Las mujeres viejas invisibilizadas en la legislación nacional de México y en el marco internacional de derecho
La violencia contra las mujeres mayores es terrible, es la más invisibilizada y de acuerdo a las estadísticas en México 14.6 % de esta población, de 60 años y más, ha experimentado violencia, principalmente psicológica, afirmó Sara Moreno, investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro, quien llamó la atención que es una violencia experimentada a lo largo de la vida, no es de ayer ni del último año.
Además, es violencia patrimonial, comunitaria e institucional, sobre todo esta última es de la que no se habla, al participar en el conversatorio intergeneracional “Erradicar las violencias de género en las mujeres mayores” en el marco del Día Mundial de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, convocado por la Comunidad Envejecimiento Activo para la Autonomía Personal (CEAAP), que preside Georgina Moreno López.
En México ser vieja no es lo mismo que ser viejo, afirmó Angelita Fuentes Vera, longeva como ella dice, tras haber rebasado los 80 años, que preside el Comité de Derechos Humanos Ajusco, tras señalar que en el contexto de violencia y polarización que vive el país, las mujeres mayores son el grupo más olvidado y violentado.
Mientras que la abogada argentina, especializada en Derecho de la Vejez, la doctora Isolina Dabove, refiere que las mujeres mayores se encuentran en una arena movediza en la que se van hundiendo por todos los sesgos que la atraviesan, no solo de género, sino por la pobreza, sin acceso a la educación y por raza, si eres indígena, entre otros factores.
El hombre se jubila la mujer no
Fuentes Vera puntualiza que, “si trabajaste y tienes la suerte de tener una pensión, aunque sea menor a la de los hombres, es algo. Aunque hayas cuidado toda tu vida a las niñas y los niños; a la madre y el padre, y los esposos en sus enfermedades, finalmente vives con una enfermedad crónico degenerativa resultado de ese trabajo no remunerado. El hombre se jubila, la mujer no, pero por ser cuidadora y si has estado enferma se agudiza más, y a pesar de que la mujer vive más que los hombres, no lo hacemos como una vejez digna”.
Isolina Dabove abundó que a las mujeres mayores hay que sumarles otros sesgos además del género, la pobreza que llega con el arribo de las personas productivas a la jubilación, además de las enfermedades que constituyen un rasgo de discapacidad; ya no ven igual, no oyen igual, y deterioros cognitivos, lo que hace más difícil la vida, y las hace hiper vulnerables.
Sin política rectora para las personas adultas mayores, el INAPAM invisibilizado: Sara Moreno
Las panelistas coincidieron en la necesidad de que México se suma a la Convención Interamericana sobre la Protección a los derechos Humanos de las Personas Mayores, la que estuvo a punto de ser ratificada a fines del sexenio anterior pero fue evidente que no hubo voluntad política, desde entonces y hasta la fecha.
Precisa Sara Moreno que en este gobierno esta invisibilizado el Instituto Nacional de las Personas Mayores, INAPAN, no hay claridad hacia dónde va ni el seguimiento a la propia Ley de las Personas Mayores que además no hace alusión específica a las mujeres mayores, por lo que no es optimista en cuanto a que México ratifique la Convención.
Sin embargo, reconoció que la Ley para personas adultas mayores es muy general aunque ha tenido varias modificaciones a partir de 2002, entonces no incluía sanciones. Ahora ya está reglamentado, pero solo 5 o 6 estados tienen fiscalías especializadas.
Dar atención a las mujeres mayores es una laguna en la procuración de justicia, comentó que se da el caso en la Procuraduría de Querétaro la atención a la “Salud Reproductiva”, tendría que ser Salud Sexual Reproductiva por lo que no incluyen a las mujeres mayores, cuando se les requiere dicen que no les toca, y no las atienden. Por lo que se requiere tener una perspectiva de género y envejecimiento que sea transversal.
