Alicia Oliver, coordinadora de RIPVG “Todas las noticias son factibles de poder explicarse desde la perspectiva de las mujeres"
Con motivo de la concesión de la X Edición de los Premios ‘Prensa – Mujer’, premios bianuales que concede AMECO y que reconocen la labor informativa efectuada por colectivos y mujeres profesionales del periodismo a favor de la igualdad de género en el último año, hablamos con la representante de una las organizaciones ganadoras: Alicia Oliver, periodista y coordinadora en el Estado Español de RIPVG (Red Internacional de periodistas con Visión de Género), hoy responde en defensa de la labor de su red y la presencia del feminismo en el periodismo.
La respuesta es visibilizar, visibilizar siempre. Tener unas informaciones más equitativas donde se dé voz a las mujeres y, no solo eso, sino también en cuanto a la temática. Una cosa es la visibilidad de las mujeres en las informaciones y otra también muy importante es la agenda mediática. Hay que intentar cambiar esa agenda y anotar temas que a las mujeres también nos interesan.
La Asociación Española de Mujeres de los Medios de Comunicación (Ameco) ha dado a conocer los nombres de las ganadoras de la X Edición de los Premios ‘Prensa –Mujer’, y entre las tres organizaciones triunfadoras, se encuentra RIPVG, la Red Internacional de periodistas con Visión de Género. Una organización internacional fundada en 2005 en Morelia (México), en la que confluyen hoy en día periodistas de 36 países, de forma individual y colectiva, y cuyo objetivo pasa por promover un periodismo con perspectiva de género, evidenciar en los medios de comunicación la situación de las mujeres y promover el cambio de su condición actual en la sociedad.
Integrada por mujeres (y unos pocos hombres) periodistas y comunicadoras, vinculadas a la comunicación social, esta organización nace ante la apuesta de periodistas de diversos países del mundo por interconectar las experiencias, esfuerzos y logros de las redes nacionales y regionales existentes. Una labor que apela por la defensa de los derechos humanos de las mujeres a la comunicación, a la información y a la libertad de expresión bajo el cumplimiento de los objetivos del capítulo J de la Plataforma de Acción de Beijing sobre “Mujer y Medios de Difusión", su principal punto de referencia.
La organización trabaja con el fin de priorizar la perspectiva de género en su trabajo, utilizar a las mujeres como fuente de información y promover el uso del lenguaje no sexista, al mismo tiempo que potencia el “periodismo feminista” y sus producciones en los diferentes soportes. Unos objetivos con los que la red busca acrecentar la solidaridad y la cooperación entre mujeres, así como erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres periodistas. Por ello, junto a GAMAG-Europa - Alianza Mundial sobre Medios de Comunicación y Género y La Poderío, la Asociación Española de Mujeres de los Medios de Comunicación (Ameco) ha querido reconocer este trabajo en un acto que se celebrará el 21 de junio en Madrid.
Alicia Oliver, periodista especializada en comunicación y género, es la coordinadora colegiada de esta organización descentralizada y autónoma que responde por RIVPG en el Estado Español. Hoy, que se premia la labor de la red, bajo la premisa feminista de resaltar la importancia de las redes y los proyectos colectivos en el avance de los medios de comunicación, la periodista ha querido responder por la organización con motivo de estos premios. Entre cuestiones centrales y objetivas, la entrevista confluye en un vaivén de motivos por los que esta red puede hacer gala de su reconocimiento. Unas preguntas y respuestas que la periodista responde de forma clara y concisa y que supone una gran satisfacción conocer para entender el trabajo realizado por esta red internacional.
¿Qué supone el premio AMECO para vosotras, vuestra organización y vuestra labor?
Por supuesto, cualquier premio que una pueda recibir a lo largo de su vida es importante, pero si además viene de una organización de periodistas de larga trayectoria pues el reconocimiento es mayor y la alegría es doble. Te están reconociendo compañeras que tienen otro reconocimiento importante a su larga trayectoria, lo cual nos place. Y no puedo hablar en singular, sino en plural pues somos muchas las que hacemos posible la red y es mucho el agradecimiento que tenemos.
