junio 24, 2022

#NoAListasDeOdio contra Feministas y contra la defensa de los derechos humanos de las mujeres

Junio de 2022

A LA OPINIÓN PÚBLICA:

Las abajo firmantes manifestamos nuestro absoluto rechazo a la lista de odio denominada “Feministas Anti-Género” y/o “Feministas TERF”, de la que se tuvo conocimiento público el pasado mes de abril y que sigue circulando en las redes sociales.

Dicha lista incluye información personal de destacadas mujeres feministas de Latinoamérica y el Caribe con visiones, posturas y activismos distintos, que van del institucional al autónomo. Comparten en común su compromiso con los derechos humanos de las mujeres y con la abolición de todas las formas de opresión. Todas ellas con trayectorias muy amplias y probadas contribuciones a la vida y a la libertad de las mujeres. Con trabajo en la academia, en las OSCs, en el movimiento lésbico-feminista, en el periodismo, en el ámbito legislativo y judicial y en organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.

La lista es una convocatoria a violentar, discriminar, amedrentar, perseguir, cancelar, acosar, reprimir y censurar a quienes han sido seleccionadas para ser incluidas en ella. Elaborada bajo una lógica autoritaria, pretende silenciar e inmovilizar a quienes trabajan en la construcción de los derechos humanos de las mujeres. La lista de odio es una práctica vertebral a la construcción del silenciamiento. Busca la amenaza y la agresión contra las mujeres que se oponen al “borrado de las mujeres” que atenta contra el conocimiento integral de nuestra humanidad desde la experiencia del cuerpo, de nacer y vivir como mujeres en este sistema opresor, es decir contra quienes procuran la defensa de nuestra epistemología como feministas.

La versión que se conoce públicamente es sin duda una acción de censura previa pues señala que se trata de una lista inacabada, lo que constituye una violenta advertencia a todas las feministas cuya prioridad es eliminar la opresión de las mujeres, en el sentido de que si expresan sus opiniones podrán ser incluidas en ella y sufrir las consecuencias.

La historia da cuenta de los graves efectos de esas listas de odio y de las razones por las que son prohibidas por el derecho internacional. En lo individual dañan la integridad física, psicológica, moral, económica y el prestigio de quienes son incluidas en ellas. En lo colectivo atentan contra los derechos de los grupos beneficiarios del trabajo de quienes integran las listas, en este caso, atentan contra las mujeres en general y desde luego daña valores esenciales protegidos por la ley: la libertad de pensamiento, de expresión, la difusión e intercambio de ideas y de conocimiento; todos valores esenciales de la democracia.

En este caso, las consecuencias destructivas de dicha lista han empezado a suceder: mujeres de ONGs que dan atención y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia, han sido cuestionadas e incluso condicionadas por algunas financiadoras a modificar sus propios objetivos o prioridades para –adicionalmente- dar atención a grupos sociales con otras necesidades, obstaculizando así la agenda feminista; mujeres académicas han sufrido la cancelación de actividades y proyectos vinculados con la promoción de los derechos humanos de las mujeres; mujeres políticas y activistas han sido víctimas de marginación en espacios institucionales. Todas, han sido víctimas de amenazas y discriminación, y algunas de ellas han sido víctimas de violencia directa y en línea.

Calificar la defensa de los derechos humanos de las mujeres como ‘terf’ o ‘anti-género’ es una clara promoción de la ignorancia y la desinformación que niega que el Feminismo es una filosofía política gracias a la cual los derechos humanos de todos los grupos discriminados se han visto beneficiados –de hecho algunas de las mujeres que fueron elegidas para ser parte de esa lista son responsables directas de la legislación que da reconocimiento jurídico a los derechos de lesbianas y personas GBTTTI-. En este tenor, la lógica de la lista intenta distorsionar la visión pública de lo que sí es el Feminismo, de las aportaciones que, desde esa visión, hacen las feministas a la libertad y los DDHH todas las personas; y aviva el odio, el machismo y la misógina que ya padece la sociedad.

En la historia del Feminismo, las mujeres han debido enfrentar en múltiples ocasiones estrategias patriarcales cuyo propósito es desmantelar los avances en materia de derechos humanos de las mujeres. Esta lista se inserta en esa lógica. Es parte de una estrategia articulada desde un “nuevo discurso político” con grandes recursos económicos, que busca borrar a las mujeres tergiversando la categoría de género, presentándola como “algo bueno, variable, elegible”, negando por esa vía la imposición del género como forma de sometimiento y opresión en la vida real, concreta y cotidiana para las mujeres. Por ello, denunciar la lista y rechazarla, es una tarea tan importante como entender su existencia como parte de una estructura patriarcal a la que el avance de las mujeres le resulta incómoda.

