Natalia Munevar: “El mayor problema con la colombianidad en el exterior es que no participa en las elecciones”
Natalia Munevar es una de las candidatas internacionales de Pacto Histórico que aspira a representar a la población migrante colombiana. Gustavo Petro, la cara más visible de este frente amplio, encabeza las encuestas para las elecciones generales de marzo.
La activista Natalia Munevar forma parte de la lista del Pacto Histórico Internacional para representar a la diáspora colombiana en el Congreso en Colombia. Foto: Irene Lingua.
Además de las causas comunes a todas las migraciones, 50 años de conflicto interno han convertido Colombia en uno de los países de América Latina con más nacionales en el exterior. En España hay 273.050 colombianos según datos del INE. A seis años de la firma de los Acuerdos de Paz y el esclarecimiento de la verdad, Colombia enfrenta este 2022 sus elecciones generales. A escasos meses de la primera vuelta presidencial, prevista para marzo, los partidos políticos empiezan a calentar motores.
En Barcelona se presenta este viernes las candidaturas internacionales del Pacto Histórico, el frente amplio que aglutina las fuerzas y movimientos progresistas que busca conquistar el Congreso en Colombia en este proceso electoral con Gustavo Petro como cara más visible. Esta coalición está integrada por más de 20 agrupaciones políticas. Entre ellas se encuentra Colombia Humana, de donde proviene Petro; el movimiento Soy porque Somos, de la lideresa afrodescendiente y ambientalista Francia Márquez Mina; el Polo Democrático Alternativo, la Unión Patriótica y el Movimiento Alternativo Indígena y Social MAIS.
La activista Natalia Munevar Sastre es una de las candidatas internacionales que aspira a ocupar una curul, y así representar a la población migrante colombiana. Le acompañan también la indígena Wayuu Karmen Ramírez Boscán, que reside en Suiza, y Gener Usuaga, colombiano residente en Francia y candidato en el exterior al Senado.
Munevar, residente en Madrid, es ingeniera industrial. Llegó a España hace más de 15 años como refugiada política. Su padre, un desaparecido político, fue uno de los primeros impulsores del proceso de paz en Colombia a principios de los años 90. Su desaparición fue uno de los motivos para romper ese proceso. Su madre ante muchas dificultades fue la primera en exiliarse mientas Natalia conseguía acabar su licenciatura.
En la universidad fue parte del movimiento estudiantil, y de ahí saltó al partido Polo Democrático y a trabajar en la campaña presidencial de Carlos Gaviria. Sin embargo, su situación se volvió insostenible por amenazas de grupos paramilitares y tuvo que salir del país y solicitar asilo en España. Su activismo comenzó con los refugiados, muy cerca de su propio proceso. Cuando estalló el movimiento 15M, Munevar encontró la oportunidad de ejercer sus diversas militancias. Trabajó durante cinco años con Podemos en el Parlamento Europeo como responsable de la oficina de Sociedad Civil de la Secretaría de Europa. Actualmente se centra su activismo en migraciones, antirracismo, feminismo y deuda, y como militante del Polo Democrático Alternativo Internacional.
El evento de lanzamiento del Pacto Histórico Internacional será este viernes a las 15h en el Centro Cívico Cocheras de Sants, en Barcelona, y el 10 de enero habrá un encuentro en Madrid en el Auditorio de UGT de la Avenida de América desde las 19:30h.
¿Nos explicas qué es el Pacto Histórico Internacional para el Congreso en Colombia?
Es un frente amplio donde se conjugan los principales partidos de izquierda. En el Pacto Histórico Internacional llevamos más de un año de trabajo y en él participan principalmente personas que son parte del proceso de exilio de la colombianidad de muchísimos años. Nos hemos encontrado en esta apuesta política una familia que siempre hemos coincididoen diferentes espacios de defensa de los derechos humanos de Colombia y de pensar en la defensa de la paz en el país. Es una apuesta también de política internacional de cara a la propuesta de gobierno que hace este Pacto Histórico.
Tener un Gobierno de izquierda marcaría un hito y un cambio muy importante para Colombia, ya que es el perfecto modelo de Estado neoliberal
Ahora mismo hay varios candidatos presidenciales y el que tiene más posibilidades es Gustavo Petro, quien está encabezando las encuestas para ganar la presidencia. Sería la primera vez que tuviéramos una presidencia de izquierda, lo que sería histórico para el país. Eso marcaría un hito y un cambio muy importante para Colombia, ya que es el perfecto modelo de Estado neoliberal.
