España. El Ministerio de Igualdad crea una mesa para diseñar políticas que garanticen el derecho universal al cuidado
La Mesa asesora para los cuidados deberá tener en un año un libro blanco que defina las políticas públicas que se van a implementar. El proyecto implica a cuatro ministerios y pretende crear un sistema estatal que ponga en valor y profesionalice estos trabajos.
Varias personas mayores pasean en un parque en Madrid. DAVID F. SABADELL
El próximo lunes 20 de septiembre tendrá lugar el primer encuentro de la Mesa asesora para los cuidados, un espacio conformado por expertas feministas en materia de políticas de cuidados, agentes sociales y representantes institucionales que el Ministerio de Igualdad concibe como el lugar donde se configurará un “derecho universal al cuidado”.
Este martes, medio centenar de personas había confirmado su asistencia a esta Mesa que asesorará al Ministerio de Igualdad en el diseño de las políticas para configurar el futuro sistema estatal de cuidados, uno de los objetivos que marca el ministerio en el Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres 2022-2025 que está terminando de diseñar el Instituto de las Mujeres y que se aprobará en el segundo semestre de 2021.
La Mesa asesora de cuidados nace como un foro en el que escuchar voces de expertas y de activistas, y que tendrá un plazo de un año para elaborar un libro blanco donde se definan esas políticas con cuatro objetivos: dar valor a los cuidados como un trabajo indispensable para la sostenibilidad de la vida, ampliar el sistema de servicios de cuidados priorizando su universalidad, calidad, carácter público y condiciones laborales dignas, profesionalizar los cuidados en precario y avanzar en el desarrollo de los derechos de conciliación corresponsable en el empleo.
Para Toni Morillas, directora del Instituto de las Mujeres, la puesta en marcha de este espacio es un hito en el reconocimiento del derecho al cuidado. “Las mujeres hemos estado muy solas atendiendo a tareas fundamentales del cuidado y eso tiene un impacto directo en las discriminaciones que sufrimos en el ámbito laboral y otros ámbitos”, ha explicado para justificar la necesidad de que el Estado se haga corresponsable.
Para Toni Morillas, la recuperación de la crisis del covid debe incorporar “no solo transformación ecológica o digital, sino la transformación económica feminista, y esto implica poner en el centro la economía de las cuidados”
En un encuentro informativo con periodistas este martes, Morillas ha subrayado que la pandemia ha puesto de manifiesto cómo “cuando no hay política públicas que garanticen los trabajos de cuidados, somos las mujeres las que nos lo echamos a las espaldas” y cree que, tras varios intentos de reformas que considera parciales, lo que toca ahora es “abordar reformas estructurales” en el contexto de la recuperación de la crisis del covid para incorporar “no solo transformación ecológica o digital, sino la transformación económica feminista, y esto implica poner en el centro la economía de las cuidados”.
Para ello, hace falta un diseño coordinado de las políticas públicas y transversales. De hecho, la Mesa de cuidados implica a cuatro ministerios: Derechos Sociales, Trabajo, Inclusión y Educación, además del de Igualdad.
Entre las medidas que Morillas considera urgentes están la universalización de la educación gratuita de 0 a 3 años, la ampliación a seis meses de los permisos de maternidad y paternidad y la regulación de excedencias y jornadas flexibles para cuidar a menores o dependientes.
Pero entre los objetivos que se marca Igualdad hay otros, como el diseño de un plan de maternidades y crianza, un cambio de paradigma en los cuidados a los mayores que priorice los cuidados en casa o la aprobación de una ley de tiempo corresponsable.
Uno de los grandes retos del plan pasa por dignificar las condiciones de trabajo de quienes trabajan en los cuidados, que son mayoritariamente mujeres. En ese sentido, Igualdad incluye como objetivo la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo sobre trabajo decente para las empleadas de hogar y cuidados —un compromiso del Gobierno de coalición y una reivindicación histórica y aun no cumplida de las trabajadoras del hogar— o la profesionalización de los cuidados en precario —a través, por ejemplo, de planes de acreditación de profesionales—.
Sobre si las familias tendrán voz en la configuración de este futuro sistema de cuidados, Igualdad apunta a que el lugar donde tener en cuenta sus necesidades es la futura ley de familias que diseña Derechos Sociales.
Educar a los hombres en el cuidado
La Mesa de cuidados ahonda y da continuidad al Plan Corresponsables, un proyecto que el Ministerio de Igualdad presentó hace una año como una “política semilla”. Este plan está dotado con 200 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado, de los que 190 millones corresponden a las Comunidades Autónomas, que podrían poner en marcha con ellos medidas de conciliación.
A lo largo de octubre, las comunidades autónomas recibirán el total de la asignación de los PGE para el Plan Corresponsables, que ya ha permitido poner algunos proyectos en marcha
El Ministerio explicaba este martes que aún es pronto para evaluar los resultados de este plan, para el que las autonomías han recibido ya el 75% del total de la transferencia. A lo largo de octubre llegará hasta las comunidades autónomas el resto hasta completar el 100%, por lo que en unos meses, podrán empezar a verse algunas medidas concretas, que ya han arrancado en algunas comunidades como Extremadura y Castilla La Mancha.
Uno de los destinos del presupuesto de 10 millones que quedaba destinado al Ministerio de Igualdad es el trabajo en deconstrucción de estereotipos y nuevas masculinidades, una línea de trabajo que también se encuadra en el plan de Igualdad de cambiar el paradigma de los cuidados.