8 de marzo de 2009: entre la desilusión y la rabia
Así me siento hoy, entre muy enfadada y desilusionada con la actualidad que nos golpea.
He salido a comprar la prensa. Habitualmente, en los días cercanos a la celebración del DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER en la prensa suelen venir artículos interesantes y variados sobre la realidad de las mujeres en distintos ámbitos, artículos de opinión de mujeres dirigentes políticas, sindicalistas, del mundo de la economía, etc…
Este año, los periódicos vienen cargados de datos sobre la corrupción política, sobre las consecuencias de los procesos electorales de Euskadi y Galicia, de las crisis, de la gira de la Jefa de la Diplomacia Norteamericana y otros temas considerados de actualidad. Pero sobre la situación real de las mujeres españolas y sobre lo que todos estos temas pueden afectar en sus realidades sólo he encontrado un reportaje no demasiado extenso, pero bueno en El País y la viñeta que El Roto ha dedicado a la maternidad de las mujeres. Y será porque no tenemos temas sobre la mesa!!!
Está claro que la crisis nos afecta directamente a las mujeres y no sólo por el tema del empleo, que también. Pero las desigualdades persistentes en nuestra sociedad, nos han de empujar a reivindicar que en los medios de comunicación más importantes se traten de una forma más cotidiana este tipo de problemas y no sólo dedicar las páginas de mujeres para tratar temas relacionados con moda, belleza, decoración, etc…No. Queremos hablar de compartir responsabilidades familiares, de nuestra salud como mujeres (esa gran desconocida…), de conciliar vida laboral, personal y familiar, de empleos feminizados, e coeducación para que las sociedades puedan ir cambiando desde la base las desigualdades existentes, de prevención de las violencias que nos acucian, de modificación de lenguajes para hacerlos más igualitarios, de solidaridad con otras personas que sufren, sobre todo otras mujeres del planeta.
Queremos unos medios de comunicación más equitativos en todos los sentidos, menos jerarquizados, con contenidos igualitarios que realicen su papel de denuncia social, del que tanto presumen, sin perjuicios y teniendo en cuenta las realidades, TODAS LAS REALIDADES, incluidas las de las mujeres. Y eso sin perder de vista que mujeres, como hombres, las hay de muchos tipos. Y para ello el término INTERSECCIONALIDAD, deberemos tenerlo en cuenta a la hora de realizar los análisis que hagamos, puesto que este término lo que viene a designar son las discriminaciones sobre las discriminaciones que sufren algunas mujeres como las mujeres discapacitadas, las inmigrantes, las más mayores y otras.
No somos todas iguales y por tanto no se puede hablar del problema de LA MUJER cómo si únicamente fuera un único problema. Somos muy diversas, muy heterogéneas y por tanto tendremos que abrir nuestras mentes para entender que una sociedad democrática pasa por la integración en términos de igualdad de todas las personas que la conforman. Y para ello tendremos que implicarnos todas las personas, abandonando privilegios heteroasignados e históricos para dar paso a una sociedad realmente más igualitaria y democrática.
Hemos de exigir las mismas oportunidades en todos los sentidos y creo que no se debe dejar sin denunciar el hecho de que en un día como el de hoy no se aproveche para publicar y dar a conocer algunas de las realidades con que nos encontramos las mujeres en nuestro día a día: Acceso al trabajo todavía condicionado a nuestra situación personal y sobre todo relacionado con nuestros deseos o proyectos de maternidad, salarios más bajos por realizar trabajo de igual valor, pensiones más bajas como consecuencia de salarios más bajos, pocos estudios e investigaciones sobre la salud específica de las mujeres, menor presencia en los medios de comunicación y cuando estamos, casi siempre lo es en espacios “femeninos” y nunca en términos igualitarios, invisibilidad de las mujeres dirigentes políticas y lideresas en cualquier ámbito, y así un rosario de situaciones que se están dando aquí y ahora mismo. Y todo ello sin hablar de las realidades de las mujeres que son maltratadas, violadas, humilladas y prostituidas a la fuerza por el hecho de ser mujeres.
Y señores dirigentes de los principales medios de comunicación, esas situaciones se dan, están ahí, ocurren cada día y nosotras, las mujeres, somos más del cincuenta por ciento de la población de este país, según el Instituto Nacional de Estadística, y queremos tener presencia en sus medios todos los días en condiciones óptimas porque estamos en la sociedad, porque formamos parte de ella, por derecho propio, por justicia social y ustedes nos la siguen negando incluso en días como hoy.
No se extrañen pues, que surjan otro tipo de medios, mucho más igualitarios, más accesibles, más solidarios, y, en definitiva más humanos.
Teresa Mollá Castells
tmolla@teremolla.net
La Ciudad de las Diosas