Nuestra candidata presidencial desde el Polo Democrático (PD) es Francia Márquez y es una ilusión muy grande. Francia viene del movimiento Soy Porque Somos, un movimiento que no tenía aval para lanzar su candidatura y que el PD avaló. Hace unos momentos estaba conversando con ella y el presidente del partido, Iván Cepeda, el principal opositor del uribismo, para ver cómo haremos el acompañamiento a su campaña.
¿Cómo ha sido organizarse desde el exterior de Colombia para hacer esta apuesta?
En el Pacto Histórico Internacionalhemos estado todo un año trabajando porque en la izquierda obviamente tenemos nuestras divisiones y diferencias por lo que hacer ese tejido es muy difícil, han sido muchas horas de hablarlo y debatirlo, de muchos proceso internos para poder tomar decisiones tanto de cara a la curul como de la apuesta de esa política internacional. También del reconocimiento del exilio de la colombianidad.
Nuestro principal problema es la abstención. En los años anteriores ha habido un 1% de participación de la población colombiana en el exterior
El mayor problema que tenemos ahora mismo con la colombianidad en el exterior es que no participa en las elecciones. Nuestro principal problema es la abstención. En los años anteriores, ha habido un 1% de participación. Personalmente, pienso que son menos porque además no sabemos cuánta colombianidad hay en el exterior. Nunca nos han censado. Estimamos que somos de siete a diez millones. Una de las principales razones por las que no nos han contado es porque la migración y el exilio son precisamente consecuencia de todas esas políticas neoliberales y de la violencia.
La migración es una alternativa de la colombianidad para sobrevivir tanto si has tenido un proceso violento que te obliga a migrar como si no tienes posibilidades de sobrevivir. En este momento los niveles de pobreza en Colombia son del 42%. El Gobierno colombiano nunca se ha preocupado por hacer un censo de nacionales en el exterior. Si lo hiciera, tendría que reconocer que Colombia es un Estado fallido.
La población colombiana en el exterior reaccionó fuertemente ante el estallido de 2019 y luego a la represión vivida en Colombia en abril de 2021. ¿Qué impulso hay ahora de ese exilio ante esas posibilidades de cambio?
En España hubo unas movilizaciones gigantes en las cuales estuve al frente sacándolas adelante, pidiendo permisos, hablando con colectivos para el sonido, la tarima, para que pudiéramossalir tranquilosa la calle y fue toda una sorpresa. Hemos hecho movilizaciones y concentraciones por la situación de violación de los derechos humanos y llegaban 200 personas. Y con estas movilizaciones, 8.000 o 10.000 personas se movilizaron. La colombianidad estaba ahí, conectada con la situación en el país.
Creo también que hay procesos de organización muy potentes por parte de los exiliados colombianos que tienen muchos años de trabajo desde el extranjero. Han buscado tener ese altavoz para que la comunidad internacional sepa que hay un pueblo en resistencia todo el tiempo.
En este momento España es el país con mayor cantidad de cédulas inscritas para participar en las próximas elecciones, es decir que vamos a tener posibilidades de ganar esa curul
De cara a la abstención, la migración colombiana está principalmente en Venezuela, Estados Unidos y España. En este momento España es el país con mayor cantidad de cédulas inscritas para participar en las próximas elecciones, es decir que vamos a tener posibilidades de ganar esa curul. Estamos estimando que haya más de 100.000 cédulas inscritas —el umbral está en 40.000— con lo que tenemos muchas posibilidades.
Hemos hecho una proyección en término de lo que han sido las últimas elecciones en América Latina. Por ejemplo, hicimos un análisis de lo que fueron las pasadas elecciones de Chile aquí en Europa y Boric ganó con bastante diferencia y muy por encima de Kast. Lo mismo con las elecciones en Perú... hay una tendencia de que la migración latinoamericana haga una apuesta progresista
En el caso de la colombianidad en el exterior podrá votar a las candidaturas de Pacto Histórico donde estamos Karmen Ramírez y yo. Normalmente la gente tiende a hacer campaña de su candidatura, y por más que solo haya una curul —y que siempre ha estado en manos de la derecha—, desde la apuesta feminista vamos a hacer una campaña juntas. Lo importante es que entre [los votos de] las dos superemos el umbral de votos, así la curul sería para nosotras. Como Karmen va primera en la lista, ocuparía el puesto.
