octubre 20, 2024

Un año de ataques en Gaza: Mujeres y niñas sin protección y en riesgo extremo de violencia de género




EFE/EPA/HAITHAM IMAD


Más de un año después de que comenzase la ultima ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, la violencia y los continuos ataques han dejado un impacto devastador en las mujeres y niñas palestinas, quienes frente a su capacidad de resistencia, han tenido que enfrentarse a un recrudecimiento de la violencia de género y sexual, a matrimonios forzosos, a la sobrecarga de cuidados o a la pérdida de derechos sexuales y reproductivos.

Así lo evidencia el informe Agentes del cambio: El papel de las organizaciones palestinas dirigidas por mujeres en situaciones de crisis, de Solidaridad-ActionAid, que documenta los impactos diferenciados por género de la emergencia en Gaza a través de testimonios de activistas, trabajadoras y lideresas comunitarias.

"En los últimos meses, el ejército israelí ha lanzado ataques en Gaza, Cisjordania, Yemen, Siria, Irán y Líbano, lo que recrudecerá las consecuencias sobre la población civil, y en particular sobre las mujeres y las niñas", ha asegurado la directora de Alianza-ActionAid en España y antigua coordinadora regional de Oriente Medio, Cristina Muñoz.

Y ha denunciado que "Israel lleva doce meses bombardeando y masacrando civiles en un territorio que ocupa militar e ilegalmente desde hace décadas y en el que impide hasta la entrada de ayuda humanitaria e imposibilita el suministro de agua potable o de electricidad, y esto tiene consecuencias gravísimas que van más allá de la pérdida de vidas humanas".
41.000 personas muertas en Gaza y Cisjordania en un año

Desde hace un año, los ataques del ejército israelí suman más de 41.000 personas muertas en Gaza y Cisjordania, 95.000 heridas y casi dos millones de desplazadas, entre las cuales más de 11.200 de las personas asesinadas han sido mujeres y niñas.

Uno de los aspectos más preocupantes que revela el informe es el aumento de la violencia de género y sexual en Gaza y Cisjordania. En un contexto de guerra y desplazamiento, la falta de espacios seguros y el colapso de los servicios de protección y legales han expuesto a las mujeres y niñas palestinas a riesgos sin precedentes.


"En el pasado, los muros eran nuestra tapadera, hoy son sólo un trozo de nailon", dice una de las mujeres que participaron en la investigación.

La inseguridad y la precariedad extrema en la que ha sido forzada a vivir la población palestina ha fomentado prácticas como el matrimonio forzado de las niñas, que las familias ven "como mecanismo de supervivencia en medio de la escasez de alimentos, el cierre de escuelas y la pérdida de oportunidades educativas".
Sin derechos sexuales y reproductivos

El acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva también se ha visto gravemente afectado. El bloqueo y los bombardeos han destruido infraestructuras esenciales, dejando a las embarazadas sin atención médica adecuada.

"Esto se suma a los problemas que las embarazadas ya sufren, como la falta de atención primaria, la falta de seguimiento, un fuerte aumento en la tasa de embarazos de alto riesgo, complicaciones en partos prematuros, un aumento de abortos espontáneos y problemas como infecciones, sepsis, sangrado y otros", según explica el jefe del Servicio de Obstetricia y Departamento de Ginecología del Hospital Al-Awda, Adnan Radi.

La escasez de productos de higiene menstrual también ha afectado a cerca de 690.000 mujeres y niñas en Gaza, según estimaciones de la Unrwa. Muchas de ellas han tenido que recurrir a alternativas insalubres, exponiéndose a infecciones y otros problemas de salud.

"No hay compresas, tuve que recurrir a trozos de tela desgastados durante el posparto. La situación de las madres embarazadas y lactantes, así como de los recién nacidos, es catastrófica. No hay pañales, he tenido que usar pañales de adulto el bebé, lo que le ha provocado problemas cutáneos como sarpullidos y alergias", relata Arwa, una joven de 32 años que vive en Abasan (Jan Yunis) y que recientemente ha dado a luz a su sexto hijo.
"Seguir como hasta ahora ya no es una opción"

En medio de este contexto, las mujeres se han convertido en las principales proveedoras de cuidados. Muchas de ellas, desplazadas de sus hogares, son las responsables de mantener a sus familias a flote en una zona de guerra; muchas veces priorizan la alimentación de sus familias y se quedan al final de la fila para recibir comida, aunque ello suponga un detrimento de su propia salud.

El informe, elaborado a partir de una exhaustiva investigación en el terreno, también subraya que el papel de las mujeres va mucho más allá de ser víctimas; son agentes de cambio, luchadoras por la paz y la recuperación de sus comunidades.


"Desde las organizaciones que trabajamos por defender los derechos de las mujeres, debemos denunciar lo que está pasando y amplificar la voz de las mujeres palestinas, que reclaman el fin de la ocupación militar, rendición de cuentas y justicia, necesarias para la paz", ha afirmado Muñoz.

Por ello propone "promover alianzas estratégicas con las organizaciones palestinas de mujeres y reconocerlas como lo que son, actoras de paz, y como tal deben estar en toda mesa de negociación que se precie".

La ONG Solidaridad-ActionAid enfatiza la necesidad de un enfoque inclusivo en la recuperación y la paz y sostiene que "la escalada sin precedentes de violencia y sufrimiento humano registrada en el territorio palestino ocupado y en Israel desde el 7 de octubre de 2023 debe obligar a una recalibración completa e inmediata del enfoque de la comunidad internacional sobre la «cuestión palestina»".

Por Laura de Grado 
Fuente: Efeminista

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