Solamente 5% de obras en museos son creadas por mujeres; artistas buscan romper estigmas y exclusión
Fotografía: Pexels
Nos quieren como musas, porque nos temen como artistas. – GES Mujer
De Frida Kahlo se ha dicho que “sin Diego Rivera, ella no hubiera sido nada”. Por años, la obra de la artista ha sido estrechamente relacionada con la de su ex pareja, más allá de su propio talento y profundidad. Esto, aun cuando uno de sus óleos se convirtió en el cuadro latinoamericano más caro que ha sido vendido en una subasta.
Por siglos, las mujeres han sido excluidas del arte. La brecha de género las ha colocado como “musas”, pero no como protagonistas. De acuerdo con el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), solo el 5 por ciento de las obras en los museos son de autoría femenina; pero al hablar de desnudos, 85 por ciento de ellos son esteralizados por mujeres.
En el arte y la historia, las mujeres son relegadas
Uno de los hechos que revelan la desigualdad en este ámbito son las críticas artísticas: por cada 10 escritas sobre pintores, únicamente se realiza una para opinar sobre el arte de una mujer.
“Durante siglos la desigualdad del arte ha sido visible, la cual va desde las presentaciones artísticas que denigran la imagen de la mujer, hasta la exclusión, acoso y precarización laboral que significa para las mujeres desarrollar su profesión”, señaló GESMujer durante la charla virtula Las mujeres en el arte, discriminación y violencia.
Para la artista plástica Fátima López Peña, desde niñas a las mujeres “se nos amarra un hilo en el tobillo”, el cual conduce a un hombre. “¿Quieres ser pintora como Pablo Picasso? ¿Quieres ser poeta como Pablo Neruda? ¿Te quieres dedicar a la música como Beethoven?”, son algunas de las comparaciones y estigmas que posicionan a los hombres como únicos referentes en las artes y otros ámbitos.
Fotografía: Pixabay
Romper barreras en la fotografía
Poco a poco en la música, pintura, danza o fotografía, las mujeres han conquistado espacios. Tal es el caso de Amber Bracken, quien se convirtió en ganadora de la categoría a “Mejor fotografía del año” por el World Press Photo 2022, un certamen que no ha sido precisamente inclusivo.
Amber Bracken, fotoperiodista de The New York Times, destacó entre 4 mil fotógrafos y fotógrafas de 130 países. Su obra muestra vestidos sujetados a cruces a lo largo de una carretera, con los que se rinde homenaje a niñas y niños que murieron en la escuela residencial indígena de Kamloops, en Canadá.
Cabe recordar que a finales de junio de 2021, fueron localizadas más de 200 tumbas con cuerpos pertenecientes a niños y niñas de hasta tres años de edad, los cuales nunca fueron registrados formalmente por las personas que dirigían los establecimientos.
“Esa es mi labor, que la gente no se quede atorada en los sentimientos del malestar, que escuche a la comunidad y continúe adelante, a pesar de sentirse incómoda. Me gusta ver mi trabajo como que yo sirvo a las historias, y creo que ese es nuestro trabajo como periodistas, que todo lo que hemos aprendido es para estar al servicio de lo que encontramos, porque validamos y reconocemos que hay algo importante en el mundo que necesita más atención”, refirió Amber Bracken en entrevista con Reporte Índigo.
El reconocimiento a Bracken es una puerta que permitirá que la labor de más fotógrafas en el mundo sea reconocida, pues el World Press Photo 2022 se ha caracterizado en años anteriores por contar con hombres como protagonistas.
La fotoperiodista francesa Françoise Demulder fue la primera mujer en la historia acreedora al premio World Press Photo en 1977. Desde entonces, este galardón ha sido entregado a únicamente otras tres mujeres, además de Amber Bracken: Dayna Smith, 1999; Lara Jo Regan, 2001; Jodi Bieber, 2011.
Vivir sin miedo a partir del arte
GESMujer recordó que en el mundo son necesarias acciones con enfoque de género que cambien los contextos de discriminación dentro del arte, lo cual permitirá crear espacios inclusivos y libres de violencia.
Por su parte, Fátima López Peña resalta que además de romper barreras, es importante que las artistas trabajen en su interior y confíen en sí mismas: “Debemos creer en nosotras; sí hay mucho por qué pelear, pero el arte es la única forma de expresarnos que no puede ser callada”, sentenció la artista.
Fuente: Cimac