¿Cuál es, en líneas generales, el trabajo que realizáis en RIPVG?
Desde la red lo que estamos haciendo es sobre todo seguir y ver el cumplimiento del capítulo J de la plataforma de Acción de Beijing, que se aprobó en 1995 y es una de las líneas importantes de nuestra organización. Evidentemente tiene que ver con la perspectiva de género en los medios de comunicación, tiene que ver con una mayor visibilidad de las mujeres en los medios, con la utilización de fuentes de mujeres, la defensa de los derechos profesionales y también de la libertad de expresión y la salvaguarda de las mujeres periodistas en contextos de guerra o de situaciones complicadas y difíciles, como podría ser el caso de México.
¿Por qué decidisteis que la visión de vuestro proyecto tenía que ser promover un periodismo con perspectiva de género?
La causa radica sobre todo en la intención de visibilizar a las mujeres. En los medios de comunicación te cuentan las noticias utilizando el masculino genérico cuándo es una noticia que pudiera abarcar tanto a hombres como a mujeres. Nosotras pensábamos que todas las noticias son factibles de poder explicarse desde una perspectiva de mujeres. Simplemente es eso: la visibilidad.
¿Qué es lo que hace hoy necesario este periodismo feminista?
La respuesta es visibilizar, visibilizar siempre. Tener unas informaciones más equitativas donde se dé voz a las mujeres también, y no solo eso, sino también en cuanto a la temática. Una cosa es la visibilidad de las mujeres en las informaciones y otra también muy importante es la agenda mediática. Hay que intentar cambiar esa agenda y anotar temas que a las mujeres también nos interesan.
Actualmente, ¿Cuántas periodistas conforman vuestra red, cómo llegan a vosotras y qué destacas de las periodistas que con vosotras trabajan?
Somos alrededor de unas 500 periodistas y, aunque se trata de una red mixta, sí que debo decir que más del 90% somos mujeres. Así mismo, estamos en más de 30 países sobre todo en Latinoamérica y Centroamérica, y como dato destacable, decir que las mujeres que hay son muy diversas: prensa, radio, televisión, medios online….
¿Cómo se desarrollan los proyectos colaborativos de investigación entre periodistas y redes integrantes?
En la red actualmente hay diferentes Comisiones. Una de ellas es la comisión de investigación y, no es exclusiva, pero sí que mayoritariamente las compañeras que están son periodistas que trabajan en universidades de diferentes países. Pero no es exclusivo porque, por ejemplo, en esa comisión estoy yo y no trabajo en ninguna universidad. Pero algunas sí que son miembros. Para el desarrollo de la investigación lo que hacemos es simplemente proponer un tema y entonces aportamos la mirada desde los diferentes países. El último trabajo que hemos realizado ha sido el Decálogo de Recomendaciones para la igualdad de género en la comunicación y el periodismo, que versa sobre el tratamiento informativo en seis ámbitos diferentes: la violencia, la representación, las leyes… todo basado en el seguimiento del trabajo realizado por la plataforma de Acción Beijing.
Desde vuestra fundación en el año 2005, ¿Cuál ha sido el recorrido y la evolución de vuestro trabajo, notáis algún cambio?
La construcción de una red internacional no es fácil ni se construye en dos días y, sin embargo, desde el 2005 ya hemos celebrado nuestro 15 aniversario en la etapa de la pandemia, donde además hicimos un encuentro aquelarre online. Si hay algo bueno de la pandemia es que nos ha posibilitado el poder acercarnos más entre nosotros y tener un mayor contacto gracias a las tecnologías con diversas plataformas para conectarnos. Y la verdad es que ha habido una evolución desde el 2005. Antes éramos como las 4 convencidas que ya veníamos trabajando desde antes de Beijing, desde los años 90. Ahora somos muchísimas más que antes, donde costaba mucho hacer ese trabajo de concienciación, y ahora son ellas, las periodistas las que te buscan, porque entienden que el trabajo colectivo hace que podamos llegar a más personas y mejor.
