septiembre 26, 2021

Entrevista a Coral Herrera, profesora y Doctora en Humanidades y Comunicación “Las mujeres tenemos que seguir luchando contra la patronal masculina”




Autodefensa emocional. Eso es lo que la reconocida escritora y conferenciante nos propone con su último libro El contrato amoroso. Y es que para Coral Herrera Gómez investigadora y buscadora incansable de las relaciones sanas, el negocio del amor ha sido y es ruinoso para las mujeres. “Nosotras llevamos todas las de perder: ellos con la pareja ganan a una cuidadora gratis, nosotras ganamos doble jornada laboral”. 

Un timo que según la escritora nace, crece, se reproduce, pero no muere con el amor romántico, “una estafa total que nos pone a muchas al servicio de un hombre. No nos compensa, no nos trae a cuenta lo de dejarnos llevar por el amor”. Por eso, para ponerle remedio la autora nos invita “a negociar el contrato amoroso para que los hombres no se aprovechen de nosotras y de nuestra dependencia emocional”. 

El libro es una reivindicación a los amores compañeros: los que destierran el sufrimiento de la ecuación amorosa. Algo así como las matemáticas amorosas, ¿verdad?

La verdad es que los amores compañeros son una utopía. La única forma de quererse bien y de construir una relación sana es desde la igualdad y la libertad. Y las mujeres ni somos libres, ni somos iguales. Los hombres no son educados para que nos traten como a compañeras: para ellos somos las enemigas o las criadas. Ellos no están acostumbrados a la cooperación y el apoyo mutuo: están acostumbrados a recibir cuidados y servicios sexuales y domésticos, de su mamá primero y luego de su esposa. Incluso los hombres de izquierdas se aferran a su corona con pasión, por eso les molesta tanto encontrar con una mujer que no quiere ser su servidora, sino su compañera. Ellos siguen luchando por los derechos de los hombres, no por los derechos de las mujeres. Así que nosotras tenemos que seguir luchando contra la patronal masculina, y si las negociaciones no funcionan, entonces hay que utilizar la huelga y otros métodos de presión. Los hombres no pueden seguir comportándose como reyes. 

Para negociar hay que conversar, y la primera conversación ha de ser con una misma. ¿Cuándo es el mejor momento para sincerarnos?

El diálogo con una misma tiene que ser constante, porque el engaño que recibimos es triple: nos engaña la sociedad, nos engañan los hombres a los que amamos, y nos engañamos nosotras mismas. Tenemos que estar todo el tiempo con los pies en la tierra, muy despiertas y lúcidas, para que no nos hagan trabajar gratis el resto de nuestras vidas, y para que no nos engañen con el cuento de la monogamia. 

Las herramientas que das no sirven cuando la relación que se da es de puro maltrato. Tu consejo en estos casos es abandonarla, pero todas sabemos que esto se hace bien difícil cuando te han dejado rota…


Si nos enseñaran a cuidarnos y a querernos a nosotras mismas desde pequeñas, las mujeres dejaríamos de sufrir por amor. Los cuentos de princesas tienen como objetivo convertirnos en adictas al mito romántico, por eso está el mundo lleno de yonquis que van mendigando y suplicando unas migajas de amor. Los hombres se aprovechan de nuestra baja autoestima y de nuestra adicción, así que hay que enseñar a las niñas y a las adolescentes autodefensa emocional para que ningún hombre se aproveche y abuse de ellas. Son demasiados hombres los que viven como reyes gracias a las mujeres que sufren por amor. 

Como dices en el libro una de las conversaciones más difíciles con la pareja es la de hablar de la tiranía del porno y la prostitución. 

Los hombres tienen un problema muy grande con la honestidad. Todos obligan a sus esposas oficiales a ser monógamas y ninguno renuncia a su doble vida. A los hombres no los oímos hablar de sus escapadas porque les da vergüenza hablar de sus fiestas en los burdeles y en los pisos. Los aparcamientos de estos campos de concentración de mujeres están a rebosar las 24 horas del día, los 365 del año. En España, 4 de cada diez hombres violan mujeres pagando. Esto quiere decir que la monogamia es una trampa hecha para las mujeres, y que los hombres no sólo son mentirosos y tienen una doble vida, sino que además explotan y ejercen violencia sobre las mujeres que alquilan. Y ninguno de ellos se siente mala persona: todos creen que tienen derecho a eyacular en los orificios de mujeres que no valen nada solo porque son hombres.

