«Las mujeres troyanas», la mirada feminista de Anne Carson sobre la violencia y la guerra
Portada del comic "Las mujeres troyanas". Texto de Anne Carson e ilustración de Rossana Bruno. Cedida por la editorial Vaso Roto
La poeta y clasicista Anne Carson (Toronto, 1950), ensayista, novelista, académica y traductora, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020, ha recuperado la tragedia de «Las troyanas», escrita por Eurípides cerca del 415 a.c, pero en versión cómic, junto con la diseñadora Rosanna Bruno en un volumen con el título «Las mujeres Troyanas».
Una alianza que pone al día la vida de las mujeres troyanas tras la invasión griega con una mirada feminista y actual. Una denuncia de la guerra y la violencia ilustrada y cargada de humor e ironía sobre el clásico de Eurípides, que cuenta el destino de Hécuba, Andrómaca y Casandra después de que Troya haya sido saqueada.
El relato comienza cuando todos los hombres han sido asesinados; los niños, separados de sus madres y las mujeres han sido convertidas en esclavas de Grecia. Entre ellas se encuentran Hécuba, hasta entonces la reina de Troya, su hija Casandra y su nuera Andrómaca. Todas ellas a partir de ese momento son víctimas, como las demás habitantes de la ciudad, de una guerra ordenada y ejecutada por hombres.
Las Troyanas, una mirada feminista y actual
Pero mientras los hombres reciben una muerte rápida, ellas son condenadas a una violencia más humillante y duradera: sumisión, violaciones y agresiones hacia sus hijos. Poseidón narra la historia de las mujeres troyanas con las tres damas de la realeza como protagonistas. Pero su drama no es exclusivo de monarcas ni pertenece al pasado: sigue vigente y apela a toda mujer que haya padecido abusos de poder.
Carson respeta la estructura tradicional de la tragedia —incluso el coro, compuesto por las mujeres del pueblo troyano— pero la trae al presente con un lenguaje ágil y cotidiano.
Denuncia de la guerra y la violencia
Hécuba, Casandra y Andrómaca parecen víctimas de una guerra de honor entre dos hombres —Menelao, rey de Esparta, y Paris, príncipe de Troya— por el amor de una mujer —Helena—; pero, en el fondo, todas las mujeres, troyanas y griegas, reinas y plebeyas, padecen el mismo mal: la opresión que las despoja de su hogar, sus derechos y su dignidad, y las lleva a enfrentarse entre ellas.
La crítica mordaz a la guerra y a la violencia es uno de los temas habituales en la obra de Carson. Aquí, Carson como Bruno evidencian su desprecio por el conflicto armado mediante un recurso irónico y ácido: representando a las troyanas como perras, a los soldados griegos como gatos y cuervos y a Helena como una zorra.
Según el New York Times «Mujeres Troyanas» es una de las mejores novelas gráficas de 2021. «En las sorprendentes y vigorizantes palabras de Carson resuena la verdad del presente; estas troyanas son un lamento frente la brutalidad de nuestros tiempos», dice en sus páginas.
Anne Carson y Rosanna Bruno
Anne Carson se dedica a la enseñanza del griego antiguo y trabaja la hibridación de géneros, especialmente poema y ensayo. Entre sus obras destacan los poemarios «Decreación, ironía y Dios». En ensayo «Economía de lo que no se pierde», el ejercicio creativo Albertine —resultado de su lectura de En busca del tiempo perdido, de Proust— o la obra de teatro «Norma Jeane». Todos en Vaso Roto.
En su obra también destaca la novela en verso «Autobiography of Red», que publicó en 1998, un best-seller que ha sido definido como «poesía que seduce incluso a quienes no leen poesía», y aplaudida, entre otros autores, por Alice Munro y Michael Ondaatje.
Desde que en 2007 la editorial Pretextos publicase en español «Hombres en sus horas libres» («Men in the Off Hours») (2001), el auge de esta poeta solitaria y áspera -como la han calificado algunos- no ha dejado de crecer.
La ilustradora Rosanna Bruno se define a sí misma como una artista que hace cuadros, cerámica, cómics y chistes malos». Sus ilustraciones han aparecido en en medios como «The Paris Review, BOMB, Times Literary, Suplement (TLS) o The Daily Beast.
Por Carmen Sigüenza
Fuente: Efeminista