¿La población migrante colombiana está preparada para participar en este proceso electoral?
Hay muchas razones por las que la colombianidad no participa en las votaciones. Pasa porque desconectas totalmente. La gente no se entera, desconecta de los procesos políticos de Colombia. No se enteran tampoco de cuál es la forma de participar, ya que hay que inscribir la cédula previamente. A propósito, la fecha de finalización de inscripción de cédulas es ahora el 13 de enero.
Pasa también por temor, hay mucha población migrante colombiana por todo el mundo en situación irregular y acercarse a las instituciones o al consulado provoca un temor de que vaya a pasar algo con su documentación. Pasa por un descrédito de la política, una pérdida de confianza en las instituciones políticas precisamente por esa falta de cuidados.
El Gobierno colombiano nunca se ha preocupado por hacer un censo de nacionales en el exterior. Si lo hiciera, tendría que reconocer que Colombia es un Estado fallido
Pasa por todo eso y porque se identifican más con el territorio donde residen. Lo que pasó en las movilizaciones en el exterior es importante porque demuestra que por más que crucemos la frontera nos sigue importando la situación de nuestro país. Y nos sigue importando porque, así migremos y llevemos mucho tiempo fuera conservamos nuestra familia y amigos allí. Nos preocupa la situación también porque, si en algún momento perdemos la seguridad en el territorio en el que estamos, la única posibilidad de sobrevivir es volver a nuestro lugar de origen. Y si no tenemos garantías de retorno nos quedamos en una situación mucho más difícil.
Las movilizaciones de julio lo que hicieron fue revelar que no podemos despreocuparnos por la realidad y la actualidad del país.
¿La diáspora colombiana no acaba de consolidarse?
Es uno de los objetivos del Pacto Histórico Internacional y una de las propuestas de la curul. En este año de trabajo nos hemos dado cuenta de que tenemos que generar espacios donde la colombianidad pueda encontrarse, articularse y movilizarse.
Necesitamos esos espacios de organización para identificar nuestros derechos porque cruzamos la frontera de nuestro país pero nos quedamos en los derechos de allá y nos chocamos de frente aquí con las leyes de seguridad y de migración. Nos vemos en la supervivencia individual y la cosa colectiva puede ser mucho mejor y más poderosa.
¿Qué te dice ver a Francia Márquez como compañera de lista?
Más allá de que es candidata de mi partido, Francia es mi candidata siempre. Creo que Francia también tiene muchas posibilidades aquí porque le reconocen más a nivel internacional gracias a los méritos de su lucha por la justicia climática.
Francia representa muchas cosas en un momento de quiebre y de muchos cambios en el mundo. La pandemia no ha hecho más que acelerar esos cambios. El cambio climático es una emergencia en este momento y la responsabilidad que tenemos en América Latina a este respecto es muy importante. Y creo tiene que empezar a encuadrarse en un lugar donde se diga stop: estos son nuestros territorios y nuestros recursos. No puede ser que siendo productores mayoritariamente agrícolas, la gente se esté muriendo de hambre.
Necesitamos a alguien con la conciencia y la coherencia frente a los poderes económicos para decir ya basta. Francia Márquez es la persona que legítimamente puede tomar esa decisión y decirlo. No solo por su experiencia de vida en términos de su activismo, y como ella se ha logrado parar y poner literalmente su cuerpo para las maquinarias del extractivismo.
Francia Márquez no está sola. Ella sabe que esta es una apuesta colectiva. Por eso lo que esperamos de Gustavo Petro si gana la consulta es que cumpla con su palabra de darle a Francia el lugar que merece en términos del Pacto Histórico
Algo que le critican o que ven en su contra es ‘que no tiene experienciapara llevar una presidencia’. Pero Francia no está sola. Ella sabe que esta es una apuesta colectiva. Por eso es importanteque la apuesta por ella, y lo que esperamos es que Gustavo Petro, si gana la consulta, cumpla con su palabra de darle a Francia el lugar que merece en términos del Pacto Histórico. Porque no solo representa las comunidades afro, a las comunidades del campo sino que representan nos representa también a las mujeres. Con la posibilidad que Francia esté en el Congreso pasa también por garantías para las mujeres.
Personalmente es ilusionante desde todas las formas posibles porque Francia representa la cara de la resistencia. Es muy valiente lo que está haciendo porque tu sabes lo que implica dar ese paso adelante cuando eres movimiento social. Y por eso desde allí la acompañamos.