¿Qué cuestiones actuales destacas y en que se centra ahora mismo vuestro trabajo?
Ligado a todo lo anterior lo que estamos trabajando ahora, fundamentalmente, es la implantación del capítulo J de la plataforma de Acción Beijing en los diferentes países. Y para ello hicimos un trabajo conjunto para la presentación de la condición jurídica y social de Naciones Unidas en el 2020. Un trabajo que no pudimos presentar por la pandemia, pero que recientemente hemos presentado este año.
¿Crees que la perspectiva de género es algo presente en el periodismo actual?
Yo creo que en las universidades ya hace unos cuantos años que se enseña y, evidentemente, ya hay muchas periodistas que lo están poniendo en práctica. Y no solo mujeres, sino amigos periodistas. Digamos que la mirada está cambiando y está presente en la universidad y, por lo tanto, se está formando a nuevas promociones.
¿Qué tan poca o mucha consideración o presencia crees que tiene hoy el periodismo feminista?
Hablo desde mi experiencia y de forma individual, y es que, si en los 90 una no podía declararse abiertamente en su lugar de trabajo como periodista feminista porque no estaba bien visto en según qué espacios, hoy en día ha pasado todo lo contrario. La mujer periodista que no está bien vista es la que niega esa realidad y sobre todo desde el movimiento MeToo. Yo creo que ha habido un gran cambio en esos niveles. Me acuerdo de que, sin ir muy lejos, en los inicios de este siglo, habíamos hablado muchas veces de hacer campañas para reivindicar la palabra feminista, porque era una palabra no muy bien vista y, hoy en día, es mucho más fácil declararse feminista. A nosotras nos costó mucho más.
Entre vuestros objetivos generales, se encuentra promover el tratamiento informativo no estereotipado a través de un lenguaje no sexista e incluyente, ¿Cómo lo hacéis y cómo deberían hacerlo los medios convencionales y qué supone realizar un tratamiento informativo con estas premisas?
La respuesta para esta pregunta se contesta con la aplicación de nuestro Decálogo, que es uno más de los muchos decálogos que hay hoy en día, y donde tenemos un apartado sobre el lenguaje no sexista. En él se versa sobre cómo utilizarlo y cómo realizar una información no sexista y, por ello, es este decálogo y su aplicación lo que da respuesta a esta cuestión
¿Cómo y en qué países habéis fomentado el crecimiento de periodistas con visión de género?
En la actualidad somos tres coordinadoras en la red: una en México, otra en Argentina y yo, que represento las diferentes comunidades del Estado Español. No en todos los países hay una red internacional. En el caso de España somos diferentes organizaciones, dentro del Estado Español y también en las mismas comunidades autónomas, y cada país y cada red se organiza como mejor le place o a partir de su forma de funcionar. No hay un funcionamiento único y exclusivo. Lo que sí que es cierto es que hay países donde las redes están mucho más consolidadas, como México, donde hay una gran representación de periodistas en los diferentes estados y la red está muy aceptada. Sin embargo, en otros países la organización es muy diferente o la presencia de periodistas es mucho más pequeña, como por ejemplo en Brasil, que ha sido la última red de periodistas que se ha creado tras la pandemia.
Por último, ¿en qué proyectos o investigaciones habéis trabajado recientemente?
Acabamos de publicar el Decálogo, hecho a partir de los estudios de 6 países: Argentina, Chile, Brasil, Colombia, México, y en el caso de España, solo Cataluña. Un informe con el objetivo de ver la aplicación del capítulo J de la Plataforma de Acción de Beijing y ahí, en cada uno de estos países, se vio en qué punto se encontraba y qué era lo que se había conseguido desde 1995. A partir de esos estudios y, al ver que había muchas cosas en común, decidimos hacer el Decálogo, nuestra más reciente publicación.
Por Sonia Hortal
Fuente: AmecoPress