Por todo lo expuesto valoramos que:

Es fundamental reafirmar el derecho de mujeres feministas a la libertad de expresión. Que el Estado reconozca la facultad de tener y manifestar las ideas éticas y filosóficas personales que orienten la conducta de las feministas desde la libertad de conciencia a la que se refiere la Constitución y, en consecuencia, garantizar que puedan hacer su trabajo y defender su epistemología sin que poderes fácticos pongan en riesgo su seguridad. Apremia por ello actuar, en apego al marco jurídico, contra quienes resulten responsables de la elaboración, manejo, difusión y consecuencias de la lista de odio para, de esa forma, poner límites de manera firme a acciones que deben ser consideradas como crímenes de odio.
La libertad de expresión es una de las piedras angulares del sistema democrático, indispensable para la formación de la opinión pública. Es condición indispensable para el desarrollo de la humanidad, como lo señalan los compromisos internacionales reconocidos por los Estados de nuestra región y que tienen rango constitucional. Jurisprudencialmente hay obligaciones sobre este importante derecho convencional y nuestras leyes. Dado que además la lista de odio es difamatoria (injuria o calumnia) y es un ataque ilegal contra la honra y/o la reputación, las incluidas en esa lista de odio deben contar con la máxima protección posible que el Estado pueda proporcionar.

De ahí, se exige que todas las autoridades competentes, de conformidad con las OBLIGACIONES que el ESTADO MEXICANO tiene PARA GARANTIZAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, demuestren activamente que realizarán acciones suficientes y efectivas para prevenir los actos de amenazas y hostigamiento contra feministas que tienen como prioridad la defensa de las mujeres contra la opresión que viven desde su nacimiento. Así, además de investigar y sancionar, deben procurar reparar el daño provocado por esta grave violación a los derechos humanos de las mujeres incluidas en la lista y otras que pudieran haber sido afectadas por la intimidación que implica. Ello, considerando que dicha lista de odio es parte del uso de medios indirectos para controlar la libertad de expresión que son siempre incompatibles con la plena vigencia de los derechos reconocidos por la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

En ese sentido, las instituciones del Estado que en particular trabajan para las mujeres, para el desarrollo social y la atención a los DDHH no pueden abandonar sus responsabilidades ante este grave hecho. Su existencia, así como la de normas, políticas públicas y presupuestos, se la deben también al Feminismo. Su deber es garantizar a las mujeres la máxima protección para que ejerzan su derecho a defender derechos sin ser violentadas por ello. En este caso, su deber es actuar mostrando públicamente un firme rechazo a esta repudiable e inadmisible lista de odio. Y comprometerse a revisar que al interior de dichas instancias sea eliminado todo candado o instrucción que pueda implicar censura previa o medio indirecto de control en la implementación de las políticas públicas señaladas en la ley. Deben además dejar de manifiesto su apertura y el más amplio compromiso con la libertad de expresión de las ideas de las feministas del país.

Como la Corte Interamericana señala: “Sin una efectiva libertad de expresión, materializada en todos sus términos, la democracia se desvanece, el pluralismo y la tolerancia empiezan a quebrantarse, los mecanismos de control y denuncia ciudadana se empiezan a tornar inoperantes y, en definitiva, se empieza a crear el campo fértil para que sistemas autoritarios se arraiguen en la sociedad.”

ATENTAMENTE
Refrendamos nuestro compromiso con la libertad y los derechos de las mujeres.

Andrea Medina, Alda Facio, Marcela Lagarde, Teresa Ulloa, Enoé Uranga, Alicia Elena Pérez Duarte y Noroña, Gloria Ramírez, Angélica de la Peña, Carol Arriaga, Sara Lovera, Pola Peña, Argentina Casanova, Lucia Lagunes, Aimée Vega Montiel, Cynthia Galicia Mendoza, Laura Lecuona, Muriel Salinas, Guadalupe López García, Alma Oceguera, Guadalupe Almaguer Pardo, Arussi Unda, Marifer Amador, Yan María Castro Yaoyólotl, Gudelia Delgado Meza, Claudia Domínguez, Julia Pérez, Vanessa María Cravioto Fierro (Dénora Ufana), Imelda Marrufo, Lilian Modotti.

#NoAListasDeOdio

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in