enero 26, 2022

Carta abierta a la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya

Las mujeres migrantes hondureñas, en España somos las trabajadoras del hogar y los cuidados en el servicio doméstico, las madres solteras, trabajadoras precarizadas en una situación social marcada por la discriminación, el racismo y la explotación de la mano de obra extranjera y sin derechos.


Xiomara Castro, presidenta electa de Honduras


Estimada Señora presidenta,

Nos llena de orgullo y alegría tenerla a usted como nuestra presidenta, pues han sido muchos años de sufrimiento, torturas y expulsión de muchas compatriotas hacia el exilio a causa del nefasto y ruinoso gobierno de la derecha inefable del Partido Nacional. Estamos llenas de entusiasmo y esperanza al ser parte de este proceso de transformación que está viviendo nuestra nación Honduras. Hoy estamos lejos de la tierra que nos vio nacer, la que tuvimos que abandonar por supervivencia, pues las alternativas para la gran mayoría de nosotras las mujeres que nacemos en Honduras sin los derechos básicos son la pobreza, la sumisión y la muerte.

Estamos en España viviendo una vida partida a la mitad, entre los momentos bellos y los momentos no gratos que los recuerdos nos llevan a Honduras, y un presente en este país que nuevamente nos vuelve a ubicar en una situación de desventaja, precariedad y violencia jurídica por el simple hecho de ser mujeres migrantes. Vemos una oportunidad histórica en que esta revolución democrática siente sus bases en la participación ciudadana, propiciando la oportunidad de ser agentes de cambio, consultando con la comunidad migrante hondureña cuales son nuestras necesidades y problemas para buscarles solución.

Sin embargo, tenemos que ser enfáticas en que no todas las voces migrantes hondureñas en España nos sentimos representadas, ya que no vemos reflejadas respuestas a nuestras circunstancias atravesadas por nuestra condición de mujeres migrantes, muchas exiliadas por las violencias machistas.

En España las mujeres migrantes somos al menos el 75% de la población migrante hondureña. Muchas de nosotras, hemos migrado expulsadas de nuestras tierras por la violencia extractivista y la violencia de género.

En España las mujeres migrantes somos al menos el 75% de la población migrante hondureña. Muchas de nosotras, hemos migrado expulsadas de nuestras tierras por la violencia extractivista y la violencia de género. Hemos venido con nuestros hijos e hijas, formando hogares monoparentales en un país con una Ley de Extranjería inhumana, la cual hemos enfrentado empujadas por nuestra determinación de superación personal y para la mejora económica de nuestras familias en Honduras a través de las remesas.

En España somos las trabajadoras del hogar y los cuidados en el servicio doméstico, las madres solteras, trabajadoras precarizadas en una situación social marcada por la discriminación, el racismo y la explotación de la mano de obra extranjera y sin derechos. Toda nuestra realidad migrante, señora presidenta, tiene un trasfondo de género innegable, pero que no se refleja en las propuestas de la comisión de migrantes en España.

La mera participación de mujeres en la elaboración de la propuesta que desde España se ha elaborado, no ha garantizado esta perspectiva de género ya que sus voces y realidades han sido opacadas y suplantadas por liderazgos masculinos que reproducen comportamientos machistas y excluyentes. La propuesta de la comisión de migrantes de España no responde al cumplimiento y salvaguarda de nosotras las mujeres migrantes hondureñas, trabajadoras, madres, exiliadas, expulsadas y precarizadas en España., pero que carecen de esa legitimidad.

En este proceso participativo envilecido, y que pudo haber sido de otra manera, solo se ha utilizado el discurso y los valores del Partido Libre con finalidades personalistas de protagonismo y poder. De esta oportunidad democrática, para nosotras las mujeres hondureñas migrantes, solo hemos sido testigos cuando hemos visto ondear la bandera del Partido Libre por las calles de Madrid, Barcelona y Valencia, pero con ella misma barren nuestros sueños y demandas como mujeres trabajadoras, diversas, madres cabezas de familia.


Usted es la primera mujer presidenta en la Historia de nuestro país. Tenemos la convicción de la sororidad desde que tome la banda presidencial y gire su mirada sobre este pueblo migrante con rostro de mujer, en el que tiene un apoyo sin fisuras

Nuestra propuesta en este sentido es que para el plan de gobierno en los primeros 100 días y durante todo su mandato, se incorpore desde una perspectiva de género nuestra realidad migrante con rostro de mujer. Concretamente, apoyar a que nuestros derechos como mujeres migrantes sean garantizados con medidas como la inclusión de una Consejería para la mujer migrante hondureña en España, que incluya orientación a la mujer migrante, orientación en materia de asuntos sociales (principalmente relativos al cuidado de menores de edad a cargo), seguimiento al pago de la pensión alimenticia como derecho de nuestros hijos e hijas, acompañamiento en el proceso migratorio, apoyo psicológico para supervivientes de violencia machista y otras violencias, y apoyo económico en casos de extrema necesidad.

Usted es la primera mujer presidenta en la Historia de nuestro país. Tenemos la convicción de la sororidad desde que tome la banda presidencial y gire su mirada sobre este pueblo migrante con rostro de mujer, en el que tiene un apoyo sin fisuras. Cabe señalar que otras realidades, como la del colectivo migrante LGTBI, tampoco están reflejadas en una propuesta que carece de pluralidad y que más bien ha sido construida bajo intereses oportunistas de quienes se autoproclaman representantes de la comunidad hondureña en España. Tome el poder que le ha otorgado el pueblo, úselo para refundar nuestra nación siempre con las bases sociales, pues sus logros será nuestro empoderamiento y sus fracasos nuestra fortaleza para levantarla.

Nosotras las mujeres hondureñas seremos su sustento y su compañía, su fortaleza y compasión en los duros momentos venideros.

Reciba nuestro afecto,

Su victoria es nuestra victoria.

¡Siempre en la lucha!.

Fuente: El Salto

Sí a la Diversidad Familiar!
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