junio 19, 2024

Bizkaia busca formar a las trabajadoras del hogar para evitar la explotación laboral: “Debemos cuidar a quien cuida”


“Al tratarse de los hogares no existe un nivel de inspección para salvaguardar los derechos de las trabajadoras y evitar la explotación laboral, por eso es importante formarlas, para que sean conscientes y ellas mismas reivindiquen sus derechos”, alertan desde la Diputación


Una trabajadora del hogar con un cartel en euskera que dice "No al régimen interno" de las trabajadoras de su sector durante la manifestación feminista de Euskadi y Navarra ELDIARIO.ES/EUSKADI

Mujeres migrantes, provenientes de Latinoamérica y de mediana edad. Ese es el perfil de trabajadora del hogar en Bizkaia. Sus funciones en la mayoría de casos se basan en cuidar a personas dependientes, en ocasiones con enfermedades o en el final de sus vidas y lo hacen sin preparación, orientación ni formación para ello. Con el fin de evitar que esto siga sucediendo y para la mejora profesional de las trabajadoras del hogar, la Diputación Foral de Bizkaia ha creado un servicio de orientación y formación profesional gratuito para este sector.

“Si cuidar con dignidad a quien lo necesita es un deber ético y democrático que tenemos como sociedad, entonces, la profesionalización de las personas que trabajan en los cuidados ayudará a cumplir mejor con esta tarea. Y para eso es necesario una apuesta por el empleo digno y de calidad también en los cuidados en domicilio. Debemos cuidar a quien cuida”, ha explicado este lunes la diputada foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada.

Según ha detallado, uno de los problemas a la hora de conseguir mejoras en este sector por parte de las instituciones, es el desconocimiento que hay sobre las personas que trabajan y qué tipo de labores realizan, debido a que se llevan a cabo en las casas, entornos privados. “Al tratarse de los hogares no existe un nivel de inspección para salvaguardar los derechos de las trabajadoras y evitar la explotación laboral, por eso es importante formarlas, para que sean conscientes y ellas mismas reivindiquen sus derechos”, ha detallado la diputada.

Para ello, la Diputación ofrece, con financiación autonómica y en colaboración con el Grupo SSI, iniciativas para la cualificación y recualificación de las personas trabajadoras en cuidados a través de formaciones, un servicio de orientación laboral y medidas para el autocuidado y la salud laboral de las trabajadoras. “La mayoría de las personas que trabajan en cuidados cuentan con muchos años de experiencia, pero necesitan ampliar conocimientos y profesionalizar sus tareas ante el aumento de casos de dependencia y la cronificación de enfermedades a raíz del envejecimiento de la población”, ha detallado Susana Moreno, responsable del Área de Gestión del Conocimiento del Grupo SSI.

La Diputación ofrece, desde el 2018, un certificado de profesionalidad que se adquiere tras una formación y capacitación grupal presencial. Es conocido como 'Atención sociosanitaria a personas en el domicilio'. Desde que se ofrece, hasta el año pasado, un total de 136 personas han adquirido los conocimientos de este curso, 95 más en el último año dentro del programa del Gobierno vasco ZainLab.

No obstante, desde la Diputación desconocen cuántas personas pueden estar ejerciendo en este momento como trabajadoras del hogar. “A la hora de recabar datos se suele confundir el cuidado a domicilio con la atención a servicio doméstico. Como son realidades conjuntas no sabemos cuántas personas tenemos trabajando. La ley laboral pone una serie de medidas, pero no sabemos exactamente cómo se desarrolla la relación entre una persona que cuida y una persona cuidada, pueden ocurrir muchas cosas”, ha señalado Laespada.

Preguntada por los riesgos que corren estas trabajadoras al no estar correctamente capacitadas para realizar las labores de cuidados, Moreno ha alertado de que las afecciones pueden ser mentales y físicas. “Muchas veces lo que se produce es una falta de capacitación lo que provoca consecuencias negativas tanto para la persona que cuida como para la cuidada, tanto a nivel del estado físico como del emocional que puede derivar a situaciones de no buenos tratos en el cuidado. Este tipo de personas, fundamentalmente migrantes, dependiendo de la situación en la que estén contratadas, tienen unas condiciones laborales muy desventajosas. El servicio de orientación trata de informar sobre ese empleo digno, sobre las condiciones y sobre que el trabajo de los cuidados puede ser un empleo de desarrollo profesional”, ha concluido.

Fuente: El Diario.es

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