Por otra parte, puntualizó que los estados son autónomos, y si pueden, sin contrariar el ámbito federal, establecer políticas de protección para las mujeres mayores, por lo que exhorta a los estados que faltan que establezcan estas fiscalías especializadas.
Cabe recordar que el INAPAM que es el órgano rector de la política nacional sobre la protección de las personas mayores, carece de titular desde que la cirujana Elsa Veites Arévalo, quien asumió la titularidad del INAPAM a inicios del sexenio, tomó la dirección general de Caminos y Puentes Federales el 28 de septiembre del 2020, cuyo nombramiento se dio sin ningún comunicado oficial, sólo se informó en una comunicación interna a las y los trabajadores al interior de la dependencia.
Desde entonces esta acéfala la titularidad del INAPAN con un encargado Jorge Alberto Valencia Sandoval y le regatean la titularidad a la especialista con reconocimiento internacional Ana Gamble Sánchez Gavito, actual directora de Gerontología.
Es mejor tener la Convención Interamericana de Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores que no tenerla.
Isolina Dabove hizo un llamado para que México retome el camino muy activo en las Naciones Unidas que ya había transitado desde 2015 para que aprendamos a envejecer desde que nacemos.
En relación a la Convención Interamericana, Isolina Dabove, dijo que es un instrumento de lucha para prevenir, sancionar y erradicar la violencia, pero es una ley y no es mágica si no va acompañada con mecanismos eficaces para las víctimas de los derechos vulnerados, por lo que se necesita un tratado eficaz con compromisos políticos, jurídicos y culturales de que se va a cumplir.
En especial hizo alusión al artículo 32 respecto a la toma de conciencia del Estado y la sociedad que obliga a desarrollar programas de capacitación, evite la infantilización y todos los prejuicios para que nos ayuden a vivir todo el ciclo humano en términos no “viejistas”.
De la CEDAW, dijo, que se aprobó en 1979 y recién en 2010 se incorporó la discriminación hacia las mujeres mayores, lo que refleja todo lo que cuesta incorporar el tema en la agenda universal. Esto es más complicado en los países latinos con tradición paternalista, donde predomina la cultura de lo masculino. Reiteró sin embargo, que es mejor tener la Convención que no tenerla.
Destacó varios artículos de la Convención Interamericana referidos a la violencia, al abandono, a la infantilización, al tratamiento médico, las sujeciones que viven los ancianos en las clínicas y hospitales, los artículos sobre el catálogo de los derechos a la igualdad y a la no discriminación, y la intersección a todos los sesgos para un vida digna, independiente. También hace referencia a los cuidados paliativos. Destacó que lo valioso de la convención es que los tratados se enlazan con los tratados referidos a las mujeres y también se enlaza con los tratados contra la tortura, y esto, enfatizó, hay que aplicarlo.
Sin antecedentes internacionales de violencia contra mujeres adultas mayores
Por su parte, Angelita Fuentes Vera señaló que hicieron un informe en el 2018 sobre casos de violencia en personas mayores y se pusieron en contacto con la CEDAW y encontraron que no había antecedentes ni referencia sobre los derechos de las mujeres mayores respecto a las violencias.
Destacó también que a las organizaciones de Derechos Humanos no les gusta hablar de la vejez. -“Si eres viejo estas fuera de lugar”- existe una tendencia a no gastar en los temas de los derechos humanos para las personas viejas.
Refirió que el Comité de Derechos Humanos Ajusco presentó a la CEDAW en el 9º Examen periódico de México un informe sombra que incluye 14 recomendaciones para la protección de las personas mayores por la maestra Gloria Ramírez de la Catedra Unesco de la UNAM en marzo del 2019.
Fuentes Vera aseguró que falta mucho para que se visibilice a las personas mayores sujetas de derechos y sobre todo a las mujeres que en este grupo de población son las de mayor vulnerabilidad.
Por Elda Montiel
Fuente: SemMéxico