diciembre 31, 2022

La ajedrecista iraní Sara Khademalsharieh desafía al régimen al competir sin velo en el Mundial

La federación del país persa asegura que en anteriores ocasiones sí que había cumplido con el precepto y sostiene que en este torneo acude como "independiente"

La ajedrecista iraní Sara Khademalsharieh, durante una partida en el mundial de Almaty. /PAVEL MIKHEYEV / REUTERS

La Federación de ajedrez de la República Islámica de Irán calificó éste miércoles de inesperada la decisión de la ajedrecista iraní Sara Khademalsharieh, que apareció sin el velo islámico en el Mundial que se disputa estos días en la ciudad de Almaty, en Kazajistán.

El presidente de la Federación de Ajedrez de Irán, Hasan Tamini, dijo que no esperaban que esta ajedrecista se quitase el velo "porque había participado en torneos anteriores cumpliendo las leyes" del país, informó la agencia local iraní de noticias Fars.

Tamini asimismo indicó que Khademalsharieh, de 25 años, no ha asistido a través de la federación a ese campeonato, sino "de modo independiente" y sin velo.

Según informó este miércoles 'El País', Khademalsharieh ha descartado regresar a su país cuando concluya el Mundial de partidas rápidas y se instalará junto a su marido, el director de cine Ardeshir Ahmadi, y su hijo de 10 meses en una ciudad española que no ha querido revelar por cuestiones de seguridad.
Protestas desde septiembre

Irán vive protestas antigubernamentales y en contra de las normas religiosas islámicas desde mediados de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de una joven kurda llamada Mahsa Amini, a la que habían detenido por llevar mal puesto el velo.

La legislación de Irán obliga a llevar el velo a todas las mujeres. Esta norma también deben cumplirla las deportistas en las competiciones internacionales.

Desde que comenzaron las protestas, varias deportistas iraníes como muestra de apoyo se han presentado sin el velo islámico en competiciones en otros países, como fue el caso de Elnaz Rekabi, escaladora que compitió sin velo el pasado mes de octubre. Según publicó el medio disidente 'IranWire', Rekabi fue retenida en la embajada de Irán en Seúl —donde se celebró el evento deportivo—. Allí, las autoridades iranís, explica este medio, amenazaron a la atleta con ser encerrada en la cárcel de Evin, la prisión donde la República Islámica retiene a sus presos políticos. 

Sin embargo, al llegar a Teherán, en la salida del aeropuerto, la versión de Rekabi de lo ocurrido fue muy distinta. Tras pedir disculpas, aseguró que olvidó ponerse el hiyab.

Fuente: El Periódico

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