Ingente tarea de forenses para identificar decenas de cadáveres de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez
Dispersión de restos y de documentación, investigaciones inconclusas y "muy poco apoyo local", fueron algunos de los obstáculos a los que el Equipo Argentino de Antropología Forense se enfrentó en los casi dos años y medio de trabajo en Ciudad Juárez y Chihuahua, señaló en entrevista con Cimac Noticias Mercedes Doretti, antropóloga forense e integrante del equipo.
La experta precisó que la recuperación de restos fue larga y difícil, y no obstante que tuvieron el apoyo de la Procuraduría de Justicia de Chihuahua, el equipo que encabeza (cuyo trabajo de identificación de restos de mujeres asesinadas a partir de 1993 en esta entidad empezó en 2005) tuvo que hacer la mayor parte del trabajo como buscar todos los libros del cementerio, de los servicios forenses, ir a las funerarias, al registro civil y conseguir todos los permisos para hacer su labor.
Doretti informó que el equipo de expertos presentará un informe final a la Procuraduría de Chihuahua, ONG y familiares de las víctimas en el segundo semestre de este año, el cual precisará los hallazgos: número de restos identificados, las causas de muerte de las mujeres asesinadas, así como una serie de recomendaciones para el gobierno de México.
Asimismo adelantó que a 2007 "hay un número estimado" de 80 restos completos e incompletos, de los cuales, el equipo que encabeza ha logrado identificar positivamente a 27, mismos que ya fueron entregados a los familiares. El Equipo de Antropología Forense llegó a Ciudad Juárez en 2004 por petición de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y de la organización civil Justicia para Nuestras Hijas, vía la oficina de Washington para asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) para dar "asistencia" forense en el feminicidio en Juárez.
En esa primera visita, recuerda Doretti, la entonces Comisionada Especial para Prevenir y Erradicar la Violencia en Juárez, de la Secretaría de Gobernación, Guadalupe Morfín Otero, consiguió que la Procuraduría estatal permitiera el acceso a 20 expedientes de restos y en 3 más a solicitud de las familias, por identificación "dudosa".
"A partir de ahí hicimos un diagnóstico y un plan de trabajo, pero hubo una espera por los cambios de gobernador y otros funcionarios. Volvimos a México y presentamos ese diagnóstico a las ONG con las familias", expone la antropóloga. Si bien en un primer momento el equipo fue contratado para trabajar en Ciudad Juárez, la petición se hizo extensiva para Chihuahua por las propias autoridades de la entidad.
En mayo de 2005, fueron recibidas por la procuradora estatal Patricia González y firmaron esa vez un contrato para iniciar trabajos en julio de ese mismo año y la identificación de restos de mujeres hallados entre 1993 y 2005.
Los primeros obstáculos Mercedes Doretti explicó las dificultades del equipo para encontrar los restos porque una parte se encontraba en el Servicio Médico Forense (Semefo) y otra en las fosas comunes de los cementerios de la entidad. No haber precisado en los expedientes dónde habían sido ubicados los restos significó retraso para la identificación y una investigación nueva del equipo experto para dar con ellos, explicó Doretti.
La búsqueda inició en los cementerios, pero los registros tampoco eran confiables porque la mayoría de los casos de las fosas comunes están en la zona de indigentes y éstas no están marcadas, recordó la antropóloga, "por lo que una dependía en gran medida de la memoria de los sepultureros", relató. Otro obstáculo, refiere la experta argentina, fue que mientras la documentación "oficial" decía que habían enviado a la fosa común los cadáveres hasta 1997, cuando empezaron a trabajar se dieron cuenta que había restos de 2005 que se estuvieron enviando a las fosas, lo que implicó hacer más exhumaciones hasta 2006.
Por si ello fuera poco, cuando revisaron los restos que se hallaban en el Semefo, se percataron de que algunos estaban incompletos, debido a que fueron sometidos a exámenes y se les dejó sin cráneo, tórax y otras partes perdidas bajo custodia. Asimismo explicó que se encontraron restos en las ex instalaciones del Semefo que funcionaba en dos cuartos de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
En laderas y tirados detrás de éstas había "una enorme cantidad" de restos que en algunos casos han podido ser reasociados con los otros incompletos, puntualizó Doretti. La antropóloga precisó que ha llevado tiempo y llevará más armar los restos.
El número es incierto porque son aislados y en todos se está terminando de procesar el ADN. Si bien las ONG de Ciudad Juárez y Chihuahua han pedido al gobernador José Reyes Baeza amplíe el contrato a las expertas, luego del anuncio de diciembre pasado hecho por la Procuraduría para exhumar los restos de las fosas comunes de 1993 a 2005, Mercedes Doretti advirtió que "no tienen esperanza de que haya más restos femeninos".
Señaló que el equipo argentino ha solicitado a la Procuradora y a la dirección de servicios forenses de Chihuahua que les remitan los restos femeninos que estén dentro del proyecto original. No obstante dijo que en Chihuahua, donde ya terminaron las exhumaciones masivas, se encontró un resto femenino que sí fue solicitado por el equipo.
Recursos El trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense ha sido financiado principalmente por fundaciones internacionales, como la Ford, The Open Society Institute y The John Mercker Fund, así como por las embajadas de Suiza y Holanda en México y una parte por la Procuraduría de Chihuahua. También el equipo cuenta con 2 becas para usar en América Latina todos los años.
El Equipo de Antropología Forense se conformó en 1984 en Argentina, con motivo de las desapariciones forzadas, principalmente durante el régimen militar argentino en el periodo de 1976-1983 y trabaja en tres líneas: analiza las actuaciones judiciales y forenses ya realizada; con familiares de víctimas y ONG involucradas en los temas (que se estén manejando en ese momento) y con funcionarios judiciales, con investigadores, criminalistas y forenses. Ha participado en las investigaciones de los asesinatos en Kosovo, África, América Latina, y Asia.
Por Lourdes Godínez Leal/CIMAC