julio 07, 2024

Del verde al morado: 5 colores que marcaron sucesos históricos

Tanto en el arte como en la historia, los colores tiene la capacidad de transmitir emociones y asociarse a ideas, valores o acontecimientos. Estos son 5 grandes ejemplos de ello.



"Mujer brodando", óleo por el pintor Georg Friedrich Kersting, en el que se muestra el verde de Scheele.Kuntshalle Kiel (CC)

Cuando hablamos de color inevitablemente pensamos en representaciones artísticas, un elemento que nos ha acompañado desde tiempos inmemoriales. Ya en la prehistoria se usaban las paredes de roca como lienzo para realizar pinturas rupestres que probablemente cumplían funciones tanto estéticas como prácticas. Las técnicas, estilos y finalidades han cambiado y se han diversificado mucho desde entonces, pero una cosa ha quedado clara: esta forma de expresión, mediante la cuidada elección de sus formas y colores, tiene la capacidad de transmitir emociones. 

No obstante, esta habilidad natural no es exclusiva del contexto del arte. El color, desde su descubrimiento como concepto, ha cargado con un fuerte simbolismo que ha sido asociado a sucesos históricos, ideas e incluso sentimientos. A modo de curiosidad histórica, estos son 5 perfectos ejemplos de ello:

VERDE, EL ASESINO SILENCIOSO

El color verde aparece en numerosas expresiones de la lengua española como "estar verde en algo", "poner verde a alguien" o "ser raro como un perro verde", entre tantas otras. Este es con seguridad un indicativo de su relevancia, pues es ni más ni menos que el color asociado a la naturaleza. Sin embargo es notable su frecuente connotación negativa: simboliza también la envidia, los celos, o el veneno. 

Es curiosamente este aspecto tóxico el que asocia el verde a un importante hecho histórico: la muerte de Napoleón Bonaparte. Su cuerpo inerte contenía restos de arsénico, indicando que la causa de esta era el envenenamiento. Pero, ¿quién había intoxicado al antiguo emperador de Francia? Técnicamente, nadie. Las paredes de su casa estaban pintadas de un tono muy popular en aquella época: el verde de Scheele, cuyo pigmento era altamente tóxico, tal y como más tarde se descubriría. 

ROJO: ALTO VALOR SIMBÓLICO Y ECONÓMICO

Este color, en sus distintas tonalidades, apenas ha perdido su relevancia desde que fue usado por primera vez en la prehistoria como forma de expresión, precediendo por mucho a la aparición del lenguaje. A partir de este hecho, algunos lo relacionan con el color intrínseco de la humanidad.

Se trata de un pigmento muy llamativo para el ojo humano y que se encuentra en la naturaleza, sin embargo no es necesariamente fácil de obtener. Por ello, ha sido ampliamente comercializado a lo largo de la historia, adquiriendo un elevado valor económico y simbólico. El rojo carmín, por ejemplo, llegó a ser una moneda de cambio en la Antigua Roma. Pero así como ha generado mercados, también ha provocado algunas guerras. 

Las pinturas rupestres a menudo se pintaban con tonos rojizos y terrosos.

AMARILLO: UN EFECTO SECUNDARIO QUE DEJÓ HUELLA EN EL ARTE

El amarillo es un color muy característico del pintor neerlandés Vincent Van Gogh, quien usaba frecuentemente sus distintas tonalidades en gran parte de su obra. Pero aunque este es uno de los colores más vibrantes y llamativos, había otro motivo más científico tras su elección: el artista consumía un medicamento que trataba distintas patologías mentales y físicas, con efectos secundarios que alteraban la percepción del color.

Así, Van Gogh veía el mundo mayoritariamente en tonalidades amarillas, una realidad que transmitía en sus cuadros a través de una aparente predilección por este color. 

AZUL: CASI INEXISTENTE PARA LOS ROMANOS

Este color es representativo de muchas cosas, pero no especialmente de la época romana. Los antiguos romanos no tenían por costumbre usar este pigmento, que tal y como han demostrado los hallazgos arqueológicos estaba dedicado a usos concretos y escasos. Esto era así especialmente porque era difícil de conseguir en los límites de su territorio, pero también porque simbolizaba la mala suerte.


Quizás por ello ha resultado tan curioso el reciente hallazgo de una habitación en Pompeya que, en su época, habría estado totalmente pintada de color azul. Los investigadores piensan que podría haber sido dedicada a algún tipo de uso religioso. 

MORADO, UN SÍMBOLO FEMINISTA

Es bien sabido que el color morado se asocia al movimiento feminista pero, ¿por qué motivo? La respuesta a esta pregunta se debe a un terrible acontecimiento que marcó la historia

En 1911, la fábrica textil neoyorquina Triangle Waist Co., donde la mayoría de empleadas eran mujeres jóvenes que trabajaban largas y arduas jornadas a cambio de un sueldo ínfimo, sufrió un colosal incendio que terminó con la vida de gran parte de ellas. El humo de este fuego, que se podía ver desde toda la ciudad, era de color morado debido a los pigmentos de los tejidos usados en la producción.

Fuente: National Geographic

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