¿Qué pueden decir y hacer las mujeres feministas antimilitaristas respecto a la OTAN?
Desde Londres, pedimos poner a la OTAN en el programa del encuentro en Sevilla. El motivo es que aunque identificamos a la OTAN como una amenaza seria para la paz, a las Mujeres de Negro de Londres nos resulta difícil expresar nuestra oposición a ella, como activistas y especialmente como mujeres.
En primer lugar, mucha gente en la calle no sabe lo que es la OTAN… Cuando salimos a la calle con camisetas contra la OTAN, fue sorprendente la cantidad de gente que nos preguntó: “¿pero qué significa O-T-A-N?” Incluso quienes sabes que las siglas quieren decir Organización del Tratado Atlántico Norte, no tienen muy claro lo que significa realmente esta estructura. Parece un poco abstracta y distante, comparada con nuestro Ministerio de Defensa, que está justo al lado, en Whitehall.
Sin embargo, muchas de nosotras sabemos que es una creciente amenaza para la paz mundial y es el marco en que debe funcionar la política de nuestro gobierno y del vuestro. Sentimos que necesitamos convertir a la OTAN en el centro de nuestra oposición.
Primero hablaré de las preocupantes tendencias del nuevo Plan estratégico de la OTAN, después hablaré sobre algunos de los asuntos que se van a tratar en la cumbre de la OTAN en Chicago, y finalmente sobre el potencial del análisis feminista y el activismo de mujeres sobre la OTAN.
El rumbo de la estrategia de la OTAN
En primer lugar, el Plan estratégico sustituye dos documentos anteriores sobre conceptos estratégicos.
Uno se escribió en 1991, después del colapso del supuesto enemigo de la OTAN, la Unión Soviética. Este afirmaba que la OTAN seguía siendo relevante. El concepto estratégico se renovó en 1999. El plan actual se acordó en la última cumbre de la OTAN en Lisboa en el otoño de 2010.
Los objetivos que confirma este plan son extremadamente preocupantes. En primer lugar, se muestra una ampliación aparentemente infinita de la OTAN. Esto implica varias cosas. Primero, el objetivo de extenderse a todos y cada uno de los países de este espacio llamado “Europa”. La mayoría de los países de lo que era el antiguo bloque comunista del este ahora se considera a la luz del “libre mercado” y por eso dicen que comparte los “valores comunes” (entre comillas) de la OTAN, y por tanto se les considera miembros apropiados. La República Checa, Hungría y Polonia se incorporaron en primer lugar, más tarde Estonia, Letonia y Lituania; más recientemente Eslovenia, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía, y por último, Albania y Croacia.
Por supuesto, esto ha sido un desafío y un aislamiento para Rusia, de la que hablaré más tarde. Sin embargo, el Secretario General de la OTAN dijo claramente que, incluso a pesar del riesgo de que suponga un deterioro de las relaciones con Rusia, no se puede “hacer descarrilar la ampliación de la OTAN”, que “no es negociable” .
Por otro lado, se habla de los pocos países capitalistas europeos que se han resistido. Ahora a la OTAN le interesa muchísimo que entren Suecia y Finlandia en la Alianza, porque con el deshielo de los casquetes polares del Ártico, los terrenos más septentrionales se están convirtiendo en zonas económicas estratégicas .
Las ambiciones de la OTAN no se limitan a Europa. La OTAN es el mecanismo por el que Europa está unida a los intereses económicos y estratégicos de los Estados Unidos para retener el dominio mundial del capitalismo occidental, un dominio completo, tal y como lo llaman: control de la tierra, del aire y del espacio exterior.
La OTAN ha diseñado acuerdos especiales en ciertos casos, ya que de otra manera se infringiría sus estatutos si incluyera a miembros de fuera de la región atlántica. Uno de ellos es un mecanismo llamado el Diálogo mediterráneo, que incluye a Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Mauritania, Marruecos y Túnez. Otro es la Iniciativa Estambul, que asegura un lazo militar con Baréin, Qatar, Kuwait y los Emiratos. Además, está la “Asociación por la paz” que aglutina a muchos países del mundo, incluyendo a Japón y Corea del Sur.
El Segundo elemento de este Plan estratégico es hacer que la OTAN está más “preparada para la guerra”, más preparada para “operaciones militares”, capaz de entrar en acción en cualquier momento, dentro de Europa o fuera. El plan habla de la “capacidad sin parangón para emplear y sostener fuerzas militares robustas en el campo” de la OTAN. Una señal de esto es lo que se llama la “Fuerza de respuesta de la OTAN” con unidades de combate con apoyo aéreo y marítimo, que aportan, de forma rotatoria, los estados miembros. Esta Fuerza de respuesta puede ser empleada en cualquier lugar del mundo en cinco días.
El tercer elemento del Plan estratégico es el compromiso continuado con las armas nucleares. La capacidad nuclear de la OTAN incluye 348 cabezas nucleares de Francia, 160 del Reino Unido, y el enorme arsenal de los EEUU con 10,500. Los Estados Unidos tienen entre dos y cuatrocientas armas nucleares tácticas repartidas por cinco países europeos. Hace dos años, cuando se redactó el plan, Hillary Clinton, en la reunión de Ministros de Asuntos Exteriores en Tallin dijo que “mientras exista un arma nuclear, la OTAN seguirá siendo una alianza nuclear” . Y no se descartan las intervenciones preventivas.
Finalmente, algo muy preocupante de la OTAN en este momento es la manera en que es presentada como socio de igual nivel en las Naciones Unidas, casi como si fuera “el ala militar” de la ONU. La OTAN ha asumido operaciones bélicas en tres países bajo mandato de la ONU: Kosovo, Afganistán y Libia. Claramente, los objetivos de Naciones Unidas y de la OTAN son, según su constitución, incompatibles. La primera existe para establecer la paz mundial, mientras que la segunda existe para proteger los intereses del capital occidental. Una es, en principio al menos, democrática e inclusiva con los países pobres y pequeños, la otra es una alianza de Estados predominantes que juntos reúnen el 75% de los gastos militares mundiales. La OTAN es los Estados Unidos y otros países ricos y sus “clientes” que excluyen y controlan “al resto”. A pesar de sus diferencias, la ONU y la OTAN firmaron una declaración en 2008 para establecer una fuerte unión entre sus sedes, regular las consultas políticas y desarrollar la cooperación práctica en caso de crisis, ¡como si la ONU y la OTAN fueran equivalentes! Mucha gente piensa que esto es preocupante .
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cynthia_cockburn-sobre_la_otan_mayo_2012.pdf | 48.61 KB Cynthia Cockburn, Mujeres de Negro de Londres Fuente: E-Mujeres Net |