julio 18, 2024

Sara García, bióloga molecular y astronauta: "Hay más mujeres en la ciencia, y va a haber más"



La bióloga molecular y candidata a astronauta de la Agencia Espacia Europea (ESA), Sara García, en una imagen de archivo. EFE/Ramón De La Rocha


La bióloga molecular y primera astronauta española designada para hacer una misión por la Agencia Especial Europea, Sara García, pide a las jóvenes que no se "autolimiten ellas mismas" y que disfruten de la investigación, al dejar constancia de que ahora "hay muchísimas más mujeres" científicas y advertir de que todavía "va a haber más".

García, que espera en la reserva para ser enviada a una misión al espacio, trabaja en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en la investigación de nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón y de páncreas.

En una entrevista con EFE, considera que en la ciencia y en la investigación cada vez afloran más el talento y las capacidades de las mujeres.


"En mi entorno, realmente hay muchísimas más mujeres, y más que va a haber. Creo que ahora se está visibilizando más", subraya.


También cree que "se están tomando medidas reales" para que exista igualdad de oportunidades a la hora de llegar a los puestos de toma de decisiones y de responsabilidad.

Con las dificultades de conciliación, los prejuicios, los problemas de sesgos o de carga de trabajo administrativo, "se creaba ese techo de cristal, especialmente para las mujeres investigadoras que no podían llegar a donde ellas querían", lamenta.

Pero ahora se están impulsando "muchas campañas, muchos movimientos" y "sobre todo hay mucha conciencia social de que eso no puede ser así", argumenta.
Avanzando y "sin renunciar a nada"


Sara García pone su grano de arena animando a otras mujeres, a otras niñas y jóvenes a construir una carrera y cumplir sus sueños.


"Que persigan aquello que les motiva, que hagan lo que se propongan con esfuerzo, que aprendan a lidiar con la frustración, que se atrevan a intentarlo, que no se autolimiten ellas mismas", dice.

Durante la conversación, pone ejemplos de mujeres que "dedican su día a día a la ciencia o a la tecnología y tienen vidas felices y exitosas". En este sentido, apunta: "especialmente, a medida que avanzamos, somos más conscientes de que no tenemos que renunciar a nada".

Pero sí reclama que los gobiernos y las empresas tomen medidas para la conciliación, con "conciencia social", para que hombres y mujeres tengan las mismas cargas y responsabilidades.
Investigando fármacos contra el cáncer


Sara García trabaja en el CNIO, con el doctor Mariano Barbacid, en la investigación de nuevos fármacos para una diana terapéutica en adenocarcinoma de pulmón y carcinoma de páncreas, dos subtipos de cáncer con supervivencia más baja.

"Lo que hemos visto es que al eliminar esta diana terapéutica de los tumores, éstos se hacen más pequeños. Estamos intentando desarrollar fármacos y estamos en la fase preclínica", señala.

Si tras probarlo en modelos celulares, de proteínas y animales, el fármaco se demuestra seguro y tiene potencial, lo siguiente sería pasar a un ensayo clínico.
Medicina responsable y de precisión

La bióloga molecular defiende la seguridad en el proceso, aunque sea largo. "Eso significa que no va a salir al mercado nada que no sea seguro. Y aún así nunca tienes un cien por cien de garantía. Una vez que se comercializa, estamos hablando de la salud de las personas. No podemos llevar al mercado por las prisas algo que no estemos convencidos de que es seguro y eficaz frente a la enfermedad", afirma.

Sara García destaca "el potencial enorme" de la medicina de precisión, un campo en el que se han producido grandes avances y en el que hay numerosos ejemplos de tratamientos que se están aplicando día a día.

"Y esto es el principio, es la punta de lanza, habrá muchísimos más, pero llegarán cuando la investigación que hay detrás esté suficientemente consolidada", abunda.

Lo importantes es "seguir avanzando". "Es lo que ocurre con la ciencia, que a medida que avanza surgen nuevas preguntas y nuevas vías por las que explorar, que no sabes a dónde te van a llevar. Eso es lo bonito de la investigación, ir tirando de esa cuerda de la medicina personalizada, de adaptar los tratamientos a las particularidades de cada uno de los pacientes", concluye.

Fuente: Efeminista

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