuchar y aprender también a negociar, a proponer, a dialogar, para que esta recomendación general sea lo más representativa posible“, señala la presidenta del ECMIA.
La coordinadora de ECMIA sur, Melania Canales, afirma que el objetivo es que esta recomendación del Cedaw permita crear una “institucionalidad protectora de los derechos de las mujeres indígenas”. Es decir, que los países construyan políticas públicas con adecuada información estadística y que tomen en consideración las condiciones concretas en las que viven.
Además, que se garantice el acceso a la justicia e igualdad ante la ley, a la libre determinación como indígenas, a la tierra, al territorio, al agua y a la alimentación.
“Las mujeres indígenas sufrimos múltiples violencias y exigimos una vida libre de violencia. También (queremos) que se garantice la participación política y la representación, pues creo que esto en los países está completamente rezagado justamente por la discriminación que existe”, menciona.
Por ejemplo, la lideresa del pueblo Purépecha, Patricia Torres, cuenta que para las recientes elecciones de México “hubo una simulación de la autoadscripción indígena”. “Es decir, que personas no indígenas se asumieron como tal para contender por candidaturas. Esto significa que están utilizando el derecho a la participación y a la representación política usurpando espacios que son para pueblos indígenas”, agrega.
“Necesitamos protección específica”
Tarcila Rivera asegura que esta recomendación general orientaría a los estados para implementar mejor lo que dice la Convención contra la discriminación contra la mujer y les daría visibilidad.
“Ahí se habla de la no discriminación en ninguna forma, pero la realidad es que las mujeres indígenas que son monolingües, muchas no tienen educación, están siendo expulsadas de sus tierras y están atentando contra su vida. Esos aspectos no están incluidos y por esos nuestros reclamos no los ven como válidos“, relata.
“Las mujeres más perseguidas y Cristina Bazán -agrega- son las defensoras de los derechos colectivos, que en su mayoría son mujeres indígenas”. “Necesitamos protección específica”.
Según datos del ECMIA, en América Latina hay alrededor de 25 millones como mujeres indígenas, una cifra que sube a 240 millones en el mundo. “Somos una población considerable”, enfatiza Rivera.
Está previsto que el Cedaw, integrado por 23 expertos en materia de derechos de la mujer, se reúna de nuevo entre octubre y noviembre para seguir analizando los documentos entregados por las indígenas.
Luego de una sesión de consultas en diversos continentes, el Comité volverá a sesionar en 2022 para leer un borrador del proyecto, recibir más documentación y publicarlo oficialmente en la sesión 83, entre octubre y noviembre de ese año.
“Esta recomendación nos conviene a ambos, a los estados para tener mejores elementos para la implementación de políticas públicas, y a nosotras como herramienta para dialogar con ellos y hacer que esos derechos se cumplan“, sostiene Rivera.
Cristina Bazán
Fuente: Efeminista