Es imprescindible promover la plena participación de las mujeres en el mundo digital, avanzar hacia la autonomía y la sociedad del cuidado: CEPAL
Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, se refirió a la importancia de la conectividad para las mujeres y niñas, sus oportunidades y los retos de acceso a internet, a la formación tecnológica y al uso de tecnologías digitales de cara a reducir la brecha digital. Lo hizo en el evento “Connecting Women in Latin America: the Roadmap Ahead”, en el marco del 67º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67).
Es imprescindible promover la plena participación de las mujeres en el mundo digital, avanzar hacia la autonomía y la sociedad del cuidado: CEPAL
Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, se refirió a la importancia de la conectividad para las mujeres y niñas, sus oportunidades y los retos de acceso a internet, a la formación tecnológica y al uso de tecnologías digitales de cara a reducir la brecha digital. Lo hizo en el evento “Connecting Women in Latin America: the Roadmap Ahead”, en el marco del 67º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67).
“Invertir en igualdad es una obligación de los países y un compromiso con el desarrollo sostenible. Promover la igualdad de género es inteligente y además es un factor de competitividad y de innovación. Sin embargo, hay mucho camino para recorrer para que la igualdad formal se convierta en igualdad sustantiva, en los hechos. Y el mundo digital no es la excepción. Si bien en las últimas décadas, América Latina y el Caribe ha experimentado grandes avances en materia de conectividad y acceso a las tecnologías digitales, todavía existe una importante brecha digital de género”. Así lo señaló Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, quien participó el 9 de marzo como panelista en el evento paralelo “Connecting Women in Latin America: The Roadmap Ahead”, organizado por Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), en el marco del 67º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) . En ese espacio se refirió a la situación de las mujeres en la región respecto a la digitalización y posibles caminos para reducir la brecha digital de género.
El panel tuvo por objetivo poner de manifiesto la importancia de la conectividad para las mujeres y niñas y analizar tanto las oportunidades como los retos de acceso a internet y a formación y al uso de tecnologías digitales de cara a reducir la brecha digital y por ende el resto de brechas que afectan a las mujeres (económica, social, educacional). También contó con las intervenciones de Michelle Muschett, Subsecretaria General, Administradora Adjunta y Directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PNUD; Marta Encinas-Martin, Embajadora de Género en Educación, OCDE; y Ursula Wynhoven, representante de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en la ONU. Contó con palabras de bienvenida de Mayra Jiménez, Ministra de la Mujer de República Dominicana y con con palabras iniciales de Anna Escobedo Cabral, presidenta del Patronato, FMBBVA. La moderación estuvo a cargo de Javier M. Flores, Director General de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA).
“En la CEPAL observamos que las mujeres experimentan condiciones más precarias cuando acceden a internet, ya sea por malas conexiones, falta de un acceso regular, ausencia de un dispositivo apropiado o datos insuficientes. Sin dudas, la situación no es buena y a pesar de los avances, falta mucho para hacer. La brecha digital de género es consecuencia de varios pendientes, como son la falta de conectividad efectiva, de acceso a dispositivos asequibles, y de formación de habilidades digitales de mujeres y niñas”, dijo Ana Güezmes en su intervención. También señaló que estas faltas han hecho más apremiante la necesidad de revertir la desigual participación de niñas y mujeres en la educación en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM); y de mujeres profesionales en tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). En ese sentido, graficó, en muchos países de la región la proporción de mujeres graduadas de estas carreras no supera el 40%. “En el campo de las TIC la situación es especialmente crítica, ya que la participación de mujeres en la matrícula de educación superior es sólo del 18%”.
A pesar de la falta de acceso, agregó Ana Güezmes, la digitalización de las actividades de la vida cotidiana ha ayudado a mujeres y niñas a acercarse a las tecnologías digitales ante la necesidad de mantenerse conectadas. “A raíz de la pandemia, muchas mujeres incursionaron por primera vez en el uso de servicios digitales paras apoyar los procesos de escolarización a distancia de ellas o de sus familias, o actividades financieras y empresariales en línea. Desde entonces, se crearon espacios de encuentro y debates, generando nuevas oportunidades para la creación de comunidades de mujeres en línea”.
