octubre 19, 2022

Conflictos y cambio climático minan la salud de mujeres y niños(as)


Zenaba Oumar besa a su hija Hadja en un campo de refugiados en Chad. Los conflictos armados, que obligan a desplazarse a millones de familias cada año, son una de las causas de que se pierdan los progresos alcanzados en materia de salud para mujeres, niños y jóvenes, indicó un nuevo informe de la ONU. Foto: Dejongh/Unicef


BERLÍN – Los conflictos armados, la pandemia covid-19 y el cambio climático han tenido efectos devastadores en la salud de las mujeres, jóvenes y niños, expuso un informe de agencias de las Naciones Unidas presentado este martes 18 en la Cumbre Mundial de la Salud en esta capital.

El secretario general de la ONU, António Guterres, comentó a propósito del informe que “en el centro de nuestra promesa incumplida está la incapacidad de abordar las enormes desigualdades que están en la raíz de las crisis mundiales, desde la pandemia hasta los conflictos y la emergencia climática”.

El informe “describe los impactos de estas crisis en mujeres, niños y adolescentes, desde la mortalidad materna hasta la pérdida de educación y la desnutrición severa”, observó Guterres.

La autoría del informe corresponde a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), junto a entidades privadas aliadas.

Los datos presentados en el informe muestran una regresión crítica en prácticamente todas las medidas principales del bienestar infantil y muchos indicadores clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda de la ONU para 2030.

Un niño nacido en un país de bajos ingresos tiene una esperanza de vida promedio al nacer de 63 años, en comparación con 80 en un país de altos ingresos, y esa devastadora brecha de supervivencia de 17 años cambió poco en los últimos años.

En 2020, cinco millones de niños murieron incluso antes de los cinco años, en su mayoría por causas prevenibles o tratables. La mayoría de las muertes y mortinatos de madres, niños y adolescentes se concentran en solo dos regiones: África subsahariana y el sur de Asia.

Más de 45 millones de niños sufrieron desnutrición aguda en 2020, una condición potencialmente mortal que los deja vulnerables a la muerte, retrasos en el desarrollo y enfermedades. Casi las tres cuartas partes de estos niños viven en países de ingresos medianos bajos.

La asombrosa cantidad de 149 millones de niños sufrieron retraso en el crecimiento en 2020. África es la única región donde el número de niños afectados por retraso en el crecimiento aumentó en los últimos 20 años, de 54,4 millones en 2000 a 61,4 millones en 2020.

Los seis países con el mayor número de desplazados internos (Afganistán, la República Democrática del Congo, Etiopía, Siria, Sudán y Yemen, todos ellos afectados por conflictos armados) también se encuentran entre los 10 principales países con inseguridad alimentaria.

Millones de niños y sus familias están sufriendo problemas de salud física y mental debido a los desastres humanitarios en esos países, en otros de África central y occidental, y en Haití, Pakistán y Ucrania.

En 2021, un récord de 89,3 millones de personas en todo el mundo fueron expulsadas de sus hogares por la guerra, la violencia, la persecución y los abusos contra los derechos humanos.

Una mujer en el África subsahariana tiene alrededor de 130 veces más riesgo de morir por causas relacionadas con el embarazo o el parto que una mujer en Europa o América del Norte.

La cobertura de la atención prenatal, la atención calificada del parto y la atención posnatal está lejos de llegar a todas las mujeres en los países de ingresos bajos y medianos, lo que las deja en un riesgo elevado de muerte y discapacidad.

Se estima que 25 millones de niños no estaban vacunados o estaban insuficientemente vacunados en 2021, seis millones más que en 2019, lo que aumenta su riesgo de contraer enfermedades mortales y debilitantes.

Millones de niños no asistieron a la escuela por la covid, muchos durante más de un año, mientras que 80 % de los niños en 104 países y territorios experimentaron una pérdida de aprendizaje debido al cierre de las escuelas.

Desde el comienzo de la pandemia mundial, 10,5 millones de niños perdieron a un padre o cuidador por esa causa.

Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, dijo que la covid, los conflictos y la crisis climática “aumentaron los riesgos para las comunidades vulnerables, revelando las debilidades e inequidades en los sistemas de atención de la salud y revirtiendo el progreso logrado con tanto esfuerzo por mujeres, niños y adolescentes”.

El informe hace un llamado a la comunidad mundial para que aborde esta trayectoria dañina y proteja “las promesas hechas a las mujeres, los niños y los adolescentes en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

En particular, aboga por que los países continúen invirtiendo en servicios de salud, para abordar todas las crisis y la inseguridad alimentaria, y empoderar a mujeres y jóvenes en todo el mundo.

Fuente: IPS

Sí a la Diversidad Familiar!
The Blood of Fish, Published in