Impactos de la Corrupción sobre los Derechos de las Mujeres en las Américas: Una Agenda en Construcción
Existe un creciente interés en conocer los impactos que la corrupción genera en los derechos de las mujeres, lo cual ha sido recogido en el Compromiso de Lima, adoptado en el marco de la Octava Cumbre de las Américas (2018). Este esfuerzo cobra mayor relevancia en América Latina, una región que ha sido particularmente afectada en las últimas décadas por graves casos de corrupción.
La comprensión sobre cómo la corrupción afecta los derechos de las mujeres y las niñas y la necesidad de políticas anticorrupción que consideren estos derechos, son los dos objetivos fundamentales de este documento. Los Estados tienen un papel crítico en dos sentidos, de un lado, en la consolidación de una clara voluntad política para avanzar en la prevención y erradicación de la corrupción y, de otro, en la necesidad de disponer de datos empíricos sobre esta problemática, ámbito en el que se reconoce el aporte fundamental de las organizaciones de la sociedad civil.
En cuanto a los principales enfoques que han analizado los impactos de la corrupción en los derechos de las mujeres, un primer enfoque identifica impactos diferenciados debido a género en el acceso a servicios públicos. Primero, porque la población más pobre, en la cual las mujeres están sobrerrepresentadas, se ven más afectadas por los actos de corrupción en el acceso a los servicios. Segundo, porque al tener menos acceso a recursos, menos visibilidad y participación en la vida pública y al estar al margen de la toma de decisiones, las mujeres son más propensas a experimentar actos de corrupción y por tanto, ven más perjudicado su acceso a servicios básicos como la salud, la educación y la justicia. Tercero, porque los roles de género atribuyen a las mujeres las funciones de cuidado de las personas dependientes y, en ese sentido, las mujeres son las usuarias mayoritarias de los servicios públicos, principalmente de la salud y la educación, por lo que pueden verse afectadas por la corrupción en mayor medida que los hombres. En suma, los roles sociales, políticos y económicos que las normas de género otorgan a las mujeres condicionan su interacción con la corrupción y también los grados de vulnerabilidad a este tipo de actos. En este sentido se considera que la corrupción puede agravar las desigualdades de género.
Un segundo enfoque tiene que ver con una afectación diferenciada de la corrupción en las mujeres y las niñas que se da a través de la comisión de hechos que configuran la extorsión sexual. Este tipo de corrupción se configura cuando el sexo es la moneda de cambio para pagar el soborno. Además, este tipo de actividades corruptas y lesivas de los derechos fundamentales de las mujeres y niñas sigue estando invisibilizado en las políticas públicas, incluyendo la legislación, por lo que la impunidad se perpetúa y las víctimas son altamente estigmatizadas y revictimizadas.
Un enfoque adicional se ha centrado en la trata de personas, en tanto la corrupción facilita un delito que afecta desproporcionadamente a las mujeres. Según los análisis presentados, el 51% de las víctimas adultas del delito de la trata son mujeres, mientras que los perpetradores son en su mayoría hombres. El crimen organizado (así como también los círculos familiares de las víctimas) son actores esenciales para su perpetración.
Asimismo, la escasa evidencia disponible apunta a que las mujeres perciben y experimentan la corrupción de un modo distinto a los hombres y que ésta genera un impacto desproporcionado en ellas. Las áreas percibidas como más corruptas son la salud, la educación y los servicios sociales, es decir, aquellas a las que más acuden las mujeres. Consistentemente, estudios han encontrado que existe una mayor propensión a que las mujeres paguen por servicios de salud. También, encuestas encuentran que los hombres son mucho más propensos que las mujeres a solicitar sexo como moneda de corrupción y, en cambio, las mujeres piensan en mayor medida que los hombres, que la extorsión sexual ocurre, al menos ocasionalmente.
En cuanto a las actuaciones y medidas al respecto que se han llevado a cabo en la región para enfrentar la corrupción, se distinguen principalmente las siguientes:
- Acciones para visibilizar y dimensionar el problema. Se han identificado esfuerzos conjuntos de la sociedad civil y/o organizaciones internacionales para mejorar herramientas que permitan la generación de evidencia sobre el problema de la corrupción con perspectiva de género.
