El movimiento feminista prepara la Huelga Internacional de Mujeres para el 8 de Marzo
Parar para cambiar el mundo. El movimiento feminista prepara una huelga para el 8 de marzo de 2018. Tras varios años de aumento progresivo en la participación de las movilizaciones del Día Internacional de las Mujeres, esta convocatoria se une a la campaña por una Huelga Internacional de Mujeres que está siendo impulsada por las feministas desde varios países como Argentina, México, Italia o Estados Unidos. El objetivo de esta acción es visibilizar y cuestionar el papel de las mujeres en cuatro ejes centrales: laboral, estudiantil, consumo y trabajo de cuidados y reproductivo.
Llevan meses preparando la Huelga Feminista. En barrios, ciudades y mediante encuentros estatales. El trabajo de coordinación de la convocatoria comenzó con una reunión de decenas de colectivos y asociaciones en Elche, el pasado 28 de septiembre. El próximo fin de semana, 13 y 14 de enero, Zaragoza acogerá el Encuentro Estatal #HaciaLaHuelgaFeminista! con “la doble finalidad de alcanzar acuerdos políticos sobre el contenido de la huelga y de asegurar y poner en marcha los esfuerzos técnicos para llevarla a cabo”. Será en el CSC Luis Buñuel y la inscripción se puede realizar a través de este formulario.
El movimiento feminista señala que todas las mujeres interesadas en participar, organizar o apoyar esta huelga “están invitadas a tomar parte en estas reuniones, independientemente de si están vinculadas o no a grupos activistas o partidos políticos”. Aquí puedes consultar el argumentario de la convocatoria, un documento elaborado a lo largo de estos meses en un proceso participativo, plural y abierto. El por qué y para qué, los motivos y reivindicaciones, de la Huelga Feminista.
Las coordinadoras enfatizan: “Consideramos urgente acabar con las violencias machistas; queremos transformar la economía para un reparto justo del empleo, los trabajos de cuidado y la riqueza; nos es imprescindible reconocer el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, nuestra sexualidad y nuestras trayectorias vitales y exigimos abolir las fronteras y el sistema racista imperante”.
La coordinación del movimiento feminista a nivel estatal ya ha iniciado las conversaciones con sindicatos, organizaciones políticas y otras entidades que puedan contribuir a la realización de la huelga. “Son muchos los motivos que nos llevan a organizar una huelga y muchas las demandas que pretendemos conseguir a través de ella. Somos muchas las organizaciones feministas y de mujeres que estamos trabajando, con y desde nuestra diversidad, para construir en conjunto esta propuesta de modo que hagamos posible un mundo que no nos discrimine a ninguna”.
A través de la Huelga Feminista se quiere impulsar un debate social para reconocer las contribuciones que hacen las mujeres. “Queremos que pensemos entre todas las personas qué pasaría si las mujeres dejáramos de hacer todo lo que hacemos, dejáramos de ir a nuestros empleos, dejáramos de cuidar y consumir… sencillamente el mundo se pararía”.
Por revolucionar, la Huelga Feminista pretende desbordar el concepto de huelga, no identificarla solo con el empleo, sino parar todo, porque “necesitamos cambiarlo todo” y porque la huelga tiene que alcanzar también otros trabajos y espacios: el de los cuidados, el consumo y los estudios.
Las feministas reiteran el carácter internacional de esta convocatoria y también su necesario “enfoque interseccional” porque saben que “estamos atravesadas por desigualdades y precariedades que nos sitúan en lugares muy diversos frente al patriarcado, el trabajo asalariado, los cuidados, el consumo, el ejercicio de nuestros derechos, la formación y la participación ciudadana, por las diferencias que atravesamos alguna de nosotras según la procedencia, la clase, la edad, la orientación sexual, la identidad de género y habilidades. Pero la huelga es de todas, hay un hueco para todas y cada una de nosotras en nuestra huelga feminista del 8M. Nos convocamos todas, como hicieron nuestras antecesoras, para quebrantar los privilegios de una sociedad patriarcal y capitalista, racista y heteronormativa”.
Una huelga que incluya a todas y que promueva una reflexión conjunta acerca de qué pueden hacer todos y cada uno de los hombres para cambiar una situación sobre la que se deberían haber manifestado ya contrarios a ella.
Una de las formas de apoyar esta huelga y construir un mundo más justo es visibilizarla, por ejemplo, a través de los carteles creados con ese propósito, para llenar los pueblos y barrios de apoyo feminista.
Fuente: AmecoPress
