marzo 20, 2023

Angélica Morales recupera en una novela a la artista de la Bauhaus Otti Berger


La artista textil de la Bauhaus Otti Berger. Foto cedida por Ediciones Destino

Arrojar luz sobre la figura de Otti Berger (Zmajevac, 1898 – Auschwitz, 1944), una de las artistas textiles más destacada de la Bauhaus, es lo que impulsó a la escritora, poeta y directora teatral Angélica Morales a construir la novela, a medio camino entre la realidad y la ficción, “La casa de los hilos rotos”.

“Quería que la gente conociera su figura, su lucha y su obra, ya que fue una de las mujeres más importantes de la Bauhaus y nadie la conoce”, cuenta a Efeminista, Morales, autora de poemarios como “#Medeahavuelto”, “El sueño de la iguana” o “Mi padre cuenta monedas”, Premio Internacional de Poesía Gabriel Celaya en 2022.

La poeta y escritora Angélica Morales, autora de “La casa de los hilos rotos”. Foto cedida por Ediciones Destino

La novela, que publica Ediciones Destino, recorre la vida de Berger desde su nacimiento en 1898 en el seno de una familia judía en la actual Croacia, su paso por el Collegiate School for Girls de Viena y su llegada a Escuela de la Bauhaus de Dessau en 1926, cuyo director era Walter Gropius.
¿Qué papel tuvieron las mujeres en la Bauhaus?

Entre 1919 y 1933, la Bauhaus fue un movimiento que revolucionó el arte, el diseño y la arquitectura, puso en valor la funcionalidad de los objetos y transformó los métodos pedagógicos.

Sin embargo, y pese a que las mujeres estaban en un época en la que “empezaban a ponerse pantalones, a trabajar y a ilusionarse por un futuro que no pasaba por la maternidad y el matrimonio”, reconoce Morales, la Bauhaus no las permitía acceder a los estudios de arquitectura y eran relegadas a los tejidos textiles.

A través de este arte fue donde Berger desarrolló su creatividad y se convirtió en una consagrada artista, sorda, a quien “el tacto le gritaba la música, el color y el orden de los materiales”, explica la autora de la novela que la recupera.

Un grupo de mujeres de la Bauhaus posan para una foto. Foto cedida por Ediciones Destino

La vida de la artista Otti Berger

La artista estuvo muy influenciada por la obra de la pintora rusa Natalia Goncharova, episodio del que se hace eco la novela. Aprendió y experimentó junto a Anni Albers o la profesora Gunta Stölzl, y destacó, especialmente, por aunar la modernidad con el folklore balcánico.

Más tarde montó su propio estudio en Berlín hasta que en 1936 tuvo que cerrar porque bajo el régimen nazi a los judíos se les prohibía dirigir o realizar ninguna actividad comercial. Fue invitada a participar en la New Bauhaus en Chicago, pero decidió regresar a Zmajevac para cuidar de su madre enferma de cáncer. Allí la deportaron junto a toda su familia al campo de concentración de Auschwitz, donde falleció en 1944.
La artista textil de la Bauhaus Otti Berger. Foto cedida por Ediciones Destino

Para reconstruir su historia, Angélica Morales crea un personaje que va alrededor de ella, Mercè Ribó, hija de un importante empresario textil catalán. Un personaje ficticio que sirve como amiga y confidente de Berger y a la que se llega a través de su bisnieta Penélope, una joven pintora que irá descubriendo, además, las heridas y secretos de la familia.

Esta decisión de entretejer realidad y ficción llegó, cuenta la autora de la novela, por la dificultad de encontrar material de archivo sobre Otti Berger.

“Las mujeres siempre somos hilos invisibles de los que hay que ir tirando para sacar a una y a otra, tienes que bucear mucho más que si estas buscando una figura masculina”, asegura la autora de “La casa de los hilos rotos”.
Mujeres que “luchan por estar en la luz”

Desde que escuchó hablar de Otti Berger sintió una conexión especial con ella, confiesa Morales, cuya tía era tejedora textil y “cuando era pequeña pasaba tardes cosiendo con las mujeres mayores, donde además de coser se contaban historias”, recuerda.

La novela está llena de “mujeres en la sombra que luchan por estar en la luz, por ser ellas mismas, por su arte”.

“Aún en este siglo XXI muchas no pueden ser ellas mismas. De eso va la novela, de luchar y de buscar la luz“, agrega.

Por Laura de Grado
Fuente: Efeminista

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in