- Acciones para prevenir, atender y sancionar la corrupción con enfoque de género. Pese a que en los últimos años los Estados de la región han expresado su preocupación por generar reformas normativas y políticas anticorrupción, se han identificado medidas específicas minoritarias en lo regional e incipientes, como en Perú y México, para transversalizar una perspectiva de género en dichas políticas.
- Iniciativas impulsadas desde la cooperación internacional para el levantamiento de sentencias que permitan realizar mejores análisis sobre las situaciones de corrupción que impactan en las mujeres.
En cuanto al trabajo desarrollado por las organizaciones internacionales y regionales integrantes del Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres (GTTC), en el caso de la OEA, desde la Secretaría de Cumbres, como parte de sus esfuerzos para promover una mayor participación de sociedad civil y actores sociales en el Proceso de Cumbres, se ha impulsado una activa participación de organizaciones de mujeres, en distintas fases del Proceso de Cumbres de las Américas, incluyendo en el marco de la Octava Cumbre y más recientemente en la preparación de la Novena Cumbre de las Américas, bajo la presidencia actual y con apoyo del gobierno de Canadá, para facilitar que sus voces y recomendaciones alimenten el Proceso de Cumbres. La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), por su parte, ha desarrollado un extenso trabajo referido al liderazgo de las mujeres en la política, y más recientemente, en los ámbitos de paz y seguridad que contribuye a la construcción de democracias más robustas y de procesos políticos con mayor integridad y transparencia.
Tomando en cuenta los desafíos de la región, los cuales obstaculizan la implementación de reformas de integridad exitosas con enfoque de género, se proponen recomendaciones de políticas públicas para atender los principales desafíos y contribuir al diálogo regional.
Las recomendaciones están agrupadas bajo las siguientes categorías:
- Mejorar la generación de evidencia y diagnósticos focalizados sobre percepciones, roles, afectaciones diferenciadas de la corrupción en el ejercicio de los derechos de las mujeres. • Coordinar con los mecanismos de seguimiento el cumplimiento de los mandatos adoptados en convenciones y compromisos internacionales para impulsar discusiones sobre la intersección entre género y corrupción.
- Integrar una perspectiva de género en todas las políticas nacionales de prevención y lucha contra la corrupción.
- Avanzar en una adecuada tipificación, sanción y reparación de delitos de corrupción que muestran afectaciones prevalentes hacia las mujeres como la extorsión sexual o la trata de personas.
- Trabajar para establecer y fortalecer mecanismos de denuncia sensibles al género que permitan a las mujeres acceder al sistema de justicia conforme a los principios de debida diligencia y reparación.
- Fortalecer actividades con redes de operadores de justicia (jueces y fiscales) para sensibilizar y capacitar en la integración de una perspectiva de género en sus actividades de investigación y juzgamiento en el marco de la comisión de delitos relacionados con la corrupción.
- Fomentar cambios culturales que permitan sensibilizar y/o contrarrestar las condiciones estructurales que limitan y/o impiden a las mujeres asumir una agenda anticorrupción.
- Promover una mayor capacidad de las organizaciones de mujeres en los temas anticorrupción.
- Promover procesos de transversalización de la perspectiva de género en las iniciativas anticorrupción que ejecutan las organizaciones integrantes del GTCC e incluir la agenda de prevención y lucha contra la corrupción en las iniciativas de gobernabilidad e igualdad de género.
Con base en información actualizada que registren los Estados en la plataforma del Mecanismo de Seguimiento e Implementacion del Compromiso de Lima en materia de género, así como a la luz de los resultados de la Novena Cumbre en la materia y los avances respecto a su implementación, se alimentarán los resultados de este documento.
Para descargar: Informe Impactos de la Corrupción sobre los Derechos de las Mujeres en las Américas Una. Agenda en Construcción
Fuente: CIM/OEA