En esta línea, mencionó, “la relevancia de las TIC está no sólo en que permiten el intercambio de información, ideas y conocimientos, sino que a través de estos se puede acceder a otros derechos como la educación, el empleo, la salud, la justicia, servicios financieros, entre otros. Aún más: La digitalización ha expandido también las fronteras de la acción colectiva, potencial de ahorro de tiempo, inserción económica, de innovación”. Por lo tanto, “la brecha digital de género incide también en el ejercicio de la ciudadanía de las mujeres”.
En un contexto global y regional complejo, en el que confluyen múltiples crisis, “la digitalización es una de las áreas prioritarias para la transformación del modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe”, ha destacado José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, quien apuntó que “para poder avanzar hacia un verdadero proceso de inclusión digital se requiere de un conjunto de acciones y políticas que faciliten el uso y adopción de las tecnologías digitales en todos los segmentos de la población, las empresas y las instituciones de gobierno”. En esa dirección, desde la CEPAL se proponen cinco ámbitos de acción: 1) generar las condiciones habilitantes (lo que implica ampliar la cobertura de servicios, asegurar la cobertura efectiva universal: canasta digital básica universal, agilizar el despliegue de redes móviles avanzadas como las 5G y desarrollar las habilidades digitales); 2) desarrollar soluciones digitales; 3) impulsar la transformación digital (favoreciendo, por ejemplo, el emprendimiento y la innovación y fomentando la digitalización de las empresas); 4) establecer una gobernanza digital; y 5) fortalecer la cooperación e integración regional (impulsando, entre otras cosas, un mercado digital regional).
El camino para hacerlo, dijo Ana Güezmes, incluye una serie de medidas que están contenidas en el trabajo conjunto entre CEPAL, ONU Mujeres y UNESCO “La igualdad de género y la autonomía de las mujeres y las niñas en la era digital: Aportes de la educación y la transformación digital en América Latina y el Caribe”. Este documento fue producido en el marco de la 64° Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.
Una de las medidas para eliminar la brecha digital de género es avanzar hacia procesos de transformación digital incluyentes, que aseguren no sólo el acceso de las mujeres a las TIC, sino que también potencien sus habilidades para utilizarlas y apropiarse de ellas. También es necesario promover la educación básica y técnico-profesional para fomentar la participación económica de mujeres y niñas en ámbitos CTIM y eliminar estereotipos de género en el sector educativo.
Agregó la Directora de Asuntos de Género que para reducir la brecha digital de género también se requiere generar espacios seguros y libres de violencia para que las mujeres y niñas puedan participar en condiciones de igualdad. “Hoy, sabemos, ellas son objeto de diversos tipos de ciberviolencia y no siempre cuentan con las herramientas necesarias para hacerle frente”. También es necesario impulsar la corresponsabilidad de género y social de los cuidados y sistemas integrales de cuidados apoyados en la digitalización, de modo que permitan liberar tiempo a las mujeres y las niñas para que puedan capacitarse y acceder en igualdad de condiciones a la educación y las tecnologías digitales. “Tal como venimos exponiendo desde la CEPAL, las mujeres dedican casi el triple de tiempo que los hombres a tareas domésticas y de cuidado no remunerado. En la medida en que no cambiemos esa situación e impulsemos la corresponsabilidad no vamos a poder avanzar”.
Por eso, concluyó, tal como venimos promoviendo desde la CEPAL, es necesario es transitar hacia la sociedad del cuidado, una organización social que pone la sostenibilidad de la vida en el centro. Es imprescindible desarrollar políticas multisectoriales entre actores gubernamentales, instituciones financieras, entidades de comercio digital y otras organizaciones, para promover a través de acciones colectivas la plena participación de las mujeres en el mundo digital y para avanzar hacia la autonomía y la sociedad del cuidado.