¿La pareja es el territorio más fiel al patriarcado?

Ahora mismo el epicentro del patriarcado está en nuestros corazones, por eso es tan importante que las mujeres nos rebelemos y nos liberemos del mito romántico. Tenemos que trabajar muy a fondo para elevar nuestra autoestima y asegurarnos la autonomía económica y emocional, y elegir muy bien a los compañeros con los que queremos compartir un trozo de vida. En mi anterior libro, Dueña de mi amor invitaba a las mujeres a tener a los hombres solo como amantes, y en este libro me dirijo a todas las que están conviviendo con hombres para que aprendan a negociar, a decir que no, a poner límites, y a usar su poder para que los hombres no las traten como sirvientas. 

¿Qué ocurre cuando la estrategia para negociar es solo la de la seducción?

Cada uno de nosotros y nosotras utilizamos diferentes estrategias para conseguir lo que queremos, lo que necesitamos, lo que deseamos. Cuando somos capaces de entender la estrategia que utilizan los hombres para someternos y para aprovecharse, entonces ya no nos engañan más. Simplemente hay que poder ver la estructura con la que nos intentan dominar: a veces utilizan sus encantos, otras veces nos machacan la autoestima para hacernos más dependientes… en cuanto ves la estrategia, puedes establecer tu estrategia para defenderte y resistir, y no permitir el abuso. Enamoradas las mujeres somos capaces de cuidarnos muy bien, e incluso, somos capaces de dejar a hombres que no tienen el nivel suficiente como para construir una relación igualitaria basada en los valores del compañerismo. 

Para ti la honestidad contigo misma fue el punto de partida de todo. ¿Si no tuviéramos miedo a escucharnos el mundo sería más fácil para las mujeres?

Creo que nos iría mejor si nos escucháramos y nos hiciéramos caso. Es bien difícil porque a las mujeres el patriarcado se nos mete dentro y por eso siempre priorizamos las necesidades de los hombres por encima de las nuestras, y por eso somos capaces de pasar por alto las alertas rojas que nos indican que un hombre no es buen compañero. 

¿Hay esperanza en el amor y en encontrar al compañero porque el mercado está muy “malito”?

No es nada fácil encontrar a un hombre capaz de hacer autocrítica amorosa, de aprender a cuidarse a sí mismo y a los demás, de trabajarse sus patriarcados, de renunciar a sus privilegios. La mayor parte sigue aferrado a su corona, a su doble vida, y se resiste a asumir que el mundo está cambiando: muchos tienen una resistencia fortísima al avance de la libertad y los derechos de las mujeres porque sienten que les perjudican. Les seguimos educando para que sean machos y para que rechacen todo lo que tiene que ver con el amor y los cuidados. 

Se sienten muy perdidos con mujeres empoderadas que no se ponen de rodillas cuando se enamoran. No saben relacionarse en estructuras igualitarias, están acostumbrados a obedecer o a mandar, en estructuras de dominación y sumisión. En el colegio no les enseñan a trabajar en equipo, por eso cuando se emparejan asumen que su pareja va a hacer de criada, de enfermera, de cocinera, de psicóloga, limpiadora, planchadora, etc. 

Si no hay hombres capaces de relacionarse en igualdad, y de cuidarse a sí mismos y cuidar a los demás, entonces mejor estar sin pareja. Nosotras no podemos bajar el nivel, nos jugamos mucho en el amor. Y no podemos esperarles a que cambien mágicamente: nosotras ya sabemos que todos los procesos de transformación requieren mucho trabajo personal. Nosotras no nacimos para esperar, nacimos para disfrutar. 


Por Nuria Coronado Sopeña es periodista, conferenciante y formadora en comunicación no sexista. Además es autora de Mujeres de Frente y Hombres por la Igualdad (Editorial LoQueNoExiste); Comunicar en Igualdad (ICI), documentalista de Amelia, historia de una lucha (Serendipia) y Premio Atenea 2021 @NuriaCSopena
Fuente: La Hora Digital

